“Evolución Tecnológica de los Sistemas de Comunicaciones y Transmisión de Datos”

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El aprendizaje ubicuo supone una posibilidad más importante aun: La idea de un aula aumentada, la cual implica un desafío de aprendizajes sin tiempos y sin espacios estrictamente delimitados abriendo una posibilidad enriquecedora.[2]

Conociendo las implicaciones del uso de las TIC, y su influencia actual en nuestros alumnos, se hace necesario tener en cuenta su uso a favor del conocimiento, aprovechando el interés que estas despiertan en los estudiantes para lograr la atención necesaria hacia el interlocutor.

Por ello se hace necesario implementar las tecnologías de la información y las comunicaciones dentro de las estrategias de formación, ofreciendo a los estudiantes alternativas de aprendizaje que le impacten y hagan de su proceso educativo un espacio para divertirse mientras aprenden.

La Educación Tecnológica no tiene una disciplina académica de referencia desde la cual se trasladen los conocimientos. La Educación Tecnológica aborda un conjunto de conocimientos transversales, comunes a las distintas ramas[3]. Tiene como propósito contribuir a la formación de ciudadanos críticos capaces de participar en un mundo marcado por la tecnología.

Se trata, entonces, de la construcción de un área específica que se ocupa de pensar la tecnología, con sus conexiones con el resto de los problemas sociales y de las ciencias, incorporando como objeto de conocimiento escolar la técnica como un aspecto fundamental de la cultura.

La educación en sus diferentes modalidades y niveles debe adaptarse a la presencia de la informática y de otras TIC en la mayoría de sus actividades. Las TIC son un soporte para el aprendizaje.[4]

- El desafió de incorporar las TIC en el aula

Hasta este punto se fundamentó una parte importante sobre el ¿Por qué? De la necesidad del uso de las TIC en nuestras clases, pero surge la siguiente pregunta ¿Cómo las incorporo?, ¿Qué aspectos debo tener en cuenta?, para no caer en el facilismo de adaptar la clase a la herramienta o al recurso TIC que conocemos y manejamos, sino que debemos guiarnos por lo propuesto en la enseñanza del TPACK:

El conocimiento de la Tecnología y el Contenido Curricular (TCK) es una comprensión de la forma en la que la tecnología y el contenido curricular se influyen y limitan el uno al otro. Comprender el impacto de la tecnología sobre las prácticas y el conocimiento de una determinada disciplina es básico si queremos desarrollar apropiadas herramientas tecnológicas con fines educativos. La elección de las tecnologías posibilita y limita los tipos de conceptos que pueden ser enseñados. De la misma forma, determinadas decisiones sobre el contenido pueden limitar los tipos de tecnologías que pueden ser utilizados. La tecnología limita los tipos de posibles representaciones pero, también, posibilita la construcción de nuevas y variadas representaciones. Además, las herramientas tecnológicas pueden proporcionar un mayor grado de flexibilidad al moverse a través de estas representaciones. Los profesores necesitan dominar algo más que la materia que ellos enseñan, deben poseer también una profunda comprensión de la forma en que su disciplina (o las clases de representación que pueden ser construidas) puede ser cambiada al aplicar las tecnologías. El profesor necesita comprender qué tecnologías específicas son las mejor situadas para ser utilizadas en su contenido de aprendizaje y cómo el contenido curricular dicta o, quizá, cambia la tecnología, y viceversa. Para Koehler y Mishra (2006, 2008) el TCK es el conocimiento más desatendido entre las diferentes intersecciones del modelo TPCK. La estructura del TCPK sugiere que las experiencias de los profesores con las tecnologías necesitan ser específica para diferentes áreas de contenidos curriculares.

El conocimiento de la Tecnología y la Pedagogía (TPK) es una comprensión acerca de cómo cambian la enseñanza y el aprendizaje cuando se utilizan determinadas tecnologías. Incluye el conocimiento de las posibilidades y limitaciones pedagógicas del conjunto de herramientas tecnológicas a utilizar en los contextos de aprendizaje de disciplinas específicas. Una misión importante del TPK es el desarrollo de la flexibilidad creativa con las herramientas disponibles para reformular sus propósitos técnicos a finalidades educativas específicas. En el terreno del software la mayoría de los programas son diseñados para contextos no educativos. Los profesores necesitan desarrollar habilidades que superen la propia tecnología y la reconfiguren de manera creativa para sus propósitos pedagógicos[5]

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- Fundamentación de contenidos seleccionados

En base a lo fundamentado se desarrolló la propuesta pedagógica, en primera instancia se seleccionaron los contenidos básicos y prioritarios sobre el tema “Evolución Tecnológica de los Sistemas de Comunicaciones y Transmisión de Datos” como aspecto importante para el desarrollo de conocimientos tecnológicos que se pretende que los alumnos conozcan y comprendan.

Al enseñar Tecnología a partir de la construcción de un tema se deben generar los escenarios necesarios para facilitar la articulación de los saberes que están presentes en los tres ejes en los que se organizan los NAP: Procesos Tecnológicos, Medios Técnicos y Reflexión sobre la Tecnología como Proceso Sociocultural. Estos ejes se presentan como tres dimensiones de un mismo contenido o, dicho de otro modo, son tres ángulos desde los que “mirar” el quehacer tecnológico. En este sentido, los temas pueden ser una herramienta para resolver problemas de la planificación en el área ya que permite el desarrollo de un territorio en el que quedan comprendidos un conjunto de saberes que adquieren vínculos entre sí.

Las actividades desarrolladas integran saberes presentes en cada uno de los tres ejes de los NAP procurando especialmente que en la construcción de los temas y selección de los contenidos este presente la perspectiva sociotécnica a partir de considerar la tecnología como parte de complejas relaciones con los diferentes actores sociales; Bruno Latour (2001) afirma que, aún en el caso más simple o elemental de actividad humana, encontraremos siempre a un humano asociado a técnicas. Es decir que no existe ninguna clase de expresión técnica que no sea social y, viceversa, ninguna clase de expresión social que no sea técnica.

Así también se priorizaron los contenidos con mayor poder de transferencia, de tal forma que permitan ser utilizados o transferidos a otras situaciones y contextos, con mayor durabilidad, es decir aquellos saberes que perduran