Contra las corridas de toros

Contra las corridas de toros

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Las corridas de toros forman parte de la cultura española, dado que es una tradición muy violenta y cruel en cuanto al toro, hay muchos adversarios. No obstante, es también una tradición que muchas regiones quieren mantener. Esta tradición española consiste en la tortura del torro, lo que significa una violación hacia los derechos de los animales, rechazo el argumento que se debe respetar las tradiciones, visto que la tradición no puede justificar la crueldad.

En primer lugar, la corrida de torro es una manifestación de tortura y del uso injustificado de la violencia. A propósito de los hombres, el ser humano tiene la costumbre egoísta de considerar la especie humana como superior a otros seres vivos. Por este motivo, el hombre busca siempre razones para legitimar la crueldad y para disponer del destino de los animales. Sin embargo, los caballos, aparte de los toros, sufren también, lamentablemente, este hecho no es suficiente para suprimir la práctica del toreo.

Segundo, no solo el toreo comete un pecado, sino también el espectador, que disfruta del espectáculo sangriento y violento. En efecto, el espectador es la real razón por la cual todavía existen las corridas del toro, que solo pueden continuar a existir gracias al éxito y al entusiasmo de los aficionados. Los que pagan para ver este espectáculo que tiene ver con "jugarse la vida", insultan la vida y los que realmente deben luchar para sobrevivir. Del mismo modo, soportan este acto de abuso con su entusiasmo y su admiración hacia los toreos.

En tercer lugar, la filosofía de las corridas del torro, que se basa en la idea que la corrida representa la lucha entre el bien y el mal, es ridícula, dado que el animal es indefenso en esta lucha. Antes de su tortura pública, el toro ya sufre heridas y está drogado, de modo que el toreo tenga la ventaja. Además, aunque el toro logra herir (o bien en algunos casos matar) a uno de sus adversarios, jamás reconocen su victoria y lo matan del mismo modo.

En suma, las corridas de toros son manifestaciones de torturas que se esconden detrás la tradición española y detrás una filosofía, establecida como un intento absurdo que sirve para justificar esta crueldad. De manera semejante, los espectadores apoyan una atrocidad insoportable y mortal en cuanto al toro, que debe sufrir para que algunos pueden disfrutar un espectáculo.