El hombre más grande no sería nada sin el calor y el confort que una familia le otorga de niño

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Insignes miembros del jurado calificador, selecto público amantes del arte de Demóstenes, compañeros titanes de la oratoria, en esta ocasión nos convertimos en voceros del pensamiento, porque con el uso de la palabra es que hemos llegado hasta esta tribuna. Con gran emoción represento a la Escuela Primaria Vespertina Belisario Domínguez del municipio de San Juan Guichicovi, diserto ante ustedes un tema de suma importancia en nuestros días: Los Valores Familiares.

Desde la aparición de la especie humana, los seres se han agrupado en razón de sus lazos de parentesco, configurándose así la primera noción de una familia.

Después, con la evolución de las civilizaciones, la familia fue consolidando su importancia como núcleo social y poco a poco las esculturas de todo el mundo fueron reconociéndola como una institución y así, pues, hoy, la familia es considerada como la piedra angular de toda sociedad, y así mismo, como el habitad natural del ser humano desde siempre.

Al hablar de la familia, recordamos la seguridad y la protección que nos brindan el hogar, y todos aquellos maravillosos seres con quienes aprendimos a vivir, que bonito es hablar de la familia como el lugar donde nos formamos como individuos, donde aprendimos a crecer, donde adquirimos nuestros hábitos, donde compartimos nuestros sentimientos, donde conocemos por primera vez la confianza, el respeto, la amistad y el amor, sin embrago, hoy en día hay males, que devalúan el significado de la familia, situaciones lamentables como la violencia intrafamiliar, la delincuencia, las adicciones y la inseguridad que hoy en día a causado tantos estragos, los valores que nacen de la familia, son tan importantes, que me atrevo a decir que si los tuviéramos más vigentes, limpiaríamos nuestras calles de criminales y con ello, aspiraríamos a una mejor sociedad.

Si los valores de la familia, cobraran fuerza no tendríamos que preocuparnos más, pues la gran ola de violencia que golpea nuestro estado, tendría por si misma a desparecer, en estos tiempos, considero este un momento muy perfecto para acercarme a ustedes e invitarlos a reflexionar sobre el lugar que ocupa nuestras prioridades esta institución.

Los exhorto para que desde el seno de nuestras familias transformemos México, heredando valores tan importantes como lo son: la lealtad y el patriotismo a nuestros hijos, contagiando de juventud a de tolerancia a nuestros padres, motivando a nuestros hermanos y a nuestras hermanas.

Con trabajo, con respeto y con equidad recordemos, que la familia es el sitio donde dirigimos todas nuestras metas y el lugar donde ponemos nuestro corazón, en México todos somos una gran familia y es nuestro deber seguir defendiéndola, pues es ahí, es ahí donde descansa el ideal de nuestras familias, se rigen los cimientos para una patria nueva y mejor abajo desde nuestra tierra, México germina, arriba desde el cielo, nuestro México florece.

HE DICHO