En la sala de urgencias de un hospital Lucía se encuentra con Felipe, un novio del pasado que está internado.
Enviado por Kate • 23 de Abril de 2018 • 1.748 Palabras (7 Páginas) • 314 Visitas
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Una conversación entre Verónica y Lucía al volver al hospital revela la existencia del padre de Felipe, Alfonso (Juan Carlos Colombo), quien intentara persuadirlo de que se permita hacer la diálisis. Aparentemente lo logra, pero se nota que su relación es mala.
Una de las escenas más relevantes es cuando Lucía se ofrece en ayudar a que se bañe Felipe, lo cual es una escena cargada de humillación e insultos hacia ella. La incongruencia de los regaños y ordenes de Felipe, el concepto de una persona “patética” para él y toda la tolerancia de ese maltrato, son la máxima definición de la relación de ambos personajes. Parece ser que ese es el momento en el que se rinde Lucía, cuando se le acaban las mentiras que sostienen a ese círculo vicioso; es el momento de que vuelva a la vida real.
Pasa un transcurso de tiempo en el que pone su vida en orden, hace el sacrificio de ignorar todas las llamadas de Felipe y parece que todo estará mejor para ella.
Parece ser que Lucía logra la estabilidad emocional para volver a visitar a Felipe el día de su cumpleaños. Para sorpresa de ella, Felipe aparenta no recordar nada de lo que habían vivido juntos, lo que hace de su visita algo rápido. Se cierra finalmente su relación al eliminar mutuamente sus contactos de teléfonos, y se da a entender que Felipe no había perdido la memoria, solamente estaba actuando por el bien de ella. Lucía es libre finalmente. Así concluye el filme.
Observaciones.
Leyendo el título, es de deducir que la ley de la inercia es el concepto del filme. La vida de Lucía permanecía en un estado emocional estable y uniforme, no fue hasta que se aplicó una fuerza externa, el regreso de Felipe, que se deforma en otra dirección, se sostiene del autoengaño y un miedo al cambio o abandono.
La dirección de la producción tiene mucho de qué hablar, se debe reconocer que no recurre demasiado al dialogo e implícitamente se dan a conocer las situaciones, puede que con mensajes de texto o tan solo poniendo atención en lo que hacen los personajes.
En primera instancia, el argumento es algo interesante, sobre todo por el tan humano aferramiento de los personajes; pero es difícil verlo como algo no fantasioso, por el origen de todo el conflicto, una coincidencia casi mágica. El detalle de fumar dentro del hospital no solo es una herramienta que expone la necesidad de Lucía en complacer a Felipe, también se complementa con la ambientación de que están en un lugar donde se aferran a las esperanzas y protocolos del cuidado de un paciente, una denotación muy bien cuidada. El estado de salud de Felipe realmente está relacionado con la inestabilidad emocional que sufre, al estar intoxicado por su insuficiencia renal.
Es de destacar la experiencia curricular que tiene la directora, habiendo participado en más de 20 largometrajes en los últimos 12 años como sonidista, eso es algo que se puede presenciar, por el uso de tonos melancólicos e identificables, con el estado emocional de la protagonista.
Si se analizan las tomas, te puedes dar cuenta que, aunque regularmente sea una cámara que sigue a los personajes, principalmente a Lucía, casi todo se maneja desde un solo plano de la habitación, que repiten más de una vez; ya sea la sala de espera, la casa de Lucía, el pasillo del hospital, la unidad hospitalaria de Felipe, la cama o hasta el baño; con conversaciones que no dependen mucho de que la cámara se enfoque en quien habla. Tratar la historia con limitados escenarios y usar el hospital como locación principal del desarrollo de la trama es una herramienta que convierte la información de la película en algo más procesable.
El manejo de pocos personajes es otra característica que hace de esta obra algo “digerible”. Sin embargo, el rol de Alfonso es algo que no fue bien manejado, por no ser mencionado casi toda la película y revelando su existencia hasta escenas para las que no era necesariamente útil su papel en el desarrollo de la trama. Mientras que el rol abusador de Felipe y lo sumisa que es Lucía; pudiendo ser algo molesto y desesperante para el público, es en realidad algo característico de los humanos, con lo que cualquiera se puede identificar, el miedo al cambio.
Aunque la actuación de Maricela Peñalosa deja mucho que desear por el potencial que desaprovecha con el complejo personaje de Lucía; la adaptación de Felipe por Flavio Medina es de respetar, cumple con la idea inicial de ser alguien agradable, que se deforma progresivamente en la sicótica y esquizofrénica persona que puedes odiar. Además de existir una buena química entre los personajes, que seguramente surgió a partir de la preproducción entre los actores.
Conclusión.
Para ser la opera prima de Isabel Muñoz, es una película muy bien cuidada con la grabación de audio y video; pero con muchos huecos en la historia y los personajes, algunas de esos vacíos en la trama están hechos intencionalmente, para dejar que el espectador lo deduzca por su parte, sin embargo, algunos subtemas quedan como material innecesario del guion, por no haberse explorado a fondo.
Ignorando esos detalles, es un filme disfrutable, con una narrativa simple, pero que te atrapara y lograra hacerte identificar en varios aspectos de los protagonistas.
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