República Argentina sufre en la actualidad una crisis económica
Enviado por Sandra75 • 19 de Diciembre de 2018 • 8.367 Palabras (34 Páginas) • 390 Visitas
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La última acción de De la Rúa fue levantar el estado de sitio, mientras que el Congreso de la Nación elegía como presidente provisional al titular del Senado, Ramón Puerta asumió interinamente la Presidencia de la República. De acuerdo con la Ley dentro de las siguientes 48 horas Puerta convocó a la Asamblea Legislativa para designar quién desempeñaría la Presidencia hasta la elección de un nuevo presidente mediante el voto popular. El Partido Justicialista propuso como presidente interino al por entonces gobernador de San Luis, Adolfo Rodríguez Saá y convoca a elecciones anticipadas para el 3 de marzo; votado gracias a un acuerdo de los gobernadores peronistas. El interinato de Rodríguez Saá se caracterizó por la declaración de no pago de la deuda externa y por la conformación de un gabinete que no fue. Debía convocar a elecciones para el 3 de marzo de 2003. Pero Rodríguez Saá, gobernador de San Luis durante 18 años, quiso quedarse un tiempo más, ambición suficiente para que el peronismo le quitara apoyo. Renunció por televisión desde san luis
Llegó entonces Eduardo Camaño que quedó como presidente de la Nación el 31 de diciembre, hasta la mañana siguiente. Armó un gabinete para unas horas y pasó la noche de Año Nuevo en la Rosada. El 1º de enero, la Asamblea Legislativa eligió presidente a Eduardo Duhalde, quien es elegido por aclamación para terminar el mandato del ex presidente radical.
En aquel 2001, Argentina entraba en su cuarto año de recesión, con más de un tercio de su población sumida en la pobreza y altos niveles de desempleo.
Crisis del gobierno de De La Rúa
La caída de su presidencia fue producto de una movilización popular que tuvo a la Plaza de Mayo y sus alrededores como campo de batalla contra las fuerzas de represión. Fue el primer gobierno de la Historia del país electo por el sufragio universal en ser derrocado por la irrupción popular en las calles.
El proceso de renegociación de la deuda debe remontarse al mal llamado Blindaje (Crédito de 40.000 millones de dólares, con el objetivo de bajar los intereses de la deuda externa y renovar los vencimientos, como así generar confianza) (2000) y al Mega canje (Reestructuración de los compromisos de la deuda externa) (2001) llevados adelante por el gobierno de la Alianza, con el estricto seguimiento del Fondo Monetario Internacional (FMI). Ambos planes fueron presentados por los funcionarios de entonces como “salvataje”, pero resultaron un gran negocio para bancos, financistas y las ex AFJP. Los protagonistas principales fueron José Luis Machinea, Domingo Cavallo, Daniel Marx y Federico Sturzenegger.
El Blindaje fue el eufemismo utilizado por el ex presidente Fernando de la Rúa y Machinea para anunciar que el gobierno recibiría un préstamo de 40.000 millones de dólares para “blindar” la economía maltrecha y “prevenir el desempleo y la crisis social”. Así fue explicado. El dinero recibido tenía por objetivo pagar vencimientos de deuda con más deuda.
Los consultores y economistas del Establishment aseguraban que ese mecanismo desataría una lluvia de inversiones externas que vendrían hacia Argentina[1]. El generoso préstamo tenía otros condicionantes, como por ejemplo la eliminación de la prestación básica universal, el aumento de la edad jubilatoria y una fuerte reducción del gasto público.1
Los tecnicismos utilizados fueron “metas fiscales”, “ahorro público”, “racionalización del gasto”, “eficientizar el Estado”.
El gobierno de la Alianza había considerado como una buena opción convocar a Cavallo, ex ministro de Menem, como el nuevo superministro de Economía. Él había llegado con el Mega canje ya en mente, una operación ideada por David Mulford (procesado, con pedido de captura y luego sobreseído), ex secretario del Tesoro de los Estados Unidos. La propuesta consistía en canjear 46 tipos distintos de bonos de deuda soberana por 5 bonos, con vencimientos hasta el año 2031. Sin embargo, la operación aumentó la deuda en un volumen exponencial.
A finales del 2001 se produjo el llamado corralito, una corrida bancaria que desestabilizo al sistema financiero y produjo el congelamiento de los fondos depositados en bancos; cada ciudadano no podía sacar del banco más de 250 pesos a la semana, gente que tenía ahorros perdió su dinero y no tenía la posibilidad de acceder a ese. La retención forzada de los depósitos restringió la liquidez monetaria y ahogó la economía al romper la cadena de pagos, lo que le dio un golpe a la economía que dependía de ese movimiento de dinero para subsistir. La decisión afectó duramente a la clase media que tenía sus ahorros en los bancos e incrementó la tensión social. En los días finales de diciembre hubo protestas de miles de ciudadanos hartos de la situación, que se popularizaron como masivos "cacerolazos" callejeros.
El 21 de diciembre, en su último acto de Gobierno, De la Rúa levantó el estadio de sitio antes de renunciar.
Néstor Kirchner asumió la presidencia, año 2003.
"Sabemos a dónde vamos y sabemos a dónde no queremos volver" palabras expresadas por Néstor Kirchner en su discurso ante la Asamblea Legislativa.
El 25 de mayo de 2003 asumía el cargo de Presidente de la Nación un hombre que traería consigo un sueño: transformar la patria en base a la verdad, la memoria y la justicia. Desde el mismo momento que llega a la Presidencia, impuso políticas tradicionales del peronismo: estímulo al consumo, buenas relaciones con los sindicatos, paritarias libres, incorporó banderas y valores de ese progresismo. La reivindicación y el apoyo a los organismos de derechos humanos, el rechazo a la represión como instrumento de control social, el impulso a los juicios contra los represores…
Kirchner es reconocido como el hombre que recuperó el valor de la política como herramienta de transformación en un país que intentaba recuperarse de la crisis que estalló en 2001 tras una década de neoliberales.
Se vivió, desde el empoderamiento de Néstor Kirchner, un regreso a la confianza en los dirigentes políticos. Junto con esta confianza vino una prosperidad económica que se sintió en toda la región, pero con mayor énfasis en el país, que pudo recuperarse rápidamente de la crisis generada por el default y el estallido de la convertibilidad.
Durante su mandato negocio una quita para la deuda que Argentina había dejado de pagar en 2001; propicio el cambio de la Corte Suprema e impulso la anulación de las leyes de Obediencia
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