Sistemas Jurídicos Contemporáneos y de Convivencia “EL SISTEMA JURÍDICO MEXICANO”

...

en quien se deposita dicho poder, cuya facultad es conocer y resolver los conflictos surgidos entre los órganos del poder público, entre el poder público y los particulares o entre los particulares.

Estos ordenamientos jurídicos traen consigo la posibilidad de que el derechohabiente haga valer lo dispuesto por los mismos, y que a su vez pueda actuar conforme a lo permitido por estos. Sin embargo, no siempre son respetados los derechos de los ciudadanos, y el individuo subordinado a dichos ordenamientos no siempre es cumplidor de la ley, situación que se explica a continuación.

FALLOS EN EL SISTEMA JURÍDICO MEXICANO

Es importante resaltar que ha sido la cultura del mexicano la que ha tomado un papel importante en el funcionamiento del sistema jurídico que rige nuestro país. Se puede ejemplificar tomando en cuenta los tiempos de campañas electorales; aparecen personalidades de apariencia noble y humilde buscando el apoyo de su pueblo y demostrando ser excelentes candidatos para gobernar o representar cierto sector de la población. Dichos personajes suelen atacar comunidades apartadas que muchas veces carecen de los servicios básicos que el Estado debe ofrecer, resaltando entre ellos la educación. Aparecen con caretas falsas de héroes regalando vales de despensa y útiles escolares con los logos de sus partidos, entregando en ellos promesas e ilusiones que se ven desvanecidas en el momento que el gobierno y representación queda en sus manos. Aprovechan la necesidad del ciudadano para obtener los cargos que buscaban en un principio. No obstante, muchas veces se ve excedido el presupuesto de campaña que a cada partido es concedido para el desarrollo de la contienda electoral. Con plena conciencia de ello, se continúa con los excesos y en ningún momento se ve sancionada la falta cometida por el infractor, toda vez que la misma no se denuncia, y si dicha falta se hace del conocimiento de las autoridades encargadas de las contiendas políticas, muchas veces, si no es que en su totalidad, se hace caso omiso de dicha acusación. Son estos, pues, los ciudadanos en quienes la sociedad mexicana concede el voto de confianza, los mismos que se encargan de legislar leyes y hacerlas cumplir. Este comportamiento de parte del candidato político, de otorgar bienes a cambio de un voto, y esa reacción a dicho comportamiento por parte del ciudadano, en su calidad de votante de recibir el bien otorgado, es una actitud que ejemplifica la forma de “manejarse” en el sistema jurídico que rige a nuestro país.

Otro de los problemas importantes del sistema jurídico de México, es la desconfianza que se tiene en el mismo por parte de los gobernados. El sistema de justicia penal acusatorio es el que demuestra mayor decadencia en el Estado Mexicano. Es evidente el deterioro constante en el mismo, en razón de los funcionarios corruptos que se encuentran dentro de él. Según organismos internacionales de derechos humanos, así como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), México es uno de los pocos países en Latinoamérica que siguen arrastrando un sistema inquisitorio que deja vulnerable a las víctimas ante los abusos del poder. (Pineda, 2005) .

Se aparenta estar en cumplimiento de la ley, cuando muchas veces la persona que está siendo procesada por un acto delictivo, fue acusada de manera errónea, no necesariamente por la victima, sino por las autoridades con la finalidad de disminuir la carga de trabajo acumulada.

Son innumerables los fallos contenidos en el sistema de justicia mexicano, y muchas veces dichas arbitrariedades son cometidas porque a su vez son permitidas.

III. CONCLUSIÓN

Es importante reconocer que el sistema jurídico mexicano tiene todo para que su funcionamiento sea factible en la sociedad. El problema llega cuando las personas que se encuentran en funciones dentro de él permiten el retroceso del mismo, aplicando las prácticas antiguas de compadrazgos y favores a unos cuantos, y justicia “pronta y expedita” para el amigo, para el hijo “de”, para el de mejores recursos, para el de mejores contactos.

También se convierte en problema cuando nos vemos involucrados los ciudadanos en una infracción que tiene consecuencias jurídicas, como lo puede ser una multa. Al ofrecer una cantidad monetaria como una salida fácil del problema, es también un retroceso en el funcionamiento verdaderamente legal del sistema, porque se permite la corrupción del acto que se está efectuando.

Es importante que las viejas y nuevas generaciones concienticen en cuanto a la forma de aplicación del derecho y actúen conforme al mismo.

Que el ciudadano sea digno de ejercitar sus derechos, y que se haga responsable del incumplimiento de los mismos. Que el litigante sea digno de ejercer su profesión, y busque siempre la justicia de su cliente. Que el servidor público sea imparcial al momento de ejercer su profesión. Y que seamos dignos de recibir justicia, y que sea ésta quien dé a cada quien lo que le corresponde.