La ausencia de la clase media en México

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¿Entonces, cuál es la solución? Antes que todo debemos definir un plan, y estar conscientes que como toda solución de raíz, llevará tiempo ponerlo en marcha. Nuestros políticos deberán dejar de lado los programas que dan resultados inmediatos, y comenzar a preocuparse por problemáticas más difíciles de resolver, cuyos resultados, no les darán tanto prestigio porque no serán visibles en sus períodos de trabajo.

Nuestra primer problemática a atacar será la educación. La gente preparada tiene el poder del cambio, el poder de exigir, el poder de alzar la voz y no sólo eso, también el poder de proponer soluciones. Requerimos de una actualización a fondo del programa educativo, mejorar la infraestructura de las escuelas públicas, dar mejores sueldos a los maestros, contratar maestros cuya vocación sea realmente la educación, personas entregadas y comprometidas con la juventud de México, capaces de formar mexicanos de manera integral, con buen juicio y buenos ideales. Nuevas formas de evaluación, para valorar el talento real de nuestros jóvenes y educación de calidad para todas las esferas de nuestro México, debemos dejar de excluir a nuestros indígenas y llevar la educación a los lugares más remotos. Sólo entonces las personas tendrán acceso a mejores sueldos, y por lo tanto, a una mejor calidad de vida que les permitirá dejar atrás la clase baja.

Segundo problema a resolver: los trabajos bien remunerados y la distribución de la riqueza. Para salir de la penosa posición en la que nuestro índice de Gini nos coloca, debemos crear conciencia de lo que las personas necesitan para llevar una vida diaria digna (no es posible que algunos políticos afirmen que es posible vivir dignamente con setenta pesos o menos al día). Establecer un salario mínimo en concordancia con una vida deseable y con esta base partir para pagar los demás sueldos. Así mejoraremos la capacidad adquisitiva de los mexicanos y la brecha de desigualdad poco a poco irá disminuyendo. No digo que seamos un país socialista, pero podemos ser un país con mayor igualdad de oportunidades para todas las personas que lo habitan.

En cuanto a la corrupción; tenemos que mejorar los valores que son enseñados en casa así como los que practicamos fuera de ella. Tenemos que ponernos la camiseta y cumplir lo que decimos, participar como ciudadanos activos, informarnos y cuestionar lo que se hace, dejar de dar mordidas, recibir mordidas, desviar fondos, hacer gastos innecesarios,. Si no empezamos nosotros mismos nadie más lo hará, necesitamos quitarnos esa mentalidad mediocre de “¿por qué yo y no alguien más?”. Entonces podremos exigir a los demás respuestas, el cambio está en cada uno de nosotros.

En cuanto al crimen organizado, el estado debe de hacer un esfuerzo mayor para limpiar nuestra nación de este tipo de criminales, debemos (y vuelvo al tema de la corrupción) dejar de estar coludidos con quienes dañan nuestro México, matan a nuestras mujeres, corrompen a nuestros jóvenes, aniquilan a quien se interpone en su camino. México sangra y nadie hace nada por ayudarlo, es cuestión del estado velar por la seguridad de sus ciudadanos, esta acción debería de ser posible sin la ayuda del ejército, las líneas de la policía deben ser limpiadas para que puedan cumplir con su importante labor con gusto, deben ser mejor remunerados para que las mordidas del crimen organizado no sean una tentación, el que hoy escuchemos de “justicieros enmascarados” sólo nos dice que tenemos un estado fallido que hay que recuperar.

Un problema más a resolver es el apoyo a las pequeñas y medianas empresas, ya sabemos que los programas pasados no funcionaron porque lo hemos visto. Tratar de sacar al pobre de pobre ha logrado que sólo tengamos una cantidad mayor de personas en esta situación. El apoyo a las empresas pequeñas y medianas, generalmente llevadas por personas de la clase media es urgente para que los motores de nuestra economía se vuelvan a mover, poco a poco. Podemos tener un impacto mayor en las personas de clase baja si ayudamos a la clase media, ellos son quienes pueden dar el empleo quienes se encuentran debajo de ellos en la cadena laboral.

Sólo cuando hayamos solucionado estos problemas, quizá, tendremos una clase media fuerte y bien nutrida. Es la clase media la que tiene el poder de sacarnos de estos tiempos difíciles. La clase media es capaz de generar nuevos empleos dignos y una nueva visión, son los que aún tienen ambiciones pero que también saben lo que es haber nacido en cuna de madera y no de oro, son la sociedad no cegada por el poder capaz de sacar adelante a los demás que se encuentran por debajo de ella. Se dice que es la clase media la encargada de mover los engranes económicos de un país, de generar ingresos y riqueza y de distribuirlos de manera equitativa entre su sociedad

No todo en México ha sido malo, hemos tenidos varios aciertos a lo largo de nuestra historia, muestra de ello es que nuestro PIB ha crecido de manera continua en los últimos años, somos un país en el los demás países piensan al invertir y lejos de la desigualdad económica entre nosotros, somos un país con una economía relativamente estable, hemos logrado avances importantes en infraestructura, educación y salud (aunque nos falte mucho), y seguimos trabajando por mejorar.

México es un país privilegiado, tenemos una variedad de recursos envidiables, tanto renovables como no renovables, nuestra tierra es fértil y nuestro clima benévolo para las cosechas, tenemos una diversidad animal y vegetal suficiente para convertirnos en un oasis, algunos aspectos de nuestra cultura son considerados patrimonio de la humanidad y tenemos litorales y lugares turísticos dignos de robarte el aliento.

Nuestro México tiene todo para ser un país de primer mundo, tiene todo para triunfar en la carrera mundial y salir adelante, sólo debemos curar sus enfermedades, tenemos que quitarnos la mentalidad de células cancerígenas destruyendo el propio cuerpo que habitan para empezar a ser células ejemplares que unidas hacen que el organismo funcione y este sano.

Sin duda los retos venideros son complicados, pero nada es imposible y los mexicanos aún estamos a tiempo de demostrar que un presidente ridiculizado no es el espejo de todos los mexicanos, que no todos somos criminales, flojos, violadores y borrachos, tenemos que cambiar las perspectiva del mundo frente al mexicano, tenemos que dejar de celebrar a “ladys” y “lords” y empezar a a celebrar a campeonas y campeones verdaderos, México aún tiene mucho que ofrecer.