¿Qué es lo específicamente humano?

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Desde el narcisismo más cruel los investigadores que llevaban la exposición sometieron a Ota Benga y a sus compañeros a test de inteligencia para demostrar que las personas de color se comportaban como blancos discapacitados, tardaban mucho en contestar o realizar determinadas actividades básicas.

A mi parecer, esto no era más que una excusa para poder justificar esa supremacía occidental que trataban de alcanzar los europeos, sin darse cuenta de cómo supremacía se convirtió en racismo. Un racismo que aún perdura y que limita con una fina línea la violencia, el genocidio..

Otra forma del hombre blanco de mostrar al mundo la hegemonía de los blancos se vio en los circos con humanos, o “freak shows”.

Los freak shows se sitúan en Inglaterra a principios de siglo XVII. Se presentaban en las plazas de las ciudades como “espectáculos viajeros”. Mostraban al público personas con alteraciones genéticas o padecimientos médicos, rarezas étnicas, siameses, o personas concubinas de gran belleza.

[pic 2] Este tipo de actuaciones muestran otra vez la fobia, el miedo y el odio hacía lo diferente. Bajo mi punto de vista muestran la degradación de la sociedad hasta el punto de acudir a espectáculos donde lo diferente era objeto de burla. Un objeto para hacer sentir bien, hacer sentir bellos, hacer sentir perfectos a todos aquellos que carecían de seguridad de sí mismos y acudían a los espectáculos y a todos aquellos que bajo su egocentrismo no escondían más que todo un cúmulo de complejos que intentaban ahogar en la diversión a costa de todo aquel que fuera diferente.

Dentro de este tipo de shows hay que destacar el caso de la africana Sara Baartman. A pesar de ser analfabeta supuestamente firmó un contrato con el cirujano inglés William Dunlop y un empresario para aparecer en shows. Llamaba la atención por sus nalgas, ya que durante esa época los traseros grandes estaban de moda y eran muy deseables. Esto la convirtió en un mero objeto para aquellos deseosos de ver un contenido jocoso, incluso pagar por exhibiciones en privado donde se la podía tocar.

Sara fue convertida en un objeto de espectáculo, retenida contra su voluntad y recibiendo malos tratos. Murió a los 26 años debido a una enfermedad inflamatoria y eruptiva.

La conclusión que saco echando un vistazo al pasado y teniendo en cuenta el presente es que a día de hoy los prejuicios raciales siguen a la orden del día. En vez de aprender de los errores del pasado para no volverlos a cometer seguimos igual de ciegos ante la verdad. Ante el hecho de ser diferentes es ser iguales, independientemente de la etnia, o de cualquier malformación genética.

En vez de luchar por la igualdad seguimos discriminando y posiblemente eso sea el detonante de muchas otras catástrofes humanas que quedan por venir; Porque la desigualdad la creamos nosotros, nuestros prejuicios, nuestro afán de sentirnos superiores olvidándonos de que sin importar ningún rasgo físico o la cultura, todos tenemos un mismo corazón rojo y a la izquierda.