EXPRESIÓN AFECTIVA, GÉNERO Y DIMENSIONES DEL TEMPERAMENTO EN DÍADAS MADRE-BEBÉ, A LOS SEIS MESES DE EDAD.

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 esto es coincidente con el reconocimiento de una alta capacidad de autoapaciguarse;

 El despliegue de actividad motriz no aparece como una característica llamativa por su magnitud, al menos con relación a los otros parámetros evaluados;

 No se encuentran correlaciones significativas entre las distintas dimensiones del temperamento. Sólo algunas correlaciones muy débiles parecen indicar alguna relación entre el despliegue de actividad motriz (IBQ1) y la capacidad de manifestar afectos negativos (IBQ4) y positivos(IBQ5).

 El tiempo de atención a diferentes estímulos es relativamente bajo. Lo que se podría explicar por la edad de los bebés.

 En este sentido, es interesante observar que se encuentra una correlación positiva, aunque baja (Pearson: 0,41; p=0,01; que se vuelve más débil en Rho: 0,24; p: 0,14 ) entre Sonrisa y Risa de los bebés (IBQ2) y el Tiempo de Orientación de la Atención (IBQ6). Si, como es previsible, el Tiempo de orientación de la Atención es un fuerte indicador de la maduración, y, por otra parte la capacidad de reír y sonreír correlaciona positivamente con él; entonces, dicha capacidad también podría quedar incluida entre los indicadores madurativos de este período.

4.1.B. IBQ Y SU RELACIÓN CON EL GÉNERO

Los datos de referencias se presentan en la Tabla 4 del Apéndice Estadístico (estadísticos de cada subescala en relación con el género de los bebés), La Tabla 5 (prueba de Kruskal y Wallis: niñas contra niños), que ilustra el Gráfico 2 y describe la Descripción 2 del mismo Apéndice. Sobre la base de estos elementos, se percibe que:

 La tendencia central en el Nivel de Actividad (IBQ 1) es muy similar en los dos grupos niños y niñas con mayor variabilidad entre los varones provocado por dos casos extremos.

 En Risas y Sonrisas (IBQ2) se detecta una leve tendencia central, casi estadísticamente significativa (K&W: p= 0.13), a favor de los niños que, a este respecto, tienen menos variabilidad que las niñas.

 En Malestar ante nuevos Estímulos (IBQ3) se observa un comportamiento muy similar en cuanto a la tendencia central entre varones y mujeres.

 La tendencia central en el malestar frente a las limitaciones (IBQ4) aparece levemente más elevada en los varones que en las niñas. Esta diferencia aunque pequeña es la única estadísticamente significativa (K&W: p= 0.088).

 En cuanto a la Capacidad de Autoapaciguarse o consolarse (IBQ5) y el Tiempo de Orientación de la Atención (IBQ6) es muy similar en ambos grupos. La tendencia central es levemente más elevada en el grupo de las niñas que, además, presentan mayor variabilidad.

4.2 La afectividad expresada durante en la interacción cara a cara:

4.2.A. EN GENERAL

Las Tablas 6a y 6b del Apéndice Estadístico muestran la contingencia de los valores de ICEP maternos con los de ICEP infantiles. La Tabla 7 y los Gráficos 3 y 4 del Apéndice Estadístico presentan los valores afectividad expresada (derivada de ICEP) en cada miembro de la díada. A partir de ellos se aprecia:

4.2.A.1 La afectividad Expresada por el Cuidador

 Los cuidadores no expresan afectos negativos

 Al haber ausencia de expresión de afecto negativo, la expresividad neutra es complementaria de la positiva. Por esta razón obviaremos el comentario de la expresividad neutra.

 Hay una clara tendencia a exhibir la mayor parte del tiempo afecto positivo. La media del porcentaje de tiempo con afectividad positiva es de 76,73% y la mediana del 79,75%. Tres cuartas partes de los cuidadores manifiestan afectos positivos más del 68% del tiempo.

 Aunque es bastante homogénea la muestra también presenta:

 Proporciones altas de afecto positivo: Una cuarta parte de la muestra exhibe afecto positivo más del 88% del tiempo.

 Proporciones bajas de afecto positivo: Estar menos de la mitad del tiempo sin mostrar afectos positivos es algo raro. Se da sólo en cuatro cuidadores (10% de la muestra).

4.2.A.2 La afectividad expresada por los bebés

 A diferencia de los adultos los niños sí expresan afectos negativos durante la interacción cara a cara.

 Los efectos negativos no ocupan muchas fases en la interrelación. Del total de las fases (segundos) codificables, los afectos negativos fueron un 5,6% y veinticuatro (60%) mostraron expresiones negativas menos del 3% del tiempo codificable de los cuales quince niños (37.5%) no mostraron este tipo de afecto en absoluto.

 Aunque es bastante homogénea la muestra también presenta proporciones altas de afecto negativo que sólo en tres casos se superó el 25% del tiempo.

 Al ser la proporción de expresión de afecto negativo tan pequeña en términos relativos, las otras dos categorías de expresividad neutra y positiva, tienen un comportamiento casi complementario.

 Si comparamos las tendencias de los niños con la de los cuidadores, vemos que en los niños se invierten los papeles: aquí la tendencia a la expresión neutra es claramente dominante.

 También hay proporciones extremas de afecto neutro. Como la distribución presenta una marcada asimetría negativa, se destacan claramente las bajas. Sólo hay tres niños (7.5% de la muestra) que pasaron más de la mitad del tiempo sin mostrar afectos neutros. Se trata de dos varones en los que el afecto neutro relativamente bajo se presenta ligado a una tasa muy alta de afecto negativo. En el tercer caso, se trata de una niña en la que la tasa relativamente baja de afecto neutro está asociada a una tasa muy alta de afecto positivo. Esto muestra que una tasa baja de afecto neutro en el niño no es por sí sola indicativa.

 Los afectos positivos se dan en un 11,9% del tiempo total codificable, (recordemos, que ocupaban el 79.6% en los adultos).

 Estas proporciones marcan un claro contraste entre la afectividad percibida cualitativamente por la madre en particular lo referido a Risa y Sonrisas (IBQ2) y la expresada (cuantitativamente y registrada en microanálisis).

 Sólo diez casos expresan afectividad positiva en más del 20% de las fases y sólo 3 superan el 30% de las mismas (31%, 31% y 36%). En los tres casos se trata de niñas, lo que nos conduce al tema que sigue.

4.3.B. AFECTIVIDAD EXPRESADA EN LA DIÁDAS SEGÚN EL GÉNERO DEL BEBÉ

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