Las desigualdades y discriminación según la ascendencia racial

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El desempeño educativo nos lleva a hablar del siguiente paso en la vida de las personas que es el ámbito laboral, especialmente el mercado de trabajo. El primer dato que ya marca una clara diferencia respecto a la población blanca es que estos sufren un desempleo del 10% mientras que los afrodescendientes sufren un desempleo del 14%.

Otra de las diferencias entre ambas ascendencias es que el 48% de los trabajadores ocupados afro no aportar al sistema de seguridad, esta situación en los blancos es de 34%, este porcentaje de no contribución al sistema de seguridad social es una muestra de la calidad de empleos al que este tipo de población puede acceder[5], estos son los empleos no calificados (construcción, etc.). También para cada grupo quinquenal etáreo la remuneración media en términos reales es sistemáticamente menor para los trabajadores afros, incluso menor que la que perciben las mujeres (este ejemplo es una demostración que son más discriminados que las mujeres en el ámbito laboral). Para resumir esto una clara muestra es la distribución por empleo de los afrodescendientes, el 9% de ellos esta ocupado como directivo, profesional o técnico, mientras tienen un 25% de su población trabajando como obreros y aun llamativo 37% que desempeña trabajos no clasificados.

Retomando este último punto y finalizando la comparación entre las distintas ascendencias el último punto a tratar es el nivel de ingresos y pobreza que esta condicionado por todo lo hablado anteriormente, en el texto de BUCHELI, Marisa y CABELLA, Wanda (2008) “El perfil demográfico y socioeconómico de la población uruguaya según su ascendencia racial” el dato que más nos llama la atención y de nota un claro problema es que el 50% de la población afrodescendiente es del estrato de ingresos pobre y un 5% se encuentra en la condición de indigente.

Luego de ver los análisis cuantitativos y cualitativos que exponen Bucheli y Cabella vemos que existe una notoria diferencia entre la ascendencia racial negra con la ascendencia racial blanca, la situación de los afrodescendientes en más de un ítem es similar a la de los sectores más pobres de la sociedad justamente porque la mitad de su población se encuentra inmiscuida en la misma. Solo con estos datos no podemos afirmar fehacientemente que este sector de la población sufre de discriminación directamente, por eso es que contrastamos estos datos con tres encuestas distintas (FACTUM 2001, INE 2006, Observatorio de Montevideo 2006) en la que demuestran que un gran porcentaje de la población afirma tener distintos grados de racismo para con estos sectores. Los cambios en la percepción del racismo en nuestro país, que aumentan notoriamente no quiere decir que este problema sea mayor sino que en la actualidad se habla más de este tema y se buscan combatir estas desigualdades de raza con mayor fuerza.

Conclusión:

Luego de haber analizado los contextos llegamos a la idea final de que podemos afirmar que estamos en un país donde existe discriminación, pero especialmente una discriminación indirecta ya que si bien todos nos podemos sentar en un lugar público, una empresa que esta tomando personal, va a preferir contratar a alguien de ascendencia blanca sobre alguien de ascendencia afrodescendiente asumiendo que ambos tienen las mismas características de capital humano.

En parte creemos que antes no se admitía la existencia de este fenómeno debido a que el Uruguay política y socialmente desde sus cimientos se forjó con un discurso de país igualitario al cual el Estado brinda exactamente las mismas posibilidades para todos y esto afectaba al ideario de las personas. Ha habido casos muy comentados por la opinión pública[6][7] que hicieron que este tema del racismo sea analizado y haya tomado más fuerza como cuestión social y por eso es que se esta empezando a reconocer como un fenómeno existente en la sociedad. Creemos además que el Estado actual tomo conciencia de este problema y ha buscado revertir estas desigualdades mediante planes focalizados o leyes de inclusión laboral (como la ya mencionada Ley Nº 19.122) por lo que en un futuro a corto plazo seguir con este tipo de discriminación positiva ayudaría a equiparar un poco más las desigualdades entre afros y blancos, decimos a corto plazo porque como la palabra lo dice, por más que sea discriminación positiva, sigue siendo discriminación. Por lo cual nos parecería interesante que desde el Estado se formulen políticas proactivas para en el largo plazo disminuir las desigualdades y eliminar la discriminación existente de la sociedad Uruguaya

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