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UN PUNTO DE CONVERGENCIA: TRABAJO INFANTIL Y POBREZA, BREVES APUNTES A CERCA DE ESTAS REALIDADES

Enviado por   •  26 de Diciembre de 2018  •  3.164 Palabras (13 Páginas)  •  327 Visitas

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Ya por lo anterior mencionado, se puede extraer la conclusión de que la situación de pobreza y desigualdad es la que trae como consecuencia directa el trabajo infantil que bien puede ser voluntario o forzado, ambas vertientes responden a la necesidad (“de algo hay que vivir diría mi abuelo”) la primera puede ser la más aceptada socialmente por su carácter noble, pues quien le iría a reprochar algo a un niño que hace lo posible porque es consciente de que la realidad le exige cierto comportamiento, aquí por ejemplo se encuentra el caso del niño pobre con la madre enferma y los hermanos pequeños, pero lo que no hay que dejar de lado es que así sea algo digno de todo el respeto, esta es una actividad que no se debería presentar, porque si bien es cierto que un niño o un adolecente puede colaborar con el hogar, ciertamente no puede hacerlo con el nivel de carga y responsabilidad que el ejemplo describe; Por otro lado la segunda vertiente si es del todo reprochada, porque muchas veces responde a padres abusivos o sumidos en los vicios y en otro extremo a personas inescrupulosas que buscan lucrar con la trata de seres humanos. En conclusión una u otra motivación no alcanza para no poder decir que esta es una realidad que tiene que terminar, por lo mismo que mencionamos párrafos arriba, pues no permiten el correcto desarrollo ni despliegue del individuo.

El tema del trabajo infantil y la pobreza siempre ha sido un punto urgente en todas las agendas de gobierno del mundo, las políticas para erradicar estas realidades son el pan de cada día en las sesiones legislativas de todos los países. Cuando reflexionaba acerca de esto, para poder plasmarlo en este escrito, tome cuenta de un pequeño detalle que podría ser sustancial en la mejora del tratamiento de estas políticas, esto es algo que sutilmente lo fui mostrando a lo largo de estas líneas, pues parece que la perspectiva desde la cual abordamos la materia que nos ocupa no parece del todo ser la correcta, me refiero al “problema”, pues para mí, una de las causas por las que aún no hemos erradicado totalmente el trabajo infantil y la pobreza es porque los tratamos como eso, como un problema, cuando lo correcto es abordar estos temas como una “realidad”, cuán diferente seria el actuar si pudiéramos diferenciar ambos conceptos, me explico, a un problema la solución inmediata es retirarlo, comúnmente se usa “a los problemas desde la raíz” y es que si vemos a la pobreza como un problema nuestras políticas siempre van a tener en su esencia el concepto de erradicar, y claramente no podemos desaparecer a un 10% de población mundial que se encuentra en situación de extrema pobreza[2], esto que menciono se ve claramente reflejado en políticas que tienen carácter subsidiario (con esto no digo que estas sean malas) cuando los gobiernos intentan desesperadamente sacar niños de la calle para llevarlos a albergues (donde muchas veces solo se anestesia el mal), también es preocupante pensar que algunas personas piensan que regalando dinero se acabara con el problema, tal es el caso de un candidato a una Presidencia Regional de Perú que llego a ofrecer como propuesta repartir mensualmente S/ 500.00 soles peruanos ( lo equivalente a unos $/ 160.00 dólares americanos) a todas las familias de llegar a ganar las elecciones, esto con el fin , según él y sus asesores de acabar con la pobreza.[3]

Por otro lado abordar a la pobreza como una realidad constante nos ayudara a, por ejemplo, tomar mejores dediciones. Partiendo de que si la pobreza es una realidad que queremos cambiar entonces entenderemos que las políticas a corto plazo no funcionan, por el contrario este es un trabajo más arduo que no solo implica poner dinero en las calles, si no que requiere de un esfuerzo conjunto que va de la mano de la educación, la familia, la promoción del empleo entre otras políticas sociales, económicas y culturales.

La educación de la población tiene que ser un pilar fundamental para acabar con esta realidad, pero una educación realmente basada en valores y que tome en cuenta la formación moral de las personas. Una clave para esto es enseñar a ser empáticos con los demás, el trabajo infantil sigue existiendo porque no somos empáticos, no nos importa la realidad ajena, es hora de cambiar eso, antes se ser exitoso prefiero ser alguien de buen corazón, diría el poeta. Tengo la firme seguridad que solo el hacer mejores a las personas nos asegurara un mundo mejor.

La pobreza (que ya hemos visto es el preámbulo del trabajo infantil) no es algo que se va a erradicar de la noche a la mañana, ni de acá unos cuantos años, es más, la pobreza es una variable necesaria en el funcionamiento de nuestra economía actual –esto debe ser tomado con mucha prudencia, pues, el objetivo no es mencionar que la pobreza sea buena- pero eso si necesitamos darle un nuevo contenido a esta palabra, ser pobre no es malo, como dije al principio puede llegar a ser fuente de muy buenas cosas, muchas personas que son exitosas fueron pobres y ellos también tuvieron que trabajar de niños, pues esa experiencia les ayudo a salir adelante. En países que ya supieron cómo tratar esta realidad también existe pobreza, pero en estos estados ser pobre significa gozar de una vida digna, que no está rodeada de opulencia, pero que si permite el correcto desarrollo de la persona e incluso en el término más hilarante, para redondear la idea, ser pobre puede significar no poder salir con la familia el fin de semana; Algo que no se compara en nada a nuestra concepción de pobreza, pues para nosotros ser pobre significa, lamentablemente, muchas veces no comer más que un plato al día, no gozar de una vida digna, ser pobre es trabajar desde niño y también estar en peligro a que otros puedan aprovecharse de esa situación. Entonces a eso es lo que tenemos que aspirar, a que el contenido de nuestra idea de pobreza cambie, pero ya lo dijimos esto solo será posible a largo plazo, las cosas buenas no se hacen en un solo día.

Hay un dato que si bien es cierto todos conocemos a través de nuestra la experiencia en el mundo circundante, es necesario ser reafirmado, me refiero a que nuestro mundo ha cambiado, pues a nadie le es extraño saber que ahora formamos parte de una comunidad global, esto implica que la pobreza y el trabajo infantil ya no son realidades solo limitadas a nuestro país o continente si no que se torna como una realidad que involucra a cada uno de los habitantes del globo, es decir ya no solo debemos de preocuparnos solo por nuestro congénere más cercano si no que debemos pensar también en aquel que nunca hemos visto pero, que gracias a la globalización, conocemos.

El Profesor Luis María Bandieri un notable politólogo Argentino, a quien tuve el agrado de conocer, menciona en uno

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