DELPHI EN BUSCA DEL GRAN RESCATE

PARTICIPANTE

Título del Cuento: Delphi, Feli y Gav en busca del gran rescate

Institución: Unidad Educativa Particular “Juana de Dios”

Curso: Tercero BGU “A”

Participante: María José Ovaco Burgos

Número Telefónico: 0993886710

Correo Electrónico: mariajoseovaco07@gmail.com 

DOCENTE ASESOR

Nombre: Leidy Ulloa

Correo Electrónico: licleidyulloa@gmail.com 

Número Telefónico: 0988023131

INSTITUCIÓN EDUCATIVA

Número Telefónico: 0963500153 / 2980101

Correo Electrónico: info@juanadedios.com 

Delphi, Feli y Gav en busca del gran rescate

Érase una vez, en las profundidades de alta mar Delphi nadaba sin cesar irrumpiendo las fuertes olas del mar, un delfín muy curioso y habilidoso con sus grandes aletas quien junto a sus amigos Gav y Feli compartía muchos momentos llenos de aventuras marinas. Feli al igual que él era un delfín, muy inteligente, mientras que Gav era una hermosa gaviota muy sociable, quien tenía la oportunidad de volar entre los aires de los mares y playas. Su amistad era inseparable a pesar de su distinción de especies, pues el compartir momentos únicos era suficiente.

En una tarde muy serena, Delphi piensa en cómo es el mundo sobre tierra, se cuestionaba ¿Será mucho más divertido que estar en el mar?, ¿Los humanos son amables con los animales?, ¿Querrán conocerme?, estaba con un sinnúmero de preguntas en mente, lo cual lo hacía dudar cada vez. Dejó de pensar tanto y decide arriesgarse, ¿qué podría salir mal?

Delphi sentía muchas emociones encontradas mientras se acercaba cada vez más a las orillas de la playa, pero de repente escucha un fuerte ruido, muy parecido al de una máquina. Atemorizado Delphi se sumerge lo más pronto bajo el agua y logra observar un gran objeto pasar a gran velocidad dejando a su paso pequeñas latas de gaseosas. Se Trataba de una moto acuática, pero Delphi no tenía idea alguna de lo que podía ser, sin embargo, se preguntaba así mismo; ¿Acaso era un animal marino con la habilidad de ser tan veloz? ¿O tal vez era su imaginación? Sus amigos de seguro sabían lo que era. Muy deprisa va en busca de su amigo Feli y al encontrarlo le cuenta lo sucedido, pero inesperadamente tampoco tenía idea alguna y en el momento perfecto Gav descensa de los aires y se posa sobre una grande roca diciéndoles…

Gav: Delphi, Feli, ¿se encuentran bien? - demostrando preocupación.

Delphi: por suerte sí, pero acaba de ocurrir algo muy...raro. - responde confundido.

Feli: pues Delphi me está diciendo cosas que no logro entender jaja. -  risas nerviosas.

Gav: tal vez fue porque viste una de esas… motos acuáticas, ¿verdad? - pregunta acertando.

Delphi: ¿moto acuática? Pero... ¿Qué es eso?

Gav: sí, lo más seguro es que hayas visto una moto acuática, lo utilizan los humanos como embarcación para adentrarse al mar. ¿No habías visto una antes? – pregunta con admiración.

Delphi: la verdad no, ¡pero si me dio un gran susto! Además, tiraron unas latas, sin importarles la contaminación que provocan en nuestro hábitat… - responde triste.

Feli: lamento decirte esto amigo, pero en las orillas de la playa es realmente triste ver tanta basura alrededor….

Gav: tienes razón Feli, los humanos no se imaginan el caos que provocan tirando basura. – afirma decepcionada y triste.

Al día siguiente, Delphi recorre el inmenso mar y en el transcurso se encuentra con Lulú, su amiga la gran tortuga marina, pero… algo no andaba bien.

Lulú: ¡Delphi, ayuda! ¡Estoy atrapada! – muy asustada pide ayuda.

Delphi nada muy deprisa para ayudar a Lulú.

Delphi: ¡Lulú! ¿Cómo fue que quedaste atrapada? – preocupado le pregunta mientras que con sus dientes cónicos intenta romper aquella funda plástica en la que estaba atrapada.

Lulú: Me encontraba entre los corales y había mucha basura, ¡pero demasiada!, y por más que logré esquivar todos esos plásticos, quedé atrapada en esa enorme envoltura plástica… - angustiada le comenta lo sucedido.

Delphi: lamento que te haya ocurrido esto Lulú, espero que no vuelva a ocurrir algo como esto… - respondió lamentándose mientras nadaban hacia los corales.