Economía Argentina 1976-Actualidad
Enviado por mondoro • 5 de Febrero de 2018 • 3.080 Palabras (13 Páginas) • 365 Visitas
...
En 1978, el plan ejecutado por Martínez de Hoz dio indicios de ser un fracaso: la inflación anual llegó al 160%, y el PBI descendió casi a un 3,2%.
Al inexistente crecimiento económico, se le sumaron los fuertes gastos del Estado, por ejemplo el Mundial de Futbol organizado y financiado totalmente por el Estado argentino.
El año 1980 fue el comienzo del final: las exportaciones cayeron, las importaciones subieron acompañadas por una nueva crisis mundial que, para un proyecto basado en el mercado externo, era determinante.La guerra Malvinas hirió al gobierno militar, ya que la derrota argentina aceleró el proceso de deterioro de la dictadura y la empujó a buscar una trasmisión política que le permitiera transferir el poder.
En 1982 Bignone reemplazó a Galtieri e inició diálogo con los sectores políticos. Su primer Ministro de Economía fue Pastore, que fue acompañado por Domingo Cavallo, en ese momento presidente del Banco Central.
Los destacados hechos económicos estuvieron marcados por la reforma financiera lanzada por Cavallo que provocó una gran inflación. Pastore y Cavallo dejaron sus puestos y asumió Jorge Wehbe, el último Ministro de Economía del Proceso de Reorganización Nacional, y fue quien “administró” la crisis provocada en los últimos años.
En ese mismo año, la República Argentina estatizó las deudas que tenía el sector privado con organismos financieros internacionales. Este acuerdo fue firmado por Cavallo.
Durante esos meses se negocio con el Fondo Monetario Internacional y se implemento el control de precios y de las tasas de interés. Por su lado, la inflación volvió a dispararse en 1983 y el traspaso de poder al nuevo gobierno democrático se hizo dentro de una gran crisis económica. La deuda externa, que fue producto, incluso, de la estatización de deuda externa privada, se elevó de 7.875 millones de dólares al finalizar 1975, a 45.087 millones de dólares al finalizar 1983.
El regreso de la democracia.
Cuando Alfonsín asume a la presidencia, el 10 de diciembre de 1983, el Estado estaba hundido en una crisis económica y hubo dos factores que empeoraron esta situación: en el mundo redujeron el precio de los productos agrícolas y EEUU aumentó unilateralmente las tasas de interés.
No había capitales necesarios para invertir en la industria nacional, ni se podía capitalizar al tener que pagar miles de millones de dólares en concepto de interés. Si no se pagaba la deuda, aumentaría la depresión económica y el desempleo, poniéndose en peligro el gobierno de ese entonces. En el 1985 el presidente hace asumir en el cargo de Ministro de Economía a Juan Surroulle, quien pone en vigencia al Plan Austral, con el cual frenó la inflación y el pueblo dio el apoyo de nuevo al Estado. La medida política central del programa fue el cambio del signo monetario, quitando tres ceros al Peso Argentino para crear el Austral. También se congelaron las tarifas de los servicios públicos, se establecieron precios máximos para los bienes de la canasta básica, y se limito el aumento de los salarios del sector privado. En 1987 el gobierno se encontró con serias dificultades, por lo que las elecciones para gobernadores y renovación de la cámara de diputados fueron ganadas por el peronismo. El descontrol económico y la hiperinflación generaron un gran descontento social y Alfonsín se vio obligado a adelantar las elecciones 6 meses.
En 1989, la Argentina sufría una situación económica marcada por la hiperinflación que había provocado una suba en los precios al consumidor. Además el país sufría una disminución del stock de divisas, atrasos en los pagos externos, el incremento en el desequilibrio fiscal, la recesión y el desempleo, el aumento de la deuda interna, la fuga de capitales hacia el exterior, desórdenes sociales y económicos de las provincias.
En este contexto, se celebran las elecciones presidenciales, y es Menem es quien gana con el 47.12% de los votos.
Los años noventa; neoliberalismo y privatización.
Carlos Menem asumió la presidencia el 8 de julio de 1989, tras el retiro anticipado de Raúl Alfonsín, y el principal problema que debió enfrentar era la situación de la economía argentina, que seguía estancada en una hiperinflación. Para esto, introdujo una serie de reformas neoliberales:
- Con la aprobación de la Ley de Reforma del Estado fue autorizado a privatizar varias empresas estatales; por ejemplo Entel, y Aerolíneas Argentinas.
- Se desregularizó la economía, reduciendo cupos, aranceles y prohibiciones de importaciones, y se estableció la libertad de precios.
- Con el aumento de impuestos como los del Valor Agregado y Ganancias se aumentó la recaudación fiscal.
Aun así, la situación económica se mantenía convulsionada y a finales de 1989 se produjo otra hiperinflación. El ministro de Erman González, apeló al Plan Bonex, que consistía en confiscar los depósitos a plazo fijo y los cambió por bonos de largo plazo en dólares. Gracias a ello, restringió fuertemente la emisión monetaria.
Con Menem en la presidencia, Cavallo ocupaba el cargo de Ministro de Economía y fue quien estableció la Ley de Convertibilidad, que consistía en que el Banco Central estaba obligado a respaldar la moneda argentina con sus reservas en una relación de cambio en la que un dólar estadounidense equivalía a un peso de nuestro país. De esta forma se evitaba la emisión de billetes como medio de financiamiento del Estado. Esta ley intervencionista contradecía en gran parte las políticas aceptadas como neoliberales, al fijar un precio libre de la economía con una ley; logrando una estabilidad económica sin inflación que permitió el surgimiento de inversiones y el ingreso de capitales desde otros países, y generándose un crecimiento del PBI. Ese aumento se caracterizó por el incremento del sector de servicios, mientras el PBI industrial se contraía y se privatizaba la economía.
La estabilidad económica fue sólo aparente, ya que la capacidad de emplear mano de obra disminuía y se cerraban muchos establecimientos industriales. Durante todo su gobierno la deuda externa pública se multiplicó hasta llegar a los 145.000 millones.
En los servicios públicos las privatizaciones produjeron mejoras de calidad en algunos rubros (electricidad, telefonía), mientras que en otros el impacto fue negativo, como en los transportes ferroviarios.
Al asumir Menem, los valores de desocupación y subocupación habían alcanzado picos históricos
...