VALORACIÓN ECONÓMICA Y ECOLÓGICA DE LOS MANGLARES EN MÉXICO Y LA REPERCUCIÓN DE LA PRODUCCIÓN PESQUERA

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Los ecosistemas manglares se encuentran en 124 países, (véase imagen 1) siendo África y Asia los continentes con más superficie de manglar mientras que Indonesia, Australia, Brasil, Nigeria y México poseen el 48% de los manglares del mundo. En el mundo se reportan alrededor de 70 especies de manglar (Polidoro et al. 2010, Spalding et al. 2010), agrupadas en diferentes familias y géneros. Indonesia y Australia reportan 45 y 40 especies respectivamente, mientras que Brasil, solamente ocho (Spalding et al. 2010) y México seis (López-Portillo y Ezcurra 2002). [pic 2]

Según datos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), en México existen cuatro especies registradas de mangle: Mangle rojo (Rhizophora mangle), Mangle blanco (Laguncularia racemosa), Mangle negro (Avicennia germinans), y Mangle botoncillo (Conocarpus erectus), las cuatro especies están sujetas a Protección Especial de acuerdo a la NOM 059 SEMARNAT-2001, porque podrían llegar a encontrarse amenazadas por factores que inciden negativamente en su viabilidad, lo que determinaría la necesidad de propiciar su recuperación y conservación (DOF, 2002). La superficie de manglar, datos que nos proporciona la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), indica que en 1981 había 856 mil 308 hectáreas de superficie de manglar en el país; en 2010 el número descendió a unas 764 mil 486 hectáreas, y para 2015 el número era de 775,555 hectáreas de la misma forma se reportó que la superficie es de 5% de manglar en el país.

Tabla 1. Superficie de

manglar global.

Año

Superficie

(millón ha)

1980

18.8

1990

16.93

2000

15.74

2005

15.23

Datos: FAO 2005, UNESCO 2008.

A continuación se hizo una comparación de la superficie mundial y nivel republica perdida de 1981 a 2015, para calcular los datos mundiales se realizó una regresión para saber la superficie aproximada hasta 2015 debido a que no existen datos tan recientes, se logró con datos proporcionados por instituciones como la FAO y UNESCO, cabe recalcar que además existe una discrepancia en los datos debido a las metodologías aplicadas por las fuentes y se tomó los datos que fueran eficientes, tal es el caso del trabajo presentado por la UNESCO sobre la extensión, distribución y monitoreo de manglares en México,2013[2]. [pic 3][pic 4]

Comparación de la superficie mundial y nivel republica pérdida de 1981 a 2015.[pic 5][pic 6][pic 7][pic 8]

Se puede observar que en ambas graficas existe una pérdida de superficie constante, con un grado de confiabilidad de 97.40%, la superficie global de 1981 a 2005 tuvo una pérdida del 19% y contrastado con 2015 la perdida de superficie es aproximadamente de 27% esto sin tomar en cuenta el margen de error típico que basados en la regresión nos muestra .2537 millones de hectáreas, así pues, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), reporta un índice de pérdida de este tipo de ecosistemas de 0.66 por ciento. Asimismo, se ha calculado que la tasa de pérdida anual de superficie de manglar entre 1976 y 2000 para México la cual fue de 2.5% (INE, 2005). De acuerdo con estos datos, se proyecta que de seguir así en un periodo de 25 años se habrá perdido alrededor de 50% del manglar en México, Aburto et al. (2008).

En México existen dos sitios Patrimonio Natural de la Humanidad reconocidos por la UNESCO que contienen manglares en su ecosistema: la Reserva de Biosfera de Sian Ka’an, en Quintana Roo, y el Santuario de ballenas de El Vizcaíno, en Baja California.

Uno de los ejemplos más emblemáticos proviene de la comunidad de Cabo Pulmo. En 1995 por iniciativa de una de las familias fundadoras, la Universidad del Estado de Baja California Sur y el gobierno federal decretaron una superficie de 7,111 ha. como parque marino nacional y se prohibieron todas las actividades extractivas comerciales y la construcción de infraestructura, así como el anclaje de embarcaciones. Después de 14 años se observó una recuperación notable en la biomasa de los peces y en particular de los depredadores tope. Cabe resaltar, que a la par, los habitantes de la localidad han mejorado su calidad de vida al aprovechar la oportunidad que brindó la recuperación de la biodiversidad marina para el buceo recreativo, del cual se obtienen ingresos económicos que representan una importante derrama económica para Baja California Sur (Aburto-Oropeza 2010)

Contrariamente se ha levantado polémica sobre la destrucción de manglares mexicanos, como es el caso del manglar de Tajamar, en Quintana Roo, en el humedal más importante del Pacífico mexicano, en Nayarit, y el manglar en Baja California Sur, donde el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) recibió 2,040 millones de pesos por la venta de lotes en Tajamar, Cancún, donde el fin de semana pasado fueron devastadas 57 hectáreas de mangle para la construcción de un desarrollo inmobiliario que de acuerdo con la autoridad encargada de promover el turismo dejaría una derrama económica de 11,563 millones de pesos y la creación de 5,166 empleos directos y 10,332 indirectos. Además de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), en 2014 el costo económico por daños ambientales fue de 910,906 millones de pesos, de los cuales el 83.5% corresponden a la degradación ambiental y el 16.5% al agotamiento de recursos naturales[3]. Esa cantidad representa 446.5 veces más que el total de la venta de los terrenos del manglar Tajamar (Greenpeace, 2016).

Aunado a esto se menciona el costo por reforestar una hectárea de manglar va de $3,000 a $510,000 dólares, ya que éste tipo de reforestación es un proceso difícil debido a que este ecosistema requiere muchos años para alcanzar la madurez estructural (aproximadamente 50 años), y no se tiene el conocimiento suficiente para asegurar un éxito elevado (Calderón, C., O.Aburto,E. Ezcurra, 2009). Otro caso, es Isla mujeres, un nuevo desarrollo turístico ha sido autorizado para en 12 años construir 10,000 cuartos, lotes, campo de golf, y marina; mucho manglar será perdido. A los extremos de ésta isla se encuentran Isla Contoy,