Lucha contra la corrupción en colombia

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La corrupción es un obstáculo para el progreso que se presenta en todo país o en toda sociedad, en Colombia se presentan casos de corrupción, desde los más altos jerarcas como lo es el presidente y los representantes del congreso, hasta en el más mínimo representante de un pueblo como el alcalde o los concejales. Este obstáculo continuará amenazando y retrasando el progreso en Colombia hasta el día en que el pueblo se levante y exija igualdad de derechos a sus funcionarios públicos, y exija un duro castigo ejecutando de manera limpia las leyes impuestas para enfrentar este tipo de actos los cuales atentan el progreso en el país.

CORRUPCIÓN EN COLOMBIA

En el contexto internacional se encontrara algunos conceptos por parte de entes internacionales dedicados a la lucha contra la corrupción

Informe sobre agencias estatales de lucha contra la corrupción en el continente americano. Organismos de lucha contra la corrupción cada uno en su creencia manifiesta que: El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo: “No existe un modelo único para luchar contra la corrupción y aunque existen algunas ‘prácticas aceptables’ que pueden dar ciertos lineamientos, no son aplicables automáticamente al contexto específico de cada país. La historia de los esfuerzos en la lucha contra la corrupción se encuentra colmada de programas que en sus comienzos tuvieron éxito, para verse luego amenazados por gobiernos subsiguientes o por crisis económicas y políticas. No hay arreglos rápidos o seguros”. Según la Convención Interamericana Contra La Corrupción: los estados que conforman la organización de los estados americanos, creen firmemente que la corrupción debilita el carácter de las instituciones públicas, atenta contra la integridad, la paz, la moral, la ética y el desarrollo del pueblo. Es necesario combatir la corrupción en lo que confiere al ejercicio público para evitar daños en la economía y en la sociedad siendo conscientes de que la corrupción se lleva muchas vidas. Según Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción: "La corrupción es un fenómeno social, político y económico complejo que afecta todo los países. La corrupción socava instituciones democráticas, disminuye el ritmo del desarrollo económico y contribuye a la inestabilidad gubernamental. La corrupción ataca la fundación de las instituciones democráticas porque distorsiona los procesos electorales, pervierte el Estado de Derecho y crea lodazales burocráticos donde la única forma de existir es mediante la utilización de sobornos. El desarrollo económico se atrofia porque un alto nivel de corrupción desanima la inversión extranjera directa y pone freno a los pequeños negocios que no logran superar los costos iniciales exigidos´´. Procuraduría General de la Nación - República de Colombia: La corrupción limita la gobernabilidad y la competitividad de Colombia. Dentro de las diferentes determinantes de la corrupción, el incumplimiento normativo es una de las variables más influyentes. Por esta razón y en virtud de su competencia constitucional de “vigilar el cumplimiento de la Constitución, las leyes, las decisiones judiciales y los actos administrativos”, la Procuraduría General de la Nación ha diseñado una estrategia preventiva de monitoreo de normas anticorrupción, inicialmente en la gestión pública territorial a través del Índice de Gobierno Abierto (IGA).

Según la Transparency International en (2015) “Colombia se encuentra aún entre los países con mayor índice de percepción de corrupción de Latinoamérica”, de 168 países estudiados, nuestro país ocupó el puesto 83, que no es muy alto, pero tampoco es bueno. En los últimos 17 años Colombia ha ocupado puestos cercanos y los puntajes han sido muy similares; esto nos lleva a preguntarnos qué está sucediendo. Desde hace mucho tiempo Colombia ha sufrido de la maldición de la corrupción siendo gobernada, por unos pocos que controlan el pueblo y tienen el poder de un país cuando debería ser todo lo contrario. Desde la primera generación las mismas familias han gobernado por años como los Santos, rotando el puesto de presidente por períodos con otras familias de similar alcurnia como los Lleras o los Uribe por nombrar tres. Familias que desde un inicio vieron la oportunidad de aprovecharse de un país y cumplir sus objetivos personales a costa de un país y cuyas enseñanzas y principios de “doctores” se van transmitiendo de padre a hijo a sobrino etc.

Con este ejemplo de individualidad, egoísmo y corrupción los gobernantes de menor cargo hacen de las suyas porque así es como funciona el país. Los alcaldes, gobernadores, líderes comunales, concejales y muchos de los cargos a los que puede aspirar alguien del pueblo son, en su mayoría, gente “viva” que se dió cuenta de una manera de aprovecharse del pueblo para sus fines personales y los de sus amigos.

En todos los departamentos de Colombia hay corrupción y aunque no parezca, se penaliza y se controla. “Antioquia, Valle del Cauca, Tolima, Caldas, Santander, Cundinamarca, Risaralda y Boyacá son los departamentos que más registran sanciones por corrupción en la administración pública” según publicaciones del diario el colombiano, otros departamentos como Chocó, La Guajira, Guaviare son los que menos sancionan pero no significa que sean los que menos corrupción tengan. Basta con ver a chocó, un departamento que sufre, donde la corrupción es evidente a simple vista, el desarrollo del departamento está estancado debido a la corrupción, y es tanta que casi no se castiga, a pesar de que se puede ver.

En el contexto regional se tiene que Boyacá en el hoy por hoy en uno de los departamentos menos corruptos a nivel nacional o los organismos de control son menos eficaces en esta zona del país, por supuesto se han presentado casos muy notables de corrupción, como lo fue la Captura del alcalde de Santana Boyacá, Jesús Barrera, emitida por un juez de Moniquira, con el cargo de “celebración indebida de contratos e interés ilícito” según el periódico el tiempo (2015). Otro caso notable es la oscura historia de Víctor Carranza (El zar de las esmeraldas), Donde su historial presenta casos de masacres e incluso paramilitarismo, este fue considerado por algunos como líder de paz según el periódico el tiempo (2013). En otro caso es atribuido a Luis Eduardo Álvarez Acevedo el cargo de “Peculado por apropiación” según informes de el periódico el espectador (2014) el cual fue condenado a 6 años de prisión.

Menos corrupción en Boyacá; según un archivo publicado por el periódico el tiempo (2000) El tamaño del Estado en Boyacá es un parámetro que puede