Análisis sobre El cisne negro

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Incluso empieza a transferir a Lily aquello que ella misma desea volverse. Quien colabora para que Nina se separe del control materno, experimente con su sexualidad, pero al mismo tiempo es aquella a quien desea ver aniquilada. Ella intenta ver (incluso en sus alucinaciones realmente pasa) todo lo malo que ella refleja hacia el exterior, cosa que no es más que ella misma tratándose de librar de ese lado oscuro y quedando fragmentada.

Aversión a la figura materna

Antes que en la película aparezca la llegada del goce, aunque guardando relación con él, se observa el rasgo de odiar a su madre. Podemos observar que hace aparición ésta agresión ya no en el plano simbólico sino en el físico cuando le cierra la puerta a la madre de un portazo cuando la madre intentaba entrar por la fuerza a la habitación luego que Nina la había echado.

También podemos observar en la escena cuando le reclama a su madre por los espacios privados que ésta no le permite tener. Además comienza a realizar el desprendimiento inconsciente de esa niña imaginaria que poseía para pasar a ser la mujer que ahora creía que era, ahora que había explorado su sexualidad.

La muerte de Nina

Tanto la muerte de Nina como del cisne negro, es a la encrucijada que le proyecta el después la respuesta o la solución. La protagonista hace una interpretación magnífica, en palabras de ella “perfecta”. Que además va a ser la única actuación que ella consideró como perfecto. Al morir logra evitar desplazar su objeto de deseo y como destino de la pulsión. La muerte que se realiza con una mirada previa a su madre también nos da luces de la liberación al goce de opresión que experimenta con su madre.

La liberación

Ése momento en que Nina batalla por que gane el cisne negro y no el cisne blanco, representa de cierta manera la lucha interna que se mantiene entre eros y tánatos ( vida o sexualidad y muerte), lucha que Nina en última instancia gana dando paso a múltiples interpretaciones cuando cae al suelo y aparece la mancha roja sobre su vientre.

En la película como en el libro “Shine” podemos observar un caso semejante donde el protagonista pierde su sentido vital al encontrar el referente de deseo, el pianista David Helfgott sufre de un episodio psicótico al interpretar perfectamente la pieza de piano que había ensayado.