RESEÑA Cuestiones políticas

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Cuestiones educativas

La cuestión a enfrentar fue una crisis generalizada del sistema educativo, producto de la censura, persecución y supresión de todo activismo, sumado al desfinanciamiento público del área durante el Gobierno Militar. La nueva conducción mostró un especial interés por la democratización interna y externa del sistema educativo. Se removieron elementos represivos que estaban incorporados a la enseñanza escolar, se llevaron a cabo campañas de alfabetización, libre ingreso a todos los niveles del sistema educativo, libertad de cátedra, de agremiación de estudiantes y docentes. Se reincorporaron docentes cesanteados y estudiantes expulsados por la dictadura, regresaron científicos que se habían exiliado y se normalizaron de las Universidades Nacionales.

En línea política, el Congreso Pedagógico Nacional propició la apertura de debates, recuperando la idea de participación de los involucrados en la educación y de la sociedad en general, recuperando un derecho constitucional básico. Aunque esta apertura también dejó en claro la tensión de posiciones de los diferentes actores que todavía tenían mucho por discutir sobre la concepción de la política educativa antes de entrar al interior de la pedagogía. Como resultado quedaron definidas muy pocas políticas educativas concretas, sumado a la crisis económica que se presentaba como un actor ineludible para el proyecto educativo.

Cuestiones culturales

La transición encontró una sociedad despojada, producto de un control ideológico a nivel cultural en toda su dimensión, con obras literarias, musicales y cinematográficas prohibidas, censuradas y artistas e intelectuales perseguidos, exiliados, torturados y asesinados.

Con el ingreso al país de pensadores, actores, escritores y académicos, el gobierno comenzó un proceso para acercar intelectuales y articular un grupo que renueve el discurso político acercando nuevas ideas, tal es así que los principales organismos relacionados con la cultura fueron ocupados por figuras y personalidades relacionadas con ese campo.

Mientras que la reprobación persistía en algunos sectores, poco a poco, las diferentes expresiones artísticas y sus creadores pudieron plasmar sus ideas libremente e intentar reconstruir el patrimonio cultural argentino. En los medios de comunicación manejados por el estado, la libertad de expresión permitió un desarrollo plural de la opinión y un destape considerable.

Pese a una fuerte oposición y creciente hostilidad por parte de la Iglesia Católica, que cuestionaba el régimen democrático, la modernización cultural incluyó también la aprobación de las leyes de “patria potestad compartida” y la de “divorcio vincular”.