Reflexión sociopolitica de "El dador de recuerdos"

Reflexión sociopolitica de "El dador de recuerdos"

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Reflexión de la película The Giver.

The Giver (El dador de recuerdos, 2014 dir. Phillip Noyce) es una película de ciencia ficción basada en la novela escrita por Lois Lowry, que nos muestra un sistema político llamado “La comunidad”, que parece ser una clase de dictadura sutil, en donde el control absoluto sobre sus ciudadanos se da a partir de la “Igualdad totalitaria”. Esta igualdad totalitaria, que en su momento parecía la solución a una situación de crisis mundial, había sido impartida con éxito por la gran cantidad de reglas o leyes que “Los ancianos”, a quienes se les reconoce como gobierno por poder “saberlo todo”, habían establecido muchas generaciones atrás. Dos de las reglas que parecen más importantes son: tomar la medicina diaria y jamás mentir.

Antes de pasar a otro punto, me parece importante mencionar la importancia de los avances tecnológicos dentro de esta utopía, pues gracias a estos y su convergencia con la medicina es que se logra el control del clima y la extinción de algunas capacidades básicas y completamente naturales de los seres humanos como la visión de los colores y las emociones.

Las reglas despojan a los ciudadanos de cualidades que son necesarias para tener identidades propias, por lo tanto, los aleja de su libertad como individuos pues es indispensable para que la igualdad se pueda lograr, eliminar las diferencias como la raza o religión por las que a lo largo de la historia humana se han creado disputas, disputas que también han sido causadas y avivadas por las emociones humanas que, como bien se menciona en la cinta, tienden a ser irracionales y por lo tanto, incontrolables.

Todos los ciudadanos cumplen años el mismo día para lo cual se celebra “La ceremonia”, en está, se nombran los miembros que al año de vida se entregan a una familia, porque las familias también son asignadas por los ancianos, y así sucesivamente por edades, en las que en cada llamada se les entrega respectivamente algún objeto para marcar su crecimiento, hasta llegar al onceavo año, los ancianos controlan por completo el destino de los ciudadanos de la comunidad, no existe motivo alguno para que los ciudadanos se interesen en participar en la política de su comunidad ya que parece que hay una memoria

corpórea de lo que es la política y para que sirve, pues desde que un miembro nace, lo vigilan para conocerlo y poderle asignar, cuando cumpla once años, una misión en la cual trabajará por lo largo de su vida adulta.

Durante la ceremonia, también se lleva a cabo la mención de “La liberación”, algo que para los miembros de la comunidad es bien visto ya que se piensa que aquellos ancianos que serán liberados