Los Temperamentos.

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Mide, sospecha, estudia, revisa y analiza todas las posibilidades, tiene una excelente memoria, que no le permite olvidar los agravios, por lo tanto tiende a exagerarlos y a ser rencoroso.

Al melancólico le encanta que le rueguen y tiende a castigar con su desprecio, es su manera de recibir atención y darse autoimportancia. Cuando herimos su sensibilidad arrastra su resentimiento como un pesado saco que no quiere soltar. Pero tiene la inteligencia para saber cuándo ya nos está hartando y es entonces cuando cambia de opinión, esto por miedo a perder nuestra amistad.

Las personas melancólicas tienden a pensar en el pasado y piensan que este fue mejor, puede ser muy negativo y pesimista y ver siempre el lado negativo de las cosas, convirtiéndose en el aguafiestas.

En sus relaciones el melancólico es introvertido y disfruta y vive intensamente su vida interior, a le gusta estar solo. En confianza tiene un excelente sentido del humor, un melancólico puede reírse de sí mismo.

En el trabajo ellos suelen a abrirse al dolor de otros, tiene la posibilidad de desarrollar la virtud de compasión, puesto que gracias a su sensibilidad puede comprender el sufrimiento ajeno y encontrar maneras de aliviarlo.

Por su gran capacidad para reflexionar, son también grandes pensadores, historiadores, maestros, escritores, poetas o filósofos.

Adulto Flemático

El adulto flemático es una persona justa que no pierde la cabeza en una emergencia, enfrenta la peor de las tormentas con una gran tranquilidad, es muy paciente y aguanta muchas cosas, sin embargo el día que se le colme el plato estalla con una furia que deja temblando a todos. Es por eso que se dice que el flemático es un colérico dormido.

Su vida es rutinaria y ordenada, es bastante callado, las palabras no le fluyen fácilmente. Es conservador por naturaleza, le gusta lo conocido y se opone ante cualquier cambio.

El flemático no es vanidoso y la moda lo tiene sin cuidado, los pants y los tenis fueron creados para ellos.

El flemático huye de las discusiones o situaciones conflictivas, pero es muy observador.

Es muy solitario por naturaleza, y si desde niños no se les fomentan las relaciones sociales estos tienden a ser egoístas, fríos y solitarios, en pocas palabras son indiferentes y apáticos hacia todo lo que les rodea.

Es un excelente trabajador pues es puntual, leal, responsables y meticuloso. No es dado a los chismes ni a los conflictos y esto le ayuda a ganar la confianza de sus compañeros y superiores.

A ellos les gusta los trabajos que se detienen en cosas insignificantes e incluso repetitivos. Siempre cuida los detalles es muy ordenado y no tienen prisas.

Por su imparcialidad, objetividad y amor a la verdad, es un excelente mediador, consejero y juez.

Conclusión

Al estar leyendo este libro me di cuenta que soy una persona con un temperamento melancólico, me identifique mucho al estar leyendo.

En general me gustó mucho este libro, creo que es importante conocer cada uno de los temperamentos.

Cada cosa de la que se hablaba en el libro la entendí puesto que la autora nos pone un pequeño ejemplo de lo que es cada cosa.