Teorías y prácticas de la Comunicación I Trabajo práctico Cuerpo y Espectáculo: The Truman Show

...

Podría uno preguntarse en qué radica el éxito del programa dado que Truman es una persona corriente y de una vida estrictamente rutinaria. El creador ofrece la siguiente explicación al inicio de la película: [d]“nos hemos aburrido de ver actores dándonos emociones falsas. Estamos cansados de la pirotecnia y los efectos especiales. Mientras el mundo en el que él [Truman] vive es, en algunos aspectos, falso, no hay nada falso en Truman. No hay guiones, no hay tarjetas indicadoras. No siempre es Shakespeare, pero es genuino. Es una vida.” Lo que quiere decir esto es que los espectadores se sienten identificados con el personaje porque no hace una interpretación de alguien más, sino que vive su vida tal como ellos lo hacen.

Requena explica en términos similares el deseo que sustenta la relación espectacular. Para su análisis se basa en la teoría psicoanalítica de Jacques Lacan. Según esta teoría, cuando el sujeto empieza a diferenciar el exterior de sí mismo la figura del otro se convierte en aquello de lo que se carece y por ello mismo, en objeto de deseo. A partir de entonces el sujeto construye la imagen de su yo sobre el modelo del otro. Esto es lo que se conoce como la identificación imaginaria, que es la identificación con la imagen especular del otro. Esa imagen se percibe a través de la vista, el ojo marca a la vez el límite con el afuera y el vínculo con el otro, volviéndose un órgano deseante. Más tarde hay una segunda constitución del sujeto que se realiza en lo simbólico, con el acceso al universo del lenguaje, y que le permite reconocerse como algo más que como una imagen del otro y canalizar las pulsiones eróticas y destructivas. El espectáculo, entonces, se puede analizar desde la importancia que tiene la fascinación visual en la constitución del yo. El deseo de posesión sobre el otro cosifica su cuerpo, lo convierte en fetiche.

La identificación con el personaje de Truman se hace patente al final de la película cuando los espectadores festejan la liberación del personaje cual si fuera un triunfo personal. En lo que al deseo concierne, la vida de Truman parece representar un ideal del público en general. Es una vida ajena a grandes complicaciones, que se desarrolla en una ambientación que recuerda a los años cincuenta estadounidenses, época dorada e icónica para ese país. Los componentes dramáticos de la “historia” (la muerte del padre de Truman, la búsqueda de un amor de juventud), por otra parte, mantienen el interés de la audiencia.

Requena en su estudio analiza las diferentes configuraciones espaciales que pueden adoptar los espectáculos y establece tres tipologías. En la que llama “modelo de la escena fantasma”, que corresponde al cine y la televisión, el espectador ocupa un lugar privilegiado puesto que los cuerpos que se exhiben están dispuestos en función de su perspectiva y tiene un potencial acceso a todos los ángulos de visión. En el caso de The Truman Show esto se verifica en el hecho de que hay cámaras en todas partes del set que buscan registrar desde todos los puntos de vista lo que hace el protagonista. También la película misma le ofrece al público real la posibilidad de una visión más extensa que la de cada uno de los personajes (se puede ver a Truman, a los que manejan el programa y a los supuestos espectadores del show). [e][f][g][h]

En conjunto con esta capacidad de los espectadores de lograr observar desde varios puntos de vista la vida del protagonista, se encuentran lo que se denomina como la “descorporeización y cotidianización del espectáculo televisivo”. Esta característica ha sido producto de la propia desacralización del mismo (lo antes sagrado se vuelve ahora de fácil acceso). El propio espectáculo, al cotidianeizarse y emitirse constantemente, termina introduciéndose en los espacios más íntimos de toda persona que se encuentre en él. Y esto es lo que sucede en The Truman Show. La vida de Truman, al ser grabada y televisada diariamente, invita a que los televidentes logren saber todo acerca de él, hasta en los ámbitos más íntimos (como por ejemplo cuando duerme, como se ve en el poster). Es la invasión de su vida privada lo que genera que su cuerpo se “evapore” ante los ojos de la audiencia. No se crea una conexión real entre la mirada del otro y el cuerpo que actúa, solo una relación de deseo.

En síntesis, en la imagen se ve a un público que consume la imagen hecha fetiche de un hombre (Truman). Entre los espectadores y el cuerpo que se exhibe en pantalla se establece una relación espectacular que tiene como sustento el deseo. [i]

Bibliografía

Big Brother (programa de televisión) (s.f). En Wikipedia. Recuperado el 10 de Octubre de 2016 de

https://es.wikipedia.org/wiki/Big_Brother_(programa_de_televisi%C3%B3n)

Feldman, E., Rudin, S. (productores) y Weir, P. (director). (2007). The Truman Show [Cinta cinematográfica]. EU.: Paramount Home Entertaiment.

González Requena, J. (1995) El discurso televisivo: espectáculo de la posmodernidad, Madrid: Cátedra.

The Truman Show (1998) (s.f). Recuperado el 7 de Octubre de 1996 de http://www.imdb.com/title/tt0120382/?ref_=fn_al_tt_1

---------------------------------------------------------------