Facebook, un fenómeno social entre los adolescentes.

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El segundo grupo focal se efectuó con 10 estudiantes (3 hombres y 7 mujeres) del Colegio Internacional Sek-Los Valles en San Juan de Cumbayá. Esta muestra, por el contrario, está compuesta de chicos pertenecientes a clase media-alta y alta de Quito. Su edades van de los 16 a 18 años.

MARCO REFERENCIAL

Espacio público y medios de comunicación

En 1784, Emmanuel Kant se preguntó acerca de la naturaleza de la opinión y espacio público en ¿Qué es la ilustración? El filósofo alemán hace una clara distinción entre el espacio público y el privado en cuanto el primero es aquél en que los individuos expresan públicamente sus opiniones y son sometidos a un juicio crítico por parte de la sociedad; en otras palabras, es salir del anonimato y animarse expresar comentarios respecto de determinados temas para que sean conocidos y evaluados por un grupo grande de receptores. Así pues, el espacio público considerado desde tiempos de la Ilustración como un requerimiento para la existencia de la democracia, en tanto que la buena salud de este modelo depende de la pluralidad de opiniones para la construcción de un estado por parte de los mismos ciudadanos.

Ahora bien, la democracia concebida por los griegos y aún por los intelectuales del siglo XVIII no es la misma que podría encontrarse hoy en día. Para ellos, el espacio público era el ágora o la palestra, el parlamento y las plazas, pero en la sociedad del siglo XXI, esos espacios son inconcebibles. El número de personas ha crecido a ritmos geométricos, lo mismo dentro de cada país, en una población de más de 6000 millones, aún en una de 13, es difícil imaginar a alguien a expresar sus opiniones en una plaza; si lo hacen deberá ser en multitudes para que el hecho pueda captar la atención de las masas. Es decir, que el espacio público en la sociedad contemporánea ha cambiado.

Es indudable que los medios masivos de comunicación – ya sea la prensa, la tv, la radio, etc. – son los mayores emisores de opinión pública. En palabras de Martín Barbero, son un espacio público en sí mismos[3], pues otorgan espacios-tiempo al aire para transmitir mensajes a audiencias masivas. De cierta forma, los medios de comunicación masiva una condición esencial para la democracia actual, pues son los encargados de difundir las opiniones emitidas. Sin ellos, el pluralismo no se cumpliría ya que las audiencias son demasiado extensas.

Hoy por hoy, se puede afirmar que los medios de comunicación son un espacio público consolidado, que va cambiando a medida que ellos mismo evolucionan. De ahí que exista semejante alboroto respecto de la Ley de Comunicación. En la era digital, un nuevo medio apareció, que, tal vez, modifique la estructura del mismo espacio público gracias a que es una red libre: Internet.

Medios y nuevas tecnologías

Desde que inició el uso generalizado del Internet se apreció el potencial que poseía como una fuente de información global e ilimitada. En un principio, la Web 1.0 era un depósito mundial y virtual de contenidos e información que se manejaba en base a sitios web con creadores y dueños. Originalmente, el modelo era de un administrador de página web, quien era usualmente el mismo creador, que generaba contenidos para que millones de usuarios tuvieran acceso a ellos. De tal forma, gran parte de las instituciones del mundo, empresas, etc. crearon sus sitios en internet para propagar información respecto de ellos mismos y otra que les interesara. En ese sentido, el modelo clásico de Jackobson se mantuvo e internet ganó, paulatinamente, su espacio como nuevo medio de comunicación.

En 2003, el término Web 2.0 fue acuñado por Tim O’Reilly, fundador de O’Reilly Media[4]. Este se usa para designar a la evolución que sufrió la Red en la última década y la tendencia que sigue hacia un nuevo modelo. La Web 2.0 es una red interactiva entre administradores y usuarios. En teoría, busca la interacción de los usuarios para introducirlos dentro de una nueva comunidad virtual. Plataformas como las redes sociales, los blogs, sitios de videos, wikis, entre otras, permiten que sus usuarios suban contenidos a los sitios y emitan opiniones respecto de los mismos. Es decir, que son los mismos usuarios quienes administran las páginas, pues son quienes generan los contenidos que en ellas se aprecian. Por ejemplo, los wikis son plataformas de contenidos en las que se crean bases de datos respecto de diversos temas, pero los usuarios pueden subir, editar, agregar y expandir contenidos libremente (con los debidos filtros de administradores para evitar que la información sea falsa o manipulada); entre los wikis más famosos se encuentran Wikipedia y el polémico Wikileaks.

La tendencia actual de Internet es la creación de sitios web en los que los usuarios tenga libre (o poco restringido) para emitir comentarios y compartir información. En ese sentido, es una red altamente democratizada y pluralista pues permite que existan tantas opiniones como usuarios halla en ella. Es también una red que se encuentra en constante evolución ya que los usuarios la modifican y construyen constantemente.

Al observar a la Web 2.0, es paradigma clásico de Jackobson se viene abajo. A diferencia de los medios de comunicación tradicionales, en Internet existe multiplicidad de emisores, que, a su vez, son también receptores de información. Millones de personas suben diariamente contenidos a Youtube, Facebook, Twitter y los miles de blogs. Al mismo tiempo, estos mismos usuarios consumen los contenidos que otros han compartido (como podría ser el caso de un torrent), lo que genera una comunidad virtual que permite el tránsito libre de información. El mayor símbolo de la globalización, internet, ha creado un nuevo espacio público en el que el típico paradigma emisor-mensaje-receptor no tiene cabida. Aquí todos los usuarios son en un momento determinado emisores y receptores.

Ahora bien, la Web 2.0 no viene exenta de peligros e inconvenientes. Es común que su información sea considerada como poco confiable (y en ocasiones lo es). Críticos afirman que la Web 2.0 no ha cambiado tanto de su versión anterior, pues se mantienen los administradores y los formatos son los mismos. Se dice que promueve una cultura narcisista en la que los criterios de todas las personas son válidos sin discriminar unos de otros.

Sin embargo, la Web 2.0 ha venido para quedarse. Poco a poco, se ha convertido en un espacio público consolidado. Las personas puedo, hoy por hoy, encontrar grupos de discusión a todo tipo de temáticas, desde foros sobre un programa de tv hasta charlas políticas o filosóficas.