Tendencias curriculares actuales y dimensiones curriculares

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Más allá del génesis de la filosofía curricular puede decirse que las tendencias actuales en este campo son la que se habla de una educación de formación permanente a la diversidad cultural, a lo multidisciplinario, al interculturalismo, a la educación para la vida, a la educación basada en competencias, a la pedagogía del ocio y del tiempo libre y a un currículo flexible, garantizando con ello la calidad de la educación en todos los niveles y prosiguiendo a la utilización e implementación de nuevas tecnologías de aprendizaje, a la formación profesional como complemento de una solidad educación general, que replantee la relación de los estudiantes, de los profesores, del proceso de aprendizaje y de los contenidos curriculares

La temática curricular es compleja por la cantidad de variables y condicionantes que intervienen tanto en su desarrollo teórico como práctico, es compleja porque supone la expresión de un proyecto educativo, y es compleja porque la traducción de la teoría cunicular en la práctica pedagógica no siempre se lleva a cabo con la rigurosidad científica, técnica y humana que dicho ejercicio exige. Sin embargo, quienes estudian el currículo no pueden eludir la evolución vertiginosa que hoy día se produce en distintos ámbitos del conocimiento afectando el funcionamiento social y por ende el funcionamiento del sistema educativo.

La comprensión de las características del fenómeno educativo en la actualidad, implica el estudio y el entendimiento de los procesos sociales, ideológicos y políticos que vive nuestro país en relación a la estructura social interna y a la configuración geopolítica del orbe. En tal sentido, la comprensión del proceso educativo y sus aspectos intrínsecos más relevantes, fundamentalmente el currículo, debe realizarse desde una dimensión social, axiológica, histórica, epistemológica y pedagógica,

Cada una de estas dimensiones del currículo pretende adecuar los procesos de enseñanza al contexto socio histórico y cultural de cada uno de los actores del proceso educativo, en este sentido, la dimensión social plantea el reconocimiento de los derechos plenos de cada uno de los individuos así como la formación de un sujeto consciente no solo de sus privilegios sino de sus deberes para con la sociedad y el país. La dimensión axiológica pretende establecer los lineamientos que permitan la formación de un ciudadano para la vida y por la vida, lo que le permitiría incorporarse efectivamente como un sujeto productivo en la sociedad. En lo que refiere a la dimensión histórica, el currículo se considera como la herramienta fundamental para la formación de hombres y mujeres vinculados conscientemente a su memoria histórica y a los elementos que con el devenir del tiempo, han configurado la sociedad actual. No obstante, a pesar de prevalecer de una posición humanista, el currículo se concibe también como un instrumento de acercamiento al pensamiento científico, valiéndose para ello de todas las herramientas pedagógicas necesarias. Es por tanto, el currículo, la columna vertebral del hecho educativo y el instrumento primario en el proceso de alineación social

Finalmente se puede decir que si coincidimos en abordar la clase de desde esta perspectiva, nos vemos obligados a reflexionar sobre la didáctica aplicada y preguntarnos si la metodología utilizada, las actividades seleccionadas y desarrolladas contribuyen y se adaptan a ese proceso, a las condiciones particulares de aprendizaje de la clase y de cada estudiante en su individualidad, o si sólo responden a nuestras convicciones o creencias personales y profesionales.