El toro de minos.
Enviado por Helena • 4 de Diciembre de 2017 • 4.017 Palabras (17 Páginas) • 514 Visitas
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En Olimpos, Atenea ruega a su padre Zeus que tenga piedad de Ulises y que haga que Calipso lo deje marchar. Zeus accede y Ulises emprende su viaje de regreso a Ítaca.
Entonces la barca de Ulises chocará en la tierra de los feacios, donde lo ayuda Atenea haciendo que la princesa se enamore de Ulises y convenza a sus padres para ofrecerle refugio y comida. A cambio los feacios le piden que cuente su historia. Es aquí donde da comienzo el largo relato de las aventuras de Ulises.
Contará como salieron de Troya y llegaron, primero, a una tierra extranjera que saquearon, luego llegarían a la tierra de los lotófagos. Llegarían después a la isla de los Cíclopes donde ciegan a Polifemo para poder huir, hecho que provoca la ira de su padre Poseidón. Más tarde llegarían a la isla de Heolo, quien les ayuda metiendo en un odre los vientos desfavorables que les impiden llegar a Ítaca, pero los hombres de Ulises lo abren, cuando ya se ve Ítaca, creyendo que contenía un tesoro y vuelven las tempestades alejándolos de su tierra. Llegarán, de este modo, a la tierra de Circe, hechicera que convierte a algunos de sus hombres en cerdos. Ulises, con la ayuda de los dioses, consigue devolverlos a su forma humana y permanece con Circe un año. Antes de irse, Circe le dice a Ulises que debe hablar con Tiresias para saber el camino de regreso a casa. Ulises habla con él y este le profetiza que llegará a Ítaca pero con muchas dificultades. También habla con sus amigos muertos Aquiles y Agamenón y con el espíritu de su madre muerta de pena por su ausencia.
Tendrá que pasar por las sirenas, que con su canto atraen a los hombres hacía la muerte, por los monstruos Escila y Caribdis que matarán a seis de sus hombres. Llegarán, después a la isla de Helios, donde, a pesar de las advertencias de no comer las vacas que allí vivían, los hombres de Ulises lo harán y morirán todos en una tempestad. Solo Ulises se salvará llegando a la isla de Calipso, que lo retendrá siete años.
El relato finaliza cuando Ulises y los feacios conmovidos, lo llevarán a Ítaca. Llegará disfrazado de mendigo y con la ayuda de su hijo Telémaco matará a todos los pretendientes de Penélope, esto provocará la ira de muchos pero la intervención de Atenea y Zeus hará que todo vuelva a la paz.
Lo peculiar de la Odisea, es que contiene cosas fantasiosas y sobrenaturales, pero las descripciones de los lugares en que se desarrolla, trabajos en el campo y mar, objetos que servía para la vestimenta eran considerados reales. Además, como en la Ilíada, se puso en juicio la veracidad el aspecto geográfico, por una parte, se demuestra un conocimiento detallado de esto mismo, como son las islas, puertos y rutas marítimas, no obstante, no había menor prueba material, ni muestras de cerámicas, joyas o armas que demostrara o se comprobara la veracidad de estos lugares.
Posteriormente se habla de la vida de Heinrich Schliemann, en el cual, se menciona que está obsesionado con Homero y Troya, puesto que él era un obsesionado por el pasado, con una tendencia a interpretar todo. También se hace mención de los trabajos que ha tenido, sus viajes que ha hecho, y la vida amorosa de Schliemann que, gracias a uno de sus contactos, conoce a Sofía. Schliemann se casó con Sofía y, a partir de ese momento, ella siempre lo va a acompañar a sus excavaciones.
Considero que el capítulo dos es un tanto insignificante, debido a que no es tan necesario dedicarle casi todo un capítulo a la vida amorosa de Schliemann, basta con mencionar de una manera breve lo que pasó con Minna, lo cual provocó conocer a Sofía en un plazo largo. Opino que no era necesario profundizar acerca de ese aspecto, se puede comprender lo que sigue del libro sin necesidad de aquello.
Heinrich Schliemann, gran amante del poeta Homero, al haber adquirido mucho dinero a base de esfuerzo y talento, partió hacia el entonces Imperio Otomano y después Grecia para excavar con su esposa Sofía, con la finalidad de demostrar lo que había escrito Homero en la Ilíada y la Odisea es cierto, como los lugares donde se desarrollaban sus obras, ciertos objetos que usaban los guerreros o personajes mencionados en estas mismas obras. Como antecedente tenemos uno de los desafíos que tuvo que enfrentar Schliemann, fue encontrar la ubicación de los dos “cristalinos manantiales” que describía Homero en la Ilíada, puesto que una de las características principales era que los dos manantiales tenían diferente temperatura: “frío y caliente”. Y no fue sólo Schliemann a quien desconcertaron, también a todos quienes visitaron Troya, muchos decían que se ubicaban en Bounarbashi[3] o en Hissarlik[4][5].
Es impresionante cómo Schliemann formular su hipótesis de la ubicación de estos dos manantiales, debido a que hace un análisis a la obra de la Ilíada cuando Aquiles persigue a Héctor alrededor de la muralla de Troya, además tomó la temperatura de los manantiales de Bounarbashi, y estos tenían una temperatura uniforme. Por lo tanto se postuló a favor de Hissarlik.
Cerca de Hissarlik, se había alzado la ciudad helénica: Novum Ilium o “Nueva Troya”. Schliemann, en septiembre de 1871, iba emprender una excavación en ese mismo lugar[6].
Había encontrado restos de varias ciudades prehistóricas, pero buscaba cuál era la Troya que busca, la Troya de Homero, de Príamo, al igual que el palacio de Príamo y no tenía ninguna referencia que le pudiera ayudar, ni la antigüedad que tenía dichas ruinas, debido a que no existía ningún sistema eficiente de determinar fechas. Excavó al noroeste y desenterró dos grandes puertas, y tiempo después, anunció Schliemann que descubrió la Puerta Escea y el Palacio de Príamo. En el palacio, encontraron un tesoro con piezas de oro y plata; encontraron el “Tesoro de Príamo”. Schliemann y Sofía lo ocultaron en granjas y establos debido a un problema con el Imperio Turco, con el temor de que le vayan a emplear un mal uso a esas piezas.
Posteriormente, tras una serie de problemas con el Imperio Turco, Schliemann fue a Grecia e intentó convencer al gobierno para que le dieran el permiso de excavar en Micenas. Schliemann, después de unos mil trescientos años después de la fecha de la guerra de Troya, visitó Micenas en busca de unas tumbas donde, supuestamente fueron enterrados algunos personajes de las obras de Homero.
La Sociedad Arqueológica Griega le dio permiso[7] a Schliemann, y junto con Sofía, la excavación comenzó en la Puerta de los Leones. Habían desenterrado un círculo de losas verticales en las que se encontraban altares y lápidas, y entres más cavaban debajo de tierra, encontraron el “Círculo de Tumbas”, construido con el objeto
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