LA APLICACIÓN DEL DERECHO PRIVADO EN EL ESPACIO ULTRATERRESTRE: UNA CUESTIÓN EN DESARROLLO

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con este proyecto y se hizo énfasis en recalcar la importancia que tiene para el derecho del espacio el desarrollo de un tema como este por la cantidad de equipos móviles y maquinaria de alta tecnología que se utiliza en la exploración y explotación del espacio ultraterrestre y los cuerpos celestes. En la intervención de UNIDROIT durante la reunión se estableció que “se ha logrado un importante avance en el borrador de protocolo.”

A renglón seguido, el delegado de UNIDROIT pasó a establecer las novedades y dificultades que presentaba el proyecto del protocolo de esta manera:

“La primera novedad importante que podemos comunicar es la segunda reunión entre gobiernos y sectores industriales celebrada en Nueva York, 19-20 de junio de 2007. A la sazón, una buena representación de los gobiernos participantes en el Comité de Expertos Gubernamentales, también miembros de las comunidades comerciales del espacio, del sector financiero y de las compañías de seguros, alcanzaron una conclusión muy significativa, que la labor sustantiva que quedaba por hacer en las cuestiones claves pendientes podría servir como base sólida para que se reanudase, sin demora, el proceso intergubernamental de consultas.

A esta conclusión se llegó tras los informes preparados y presentados a la reunión y que tenían que ver, entre otros temas, con las normas necesarias para ampliar la aplicación del Convenio relativo a las garantías reales internacionales sobre bienes de equipo móvil a los derechos del deudor y de derechos conexos, y que los criterios más adecuados para determinar las distintas categorías de bienes espaciales subsumidos en el ámbito actual de aplicación del proyecto de protocolo preliminar y la medida en que los derechos de los acreedores se aplican a los derechos espaciales deberían poder circunscribirse a los bienes espaciales en cuestión cuando están utilizándose como servicio público.

Esos informes, fruto de las consultas intensas realizadas por UNIDROIT, que han contado con el

apoyo del Prof. [...], en calidad de asesor de la Secretaría de UNIDROIT, conjuntamente con representantes muy importantes de los sectores gubernamentales y comerciales, nos permiten determinar que la conclusión principal a la que se llegó en Nueva York se refiere al ámbito de aplicación del futuro instrumento.

Esto se desprendió del debate que se realizó en Nueva York sobre este tema tan controvertido de los criterios que se podrían aplicar para registrar la amplia panoplia de bienes espaciales que se encuentran, en la actualidad, en el ámbito de aplicación del proyecto de protocolo.

Las dificultades que esto supone en la práctica son uno de los motivos por los que, al final, en la reunión, se sacó como conclusión que sería de desear poder circunscribir mejor el ámbito de aplicación del protocolo para permitir que se terminase a tiempo el futuro protocolo. Se planteó que la manera más adecuada de alcanzar esa solución consistiría en delimitar mejor la aplicación del protocolo adicional y reducir su aplicación a los bienes espaciales que ya, en la actualidad, fuesen objeto de la financiación basada en activos prevista por la Convención de Ciudad del Cabo. En lugar de pecar de un exceso de ambición, y siendo conscientes de que un enorme sector de la opinión pública no está dispuesta a ir por ese camino, se ha planteado contribuir a un proyecto que sirviese de guía para la futura evolución.

En ese sentido, la conclusión que se sacó es que bastaría que el proyecto de protocolo preliminar se centrase, sobre todo, en los satélites. En opinión de los reunidos, esto supone, al menos, el 90% de los activos que quedan cubiertos por el proyecto de protocolo que en la actualidad son objeto de este tipo de financiación que se pretende aportar.

La segunda novedad importante que ha aportado esa reunión de Nueva York, y en concreto, el amplio acuerdo alcanzado sobre la oportunidad de la labor realizada entre sesiones, por lo menos hasta ese momento, y que permitía pensar que convenía convocar cuanto antes el Comité de Expertos Gubernamentales, reflejaba también una conciencia creciente de que, antes de que se volviese a convocar al Comité, resultaba fundamental generar consenso sobre las importantes conclusiones a las que se había llegado en Nueva York, tanto en los gobiernos como en la comunidad comercial del espacio financiera y de seguros.

Se llevaron a cabo consultas muy amplias con los gobiernos clave y con los representantes de los principales actores en la comunidad comercial espacial para determinar cuál sería la mejor manera de llevar adelante ese proyecto preliminar y generar ese amplio en la reunión de Nueva York.

El consenso generalizado que surgió fue, primero, hacer avanzar el proceso sobre la base de las conclusiones básicas alcanzadas en Nueva York y, segundo, que para estos fines era procedente crear un nuevo instrumento con el fin de establecer el nivel necesario de consenso. Además, hubo acuerdo en el sentido de que el formato de las reuniones entre períodos de sesiones que, hasta ahora habían resultado útiles, permitieron alcanzar conclusiones satisfactorias para el gobierno y la industria a la vez, a saber, contando con representantes de gobiernos clave y representantes de protagonistas dirigentes en materia de comunidades espaciales, comerciales, financieras y de seguros participaron en estas deliberaciones en un pie de igualdad que era la mejor prenda para alcanzar el tipo de consenso necesario de garantizar el logro de un instrumento viable. Se llegó a la conclusión de que sería deseable garantizar que ese formato siguiera dentro del nuevo instrumento que, a su vez, sería una especie de puente.

UNIDROIT presentó una propuesta en su período de sesiones, celebrado en Roma el 29 de noviembre de 2007, para establecer un comité directivo bajo los auspicios de UNIDROIT con gobiernos y representantes de la comunidad comercial, espacial, financiera y de seguros que participaron en las reuniones entre períodos de sesiones que se celebraron hasta la fecha para establecer un consenso amplio en torno a las conclusiones provisionales alcanzadas en Nueva York, propuesta ésta refrendada por la Asamblea General y el Gobierno de la República Federal de Alemania que, posteriormente y con toda amabilidad, convino en recibir a una reunión de inicio de este comité directivo en Berlín del 7 al 9 de mayo de 2008.

Las invitaciones a participar en esta reunión se enviaron sobre la base determinada por la Asamblea General, a saber, como una posibilidad para los gobiernos y representantes de las comunidades comerciales,