El pago de tenencia en Nuevo León

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—Izar trae a algunos de los guardias para que trasladen el dinero al palacio

—Así se ara— respondió el hombre que se encontraba junto a la puerta haciendo una leve reverencia para salir de la habitación

—Bien, Felia, Keenth vamos tenemos asuntos que atender— camino hacia el portal pasando atra vez del, seguido de Felia y Keenth.

Una chica iba caminando por la calle de forma despreocupada y lenta, su uniforme y bolso de la escuela de daban un aspecto aniñado que no dejaba reflejar su verdadera edad, A estas alturas del año era raro ver personas que transitaran tan tranquilamente por las calles, a ella no parecía importarle las frías ventiscas de infierno pues iba bien arropada con un largo abrigo entreabierto.

La muchacha camino unos metros más hasta llegar a un lugar donde diferentes casa desfilaban rodeadas por un camino de asfalto, camino en dirección a una de estas viviendas eligiendo la con murallas amarillas y tejado negro, se paró bajo el pequeño techo que cubría la puerta principal, de su abrigo saco un manojo de llaves con diferentes llaveros que tintineaban al chocar unos con otros, eligió la llave correcta y la coloco en el pequeño orificio de la puerta para poder finalmente ingresar a su hogar, un fuerte olor a galletas le recorrió sus fosas nasales al igual que un fuerte abrazo sorpresa en sus piernas de parte de su pequeña hermana.

— ¡Isa! —grito su hermana apretujando más fuerte sus piernas

—Hola Emi, ¿Están todos en casa? — pregunto a la pequeña niña de cabello crespo que ahora la miraba de forma divertida

—Nop, papa aun no llega

—Bien, ¿y mama?

— Esta en su habitación— contesto su hermana para luego darse a la fuga hacia su casita de muñecas

Dio un suspiro mientras cerraba la puerta, se encontraba preparándose mentalmente para hablar con su mama, subió las escaleras y poso su mirada en la primera puerta a la izquierda, hay se encontraba su hermano acostado encima de la cama, lo saludo con su mano recibiendo un hola de parte de él, siguió su camino pasando por el amplio pasillo que conectaba todas las habitaciones, camino hacia la última puerta suspiro y golpeo la puerta luego la abrió y vio a su mama guardando ropa en su closet.

—Hola mami— saludo tratando de sonar lo más dulce posible

—Hola cariño—suspiro— dime que hiciste ahora

— ¿Yo? — Pregunto con voz ofendida llevándose una mano al pecho— yo no he hecho nada

—Aja, vamos Isabel te conozco, su tu madre, se cuándo mientes

—Mepillaronrayandounaparedenlaescuelaperojuroquesoyinocente

—Espera dilo más lento no logro entender que me quieres decir

—Me pillaron rayando una pared en la escuela

— ¿Qué? — pregunto su mama molesta

— ¡Espera! Tranquila, ya hable con el director y el problema ya está solucionado

—y ¿Por qué demonios rallaste una pared?

—Bueno estábamos jugando a verdad o reto y perdí, como soy de estúpida elegí reto y me dijeron que debía escribir en una pared de la escuela

—¿Y qué escribiste?

—Escribí que Alejandra era una zorra

—¿Qué? Como se te ocurre poner eso

—De que te sorprendes si sabes que es verdad, todo el mundo sabe que es verdad, además mama ya no es necesario que me retes yo misma lo hice, me dije; mi misma para la otra no seas tan estúpida de que te pillen infraganti y envés de usar un tempera usa un plumón, eso demora más en salir.

—No sé qué are contigo— suspiro su mama tratando de tranquilizarse y no matar a su hija con sus propias manos— después hablaremos bien de esto, ahora ve a cambiarte que necesito que saques la caja con loza nueva del ático

— ¿Tendremos visitas?

—Sí, vendrán tus abuelos a cenar

—ok—le dio un beso en la mejilla a su mama y fue a su habitación para cambiarse, ya lista fue a buscar una escalera que se encontraba detrás de una puerta, la posiciono debajo de una puerta que se encontraba en el techo, subió la escalera y abrió la puerta, estiro un poco la mano hasta dar con el cordel que encendía la luz, ya adentro del lugar paso atravez de un camino de cajas, juguetes viejos e incluso ropa de cuando era bebe, paso por los sacos de objetos no identificados, hasta que dio con la caja de la loza sobre una destartalada mesa de madera, se acercó a tomar la caja pero sin darse cuenta su codo choco con una pecera cayendo esta al suelo haciéndose añicos, tras un momento de decir una que otra maldición se inclinó a recoger los pequeños fragmentos de vidrios desparramados por todo el suelo—¡Mierda! — exclamo al sentir el corte del vidrio en uno de sus dedos, de inmediato se llevó el dedo herido a la boca, con la mirada busco a su agresor dando con este debajo de la mesa, con el dedo en la boca gateo debajo de esta estiro la mano para sacarlo pero se percató que junto a este se encontraba lo que parecía una especie de triangulo negro, lo tomo con su mano buena olvidando por completo el pedazo de vidrio, salió por debajo de la mesa y quedo mirando su pequeño descubrimiento, sin darse cuenta paso su dedo herido por una de las tantas líneas que recorrían a ese polígono, maravillada no noto cuando unas pequeñas gotas de sangre cayeron en las líneas de aquel objeto, de un momento a otro sintió como este se calentaba como auto reflejo lo soltó, pero este nunca toco el suelo, con incredulidad vio como este triángulo se encontraba flotando frente a su rostro, estiro su mano con cautela queriendo tocar a ese extraño triangulo, pero casi al instante la bajo al ver como este desprendia una fuerte luz azul, no alcanzo a moverse cuando sintió un fuerte ardor que recorrió todo su cuerpo.