LA POLITICA REGIONAL Y NACIONAL ALEJADA DE LA ETICA MAS CERCA DE LA CORRUPCION (CLIENTELISMO)

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Si traemos a colación la ética o la virtud promulgada por los antiguos griegos que deben tener aquellos hombres que ejercen el poder regional no la encontraremos por ningún lado, pues no hay de virtuoso ni tampoco de político obtener el poder para servirse a sus propios intereses, pues al poder se llega para ejercer la política desde el escenario público y buscar el bien común de la comunidad que se gobierna, si esto sucede en el ámbito regional se pregunta uno como será en lo nacional, al mejor estilo de House of cards, la lucha política sin escrúpulos, sin ética o coloquialmente sin asco en la carrera por captar la atención del electorado y garantizar la hegemonía en el poder no para hacer lo de su discurso promulgado frente a su electorado ciego, si no para servir a su discurso oculto, y en este sentido diríamos “es mejor tener poder que dinero” Frank J Underwood; aunque este poder este distribuido al igual que la riqueza en las clases minoritarias y elitistas, como dirían algunos sectores de izquierda o como dirían las FARC ¡en los de siempre¡

La reforma tributaria ha acaparado las noticias en los últimos días, en razón a esto se han escuchado a varios congresistas rasgándose las vestiduras en una supuesta en contra de tal reforma con el argumento de que atenta contra el crecimiento de los pequeños empresarios y la clases menos favorecidas del país; si la clase política en Colombia tiene un panorama como el descrito anteriormente quien nos asegura a nosotros los colombianos de apie que estas protestas de los “honorables congresistas” no son más que alegorías para manipular al pueblo quien los elige, quien nos asegura que al mejor estilo de House of Cards en los pasillos del congreso los honorables congresistas reciban dadivas para aprobar la reforma tributaria, dadivas que como ya lo dije antes sirven a sus intereses personales y se les olvida servir al bien común, o sea al pueblo colombiano que los eligió, al fin último de la política; estamos en un panorama en el que políticamente hablando cualquier cosa puede pasar cuando solo tendría que pasar una sola cosa, pero a esto nos acostumbró la clase política regional y nacional, convirtiéndose en un problema de cultura política en el cada clase social piensa en su propio interés dando cabida a la corrupción.

Para concluir aquí podemos decir que esa herencia griega en el contexto de la política y éticamente hablando se perdió hace rato en Colombia, al igual que se perdió el significado de la política aun cuando su definición gira en torno a muchas acepciones, situación que se convirtió en un tema de cultura política, cultura que radica a satisfacer los intereses propios, que posterior a eso desencadenan en corrupción (véase obras juegos nacionales) y hay algunos que aún se preguntan; ¿dónde está la plata de los dineros públicos? ahora me pregunto: ¿ es ético ubicar en puestos prestigiosos a amigos y familiares? ¿Es virtuoso de un político dar puestos en la universidad del Tolima para garantizar que su familiar llegue al congreso de la república? En teoría es una virtud y habilidad que logre esto aunque sea para mal; pues nadie dijo que se es virtuoso solo para hacer el bien, ¿es aún más ético y virtuoso que como miembro de una sociedad que tiene el poder de legitimizar mediante el voto permitir que las minorías sigan haciéndose con el poder?, ante este panorama la única esperanza es que esperemos que esto algún día cambie, o sencillamente no esperar si no iniciar a cambiarlo.