CARTA DE JAMAICA Y TLC COLOMBIA – UNION EUROPEA

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España mantenía el monopolio comercial, conservó a las Colonias a favor de su economía. Prohibió el comercio con otros países y entre las propias colonias e impuso estricta vigilancia para imposibilitar el contrabando.

Prohibió establecer en las colonias fábricas de paños y otros artículos, se restringía la siembra de frutos europeos para que tuvieran que ser comprados a los comerciantes peninsulares. Toda esta política estaba dirigida a convertir la economía de las colonias en complementaria de la administración española, motivos que impedían el desarrollo de las colonias.

En esta carta, bolívar ejecuto un llamado a naciones extranjeras con el fin de que decidieran involucrarse en la independencia americana. Los auxilios que buscaba El Libertador eran armas, municiones y dinero para continuar la guerra, por lo cual atrajo la atención de Inglaterra debido a su tradicional rivalidad con España por el control del comercio colonial. En varias oportunidades Inglaterra intento apoderarse de territorios colonizados por los españoles. Igualmente se posicionaba como la potencia industrial de aquella época, era la nación que podía colaborar con las necesidades comerciales de Hispanoamérica.

A estos asuntos relacionados con la ayuda exterior, el libertador hizo alusión con la siguiente frase: “La Europa misma, por miras de sana política, debería haber preparado y ejecutado el proyecto de la independencia americana no solo porque el equilibrio del mundo así lo exige, sino porque este es el medio legítimo y seguro de adquirir establecimientos ultramarinos de comercio. Sin embargo no solo los europeos, pero hasta nuestros hermanos del norte se han mantenido inmóviles espectadores de esta contienda”

La independencia de las colonias españolas necesitaba de las relaciones internacionales europeas. La ayuda que buscaban los latinoamericanos se fundamentaba en los siguientes argumentos: Primero, los países que los apoyaran recibirían ventajas, puesto que obtendrían un amplio mercado para el comercio y la colocación de los productos de su industria; segundo, por la decadencia política y económica de España para conservar su imperio colonial; tercero, porque la formación de los nuevos estados latinoamericanos significarían un componente importante para el equilibrio internacional.

Y con respecto a Estados Unidos como hermano del norte, se esperaba que ayudaran al conflicto; primero, por ser un país vecino, que treinta años atrás había conquistado su independencia sirviendo de ejemplo a las demás colonias americanas; segundo, porque les interesaba que se manifestara en América un sistema de estados independientes para garantizar su propia seguridad; y tercero, por los beneficios económicos que obtendrían al poder participar en el comercio con los nuevos estados. A pesar de esto la política Estadounidense fue neutral en el conflicto entre las colonias y España, con el fin de aprovechar las relaciones comerciales con ambos bandos.

La carta de Jamaica proyecta la idea de alianza Latinoamérica, desde chile hasta México , Bolívar anhelaba que América fuera la nación más grande del mundo y no tanto por su tamaño o riquezas si no por su libertad y gloria; deseaba que fuera regida por un poder de republica que se basara en el imperio de la ley (constitución) y la igualdad ante la ley , para poner fin a los posibles abusos de las personas que deseaban mayor poder con el objeto de proteger los derechos fundamentales y las libertades civiles de los ciudadanos, aunque lo veía como un idea imposible, pero era la única forma de abolir los abusos existentes en la época; pues el postulado de una monarquía universal seria ineficaz, porque no era apropiado los reyes para una población que tuvo que sufrir tanto atropello, lo mejor era una república para que la soberanía y la ejecución del poder se centrara en el pueblo.

Y aunque Bolívar buscaba el beneficio y el progreso de Latinoamérica, sabía que era imposible unir todos los países de dicha región en una sola nación, ya que aunque compartían origen, lengua, costumbres y religión sus intereses opuestos y diversas situaciones impedían consolidar la idea de una sola nación. Razón por la cual era más factible pensar en uniones regionales más pequeñas de aquel inmenso territorio. Simón Bolívar pronostico la formación de 17 naciones en tierras hispanas. La preocupación del libertador era si el pueblo estaría preparado para manejar su propio poder político, ya que se encontraba en una situación de servidumbre y eran privados de sus derechos políticos y sus derechos de gobernarse a sí mismos, puesto que los colonos no podían aspirar a ocupar cargos importantes en la administración de las colonias. De acuerdo al porte de Bolívar, “el pueblo es esclavo cuando el gobierno por su esencia o por sus vicios, huella y usurpa los derechos del ciudadano o súbditos” por lo cual evitaba la idea de una anarquía pues pretendía un buen gobierno como una República.

El libertador centro su preocupación en que los hispanoamericanos adoptaran la mejor forma de gobierno. Pues un buen sistema político ayudaría a superar el atraso institucional, la inexperiencia política, se obtendría la paz, y el desarrollo económico y social. Y con el régimen republicano se facilitaría avanzar en el nivel cultural de los pueblos, apartándolos del atraso, para que así pudieran organizar sus instituciones y superar las secuelas de la guerra. Y del mismo modo se incentivaría la democracia y la igualdad social.

En esta carta se halla un antecedente muy importante en la conformación de la república de Colombia. Bolívar menciono que la Nueva granada se uniría con Venezuela, formando una república central, y que dicha nación recibiría el nombre de Colombia , la cual tendría un poder ejecutivo y una cámara o senado legislativo de libre elección.

Bolívar advirtió el triunfo tarde o temprano de la lucha y de las ideas que lo acompañaban: independencia americana, derechos del hombre, gobierno democrático, federalismo, equilibrio de los poderes, leyes a favor de la libertad, congresos, constituciones; y se cuestiona acerca de las alternativas de gobierno sobre las que podrían optar los diferentes países una vez independientes.

Después de 200 años ¿Qué nos dice esta carta? Después de amargas experiencias de aislamiento y división, la América independiente unida que soñó Bolívar no es ni una realidad, ni siquiera un sueño. La única comunidad natural de naciones que existe realmente en un mundo actual que apuesta por la globalización, por formas supranacionales de organización política y jurídica, por mercados comunes y por la disolución de las fronteras, paradójicamente