La verdad para escribir este libro tuve que seguir un gran proceso, el de comprender y aceptar muchos acontecimientos que han sucedido a lo largo de mi vida,
Enviado por Eric • 12 de Junio de 2018 • 1.377 Palabras (6 Páginas) • 469 Visitas
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Un día a la edad de 7 años, asistí a un paseo eso si con la condición del neumólogo de no ingresar a la piscina, en donde junto con mis compañeros de segundo grado departíamos con júbilo en la orilla de la piscina alimentos enviados por nuestros padres en las loncheras, mientras otros jugaban en la piscina con pelotas inflables. Aquí empieza mi gran conexión con ese mundo espiritual o angelical, a eso de las 11 am, bajo un hermoso sol que nos impregnaba a todos, por unos minutos mientras otros compañeros iban por unas gaseosas, me acerque a la piscina hacia el lado de mayor profundidad para observar el agua y su movimiento ondulado, cuando de pronto pasa un chico corriendo tan cerca a mí que sin querer me arroja a la piscina, fue allí en ese mismo instante donde tuve esa experiencia cercana a la muerte, en donde al caer al agua, ninguno de mis compañeros vio lo que había ocurrido y yo en mi desesperación por subir a la superficie sentí en un momento dado que mis fuerzas se iban debilitando, y que ese era mi fin, lo extraño que ocurrió en ese preciso instante fue que empecé a respirar sin dificultad y era como si el tiempo se parara frente a mí, que todo se detenía y sentía un paz tan plena que no quería salir de esa sensación tan agradable y nueva en mi vida, fue allí cuando percibo lentamente una luz blanca muy resplandeciente, que lentamente se iba acercando, e iba creciendo cada vez que estaba más cerca de mi cuerpo, entonces en menos de un abrir y cerrar de ojos, la película se devolvió y el tiempo nuevamente empezó a correr y cuando miro hacia la superficie yo estando parada en el fondo, la imagen que logre visualizar fue la de mi amiga Lina bajando a rescatarme, yo no sabía cuánto tiempo estuve ahí, hasta que salí de la piscina y mis compañeros asustados me miraban si podía respirar, y yo les decía que si, y ellos no lo podían creer, que cuando regresaron y no me vieron empezaron a buscarme por los alrededores hasta que se percataron que alguien estaba bajo el agua, parado y allí ya habían transcurrido unos 5 minutos, estaban conmocionados no podían creer que hubiera resistido tanto tiempo sin respirar bajo el agua. Lo que ellos nunca se enteraron fue de los eventos que acontecieron en esos minutos.
Esa imagen quedo grabada en mi mente por muchos años, ni siquiera mi familia se entero de aquel suceso, que para mi había sido algo celestial, no podría provenir de otra fuente, era un milagro, una segunda oportunidad que me daba Dios y no la iba a desaprovechar.
Después de aquel día, las cosas cambiaron para mí, la forma de ver el mundo también cambio, aprendí a disfrutar el día a día y cada una de las situaciones que iban aconteciendo. Aunque no lo crean empecé a ver muchas de esas luces y a ver imágenes brillantes muy cercanas a mí, y a sentir esa dulce presencia de los ángeles en quienes siempre he creído desde niña junto a mí.
Esta fue la primera de muchas anécdotas que me han sucedido a lo largo de mi vida y que más adelante relatare.
Después de ese primer encuentro vinieron muchos más, acompañados de percepciones extrasensoriales y de una mayor apertura a ese sexto sentido, que hoy en día llaman la intuición, y siguen estando presentes, tratando de seguir en una constante evolución por este bello tren llamado LA VIDA.
Siempre me preguntaba, si lo que había experimentado bajo las aguas de la piscina, había sido un sueño o quizás una mera ilusión de mi mente, eso creía yo, pero siempre tenía esa sensación de que lo que había ocurrido en esos minutos, no era de este mundo, ahí había intervenido la mano poderosa de esa energía divina (Dios) y de sus maravillosos mensajeros (sus ángeles).
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