La infidelidad, “7 años de matrimonio”

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De las personas entrevistadas, la mayoría contestaba las preguntas poniéndose en los zapatos de la “víctima”. Ninguno consideraba la posibilidad de encontrarse en una situación en la que ellos mismos tuvieran la necesidad de ser justificados o cómo se sentirían si su pareja los sorprendiera con otra persona. Nadie se cuestiona en qué situación podrían ser infieles.

Sin embargo pude notar que las opiniones y comentarios de los especialistas oscilaba entre ambas partes de la infidelidad. Mencionaron que es una responsabilidad de ambos, a pesar de que exista la persona que cometió el acto, las dos personas son igualmente culpables de que se haya suscitado dicha situación. En mi opinión, conocer el contexto de la relación es significativo para entender las razones y para darse cuenta de cómo contribuyó cada quien. Como mencionaba anteriormente, no se trata de buscar culpables, sino de plantear soluciones. Ya sea como pareja o personalmente, cómo se va a superar.

Hay una diferencia entre satisfacer necesidades emocionales y necesidades sexuales. Se discutió sobre el contraste de sentimientos entre hombres y mujeres víctimas de infidelidad. Es interesante, aunque predecible, como para las mujeres tiene más impacto cuando la traición es emocional y para los hombres pesa más la infidelidad sexual. Pero considera que, ya sea sexual o emocional, cualquiera de las dos será difícil de aceptar y superar.

Para mi, el fragmento de la película “¿Por qué somos infieles?” explica con total claridad la razón por la cual cualquier persona puede llegar a ser infiel. No es nada del otro mundo que el ser humano busca llamar la atención e impresionar, entonces si tu pareja no satisface este requisito que todos hemos experimentado, lo natural es buscar a quien si pueda notar y hacernos sentir especiales.

En este sentido, yo plantearía la pregunta: ¿Cómo podemos evitar sentir la necesidad de ser infieles? Quizá la comunicación sea un factor fundamental para prevenir este tipo de problemas, sin embargo, cuando se trata de noviazgos, a pesar de tener una mentalidad romántica, muchos jóvenes en algún punto somos realistas y podemos reflexionar para visualizar nuestro futuro y preguntarnos si debemos seguir con una pareja que en algún momento dejó de ser lo más importante o los sentimientos dejaron de ser exclusivos para él.

Desde esta perspectiva, si nuestra mentalidad es cambiante y es imposible que la pareja cumpla siempre con todas las expectativas ¿Cuando vamos a lograr ser felices y disfrutar de la perfección del amor en todo su esplendor si siempre justificamos nuestros actos o de alguna manera, siempre nos vamos a aburrir? ¿Cómo podemos detener esta manera de funcionar?

El amor es perfecto, lo que no es perfecto es todo lo demás.