Psicología política.

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Por lo tanto se puede decir que la Psicología Política está teniendo un gran impacto, el cual necesitaba para enfrentar los desafíos sociales, políticos y económicos que afrontan las poblaciones y, sobre todo, lo hace con la honestidad intelectual de decir desde qué lugar se ha tomado posición para llevar la tarea que nos convoca.

La psicología política en cuanto sector específico de la psicología y más propiamente de la psicología social ha tenido un desarrollo relativamente reciente y plural en los diversos contextos académicos y profesionales del plano nacional e internacional, respondiendo, como todo saber, a los intereses que privilegian una u otra forma de abordaje y definen las condiciones sociales y epistémicas de su producción (Sanchez, 2008)

Teniendo en cuenta que el hombre se forma de un contexto social, incluyendo que está determinado por lo político, lo cultural, la economía y por el poder. Por lo que el hombre no puede ser entendido sin la dimensión política porque es de su propio ser, además de comprender los procesos psicosociales en la constitución como sujeto político.

La rama de la psicología política es una disciplina importante porque los sectores amplios de nuestra sociedad, y las diferentes formas de violencia, como la guerra, la pobreza, el desempleo, la exclusión social. Se trata de poner el saber psicológico al servicio de la construcción de una sociedad donde el bienestar de unos pocos no se asiente sobre el malestar de los más, donde la realización de los unos no requiera la negación de los otros, donde el interés de los pocos no exija la deshumanización de todos (Baro, 1988). Los psicólogos no pueden dejar de lado los procesos políticos, si no que sean parte de un problema de estudio para la psicología, en apoyo a contribuir al desarrollo integral de los grupos y personas inmersos en un país lleno de política.

Desde la perspectiva política es importante conocer al individuo, tanto individualmente, como cuando hace parte de la sociedad o de un grupo, las aportaciones del psicólogo a este campo, es de estar involucrados en problemas políticos, sociales y económicos. Y los psicólogos han hecho grandes aportes a esta disciplinas, por brindar una comprensión de los fenómenos sociopolíticos, siendo expertos en la relación entre la psicología y la política por lo que permiten comprender los procesos políticos, pueden desarrollar instrumentos para mejorar el bienestar de las comunidades y a su vez puedan elegir buenos gobernadores. También deben de tener una metodología rigurosa, es decir, que empleen metodologías de investigación para obtener conocimiento científico.

Por las diferentes variaciones que vive la sociedad, el papel del psicólogo político debe adaptarse de forma en que pueda ir de acuerdos a los cambios, siendo un agente de cambio social, que se comprometa con proyectos que vayan en busca de libertad, democracia e igualdad, en el que todos los ciudadanos sean libres en participar en políticas y no las haga de lado porque es un tema que los compete a todos, porque la sociedad a veces deja de lado la política ya que les parece un tema tedioso y no se dan cuenta que al no participar pueden violar sus derechos e imponer políticas que no les convenga. Y a consecuencia de los nuevos movimientos sociales (ambientalismo, pacifismo, derechos de la mujer, entre otros) están transformando la naturaleza de la política democrática actual, hasta el punto de que están ampliando los métodos aceptados de participación política incluyendo algunas formas de acción directa; esto significa para algunos la aparición de una nueva tecnología de acción política. (Seoane, 1994).

También se tiene que tener en cuenta que la política puede afectar a los fenómenos sociales y por lo tanto es influyente en como ese agente activo construye su realidad, y a su vez se va construyendo con los otros participando en una sociedad. Martín-Baró (1983) consideraba que el lugar desde donde se hace la psicología marca ese quehacer, por lo tanto, debe ser un elemento identificador del mismo. Pero aún si no aparece explícito, la relación con el tipo de sociedad en que se produce hace sentir su influencia. A consecuencia la psicología política no debe separarse del hecho o del contexto cuando esté estudiando un fenómeno, sino que debe tenerlos en cuenta en cuanto a tiempo, espacio y en cómo van sucediendo, a su vez también ver la importancia de sus propios antecedentes, de cómo ha impactado el fenómeno junto al carácter político, porque cualquier fenómeno se produce y deviene de la sociedad y esta siempre está influenciada por la política.

Ciertos temas recurrentes y predominantes configuran a su vez un área de intereses que responde a fenómenos observados en sociedades específicas: la ideología, la alienación, de modo que se vean los procesos de carácter tanto social como cognoscitivo que operan a la vez externa e internamente al individuo. (Montero, 1991) por todo y demás la psicología política tiene el logro de desarrollo social e individual, y para esto necesita libertad de acciones en el sistema político.

Referencia bibliográfica

Martín Baró, I. (1988). Hacia una Psicología Política Latinoamericana Conferencia XIII Congreso Colombiano de Psicología. Bogotá.

Hernández, O. Psicología política y campo intelectual de poder: movimientos para una relación. Perspectivas en Psicología. Edición No 12. 200