TÍTULO DEL PROBLEMA: Estrategias para mejorar el Medio Ambiente

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- MARCO DE REFERENCIA.

Más de 20.000 chigüiros y de otras especies de fauna habrían muerto como consecuencia de la sequía del Casanare, según los medios de comunicación. Sus imágenes han escandalizado, con razón, a la opinión pública, en general tan lejana y tan ajena al destino de la región de la Orinoquia.

Los representantes de los ministerios de Agricultura, Ambiente, el DNP, etc., han salido, con toda la cara dura, a predicar en pro de la protección ambiental del Casanare y a efectuar todo tipo de diagnósticos, como si no fueran, precisamente esas entidades, responsables mayores, por acción u omisión, del desastre que presenciamos.

Y es que muchos habitantes de la región, centros de investigación (incluyendo algunos públicos), profesores universitarios, etc., hemos venido, desde hace años y a partir de la experiencia y del mejor conocimiento científico disponible, haciendo un SOS sobre la forma irresponsable como se viene adelantando la transformación del Casanare y, en general, la Orinoquia, hacia la agroindustria, la minería y la actividad petrolera.

- FUNDAMENTOS TEÓRICOS: Como lo ha subrayado el director del Ideam, la actual estación seca del Casanare no es diferente a las registradas en los últimos veinte años. ¿Entonces, qué ha sucedido? Sus impactos se habrían magnificado como consecuencia del deterioro de los ecosistemas que soportan el ciclo del agua, que se evidencia en la destrucción de los páramos y los bosques andinos en donde nacen los ríos del Casanare (y, en general, muchos de la Orinoquia) y en el irresponsable, e ilegal, drenaje de humedales y destrucción de matas de monte y morichales, en la planicie llanera, para habilitar tierras para la agricultura.

Y es que la ecología nos enseña que una vez se sobrepasan ciertos umbrales de deterioro, los servicios que prestan los ecosistemas, en este caso el agua, comienzan a colapsar, que es lo que estaría sucediendo en los llanos. Y a todo ello se suman las estaciones secas más fuertes y prolongadas que se pueden presentar como consecuencia del cambio climático, con lo cual se podrían llegar a producir situaciones aún más graves.

Además, son muchas las voces que identifican la exploración y explotación petrolera como otra de las causas de desregulación del ciclo hídrico, pues eventualmente estarían afectando el funcionamiento de los acuíferos, señalamiento que los empresarios del sector califican como falso. Es asunto que no debería pasarse por alto, y sería del caso que el Gobierno promoviera una evaluación independiente para determinar si ello es, o no, así.

¿Qué hacer? Se requiere detener la caótica transformación productiva de la región, orientarla según la mejor ciencia ambiental disponible (que no es suficiente y es necesario acrecentar) e iniciar un proceso de restauración de los ecosistemas gravemente afectados, una tarea que tomará muchos años. En síntesis, es urgente replantear a fondo la actual orientación del desarrollo de la región, con la necesaria participación de todos los involucrados. Pero esperemos que una vez esfumado el escándalo, las locomotoras de la Orinoquia, y sus maquinistas, no continúen en su oronda marcha, como si nada hubiese acontecido.

- ANTECEDENTES DEL TEMA: Casanare será en el 2015, líder en la Región del Llano, eje de desarrollo económico y social, construido sobre alianzas estratégicas regionales, que promueven un modelo de crecimiento endógeno con equilibrio social y una economía diversificada, sostenible y competitiva.

Se consolidará como eje dinamizador de la economía regional, corredor de integración nacional e internacional, con políticas sociales, económicas y ambientales, fundamentadas en la convivencia pacífica, la equidad social, el respeto a los derechos

Fundamentales de la gente, con una educación que privilegia la creatividad y la innovación y lo convierten en atractivo para la inversión generadora de bienestar social para todas y para todos los que habitan el territorio casanareño.

- ELABORACIÓN DE LA HIPÓTESIS: se fundamenta en el reconocimiento de la raza llanera, respeto a la pluralidad étnica y multiculturalidad de las gentes, protección de la riqueza en biodiversidad y recursos naturales de su territorio, articulando las políticas públicas del estado colombiano, con el departamento y los municipios; para impulsar el desarrollo integral sostenido de toda la sociedad casanareña, enfocando la atención en el aspecto generacional, de género y la población con atención especial y trato diferencial, brindando bienestar y oportunidad bajo condiciones de equidad social.

- METODOLOGÍA

- Diseño y técnicas de recolección de información.

- Facilitará la aplicación de todos los mecanismos para que la comunidad se entere de la inversión realizada con los recursos departamentales.

- presentará la rendición de informes a los organismos de control y además permitirá a la comunidad, con quien concertó las propuestas, tener pleno conocimiento del cumplimiento de lo acordado.