ANALISIS DE FRANJAS DE ESTUDIO Y PROPIEDADES DE LOS SUELOS COMO TAMBIÉN SU USO EN VIALIDAD
Enviado por Rebecca • 5 de Noviembre de 2018 • 3.771 Palabras (16 Páginas) • 491 Visitas
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Deben evitarse los sitios donde se reduce la pendiente del curso de agua por ser ellos propensos a la deposición, generación de conos de deyección, aumento de la profundidad de agua y la formación de resaltos hidráulicos. En cambio, son sitios apropiados donde hay cambios de pendiente suave a fuerte. Deben también evitarse en lo posible los sitios de confluencia.
Los causes de llanuras presentan pocos lugares adecuados para puentes. Generalmente los estribos quedan sobre material aluvial muy a menudo se requieren obras de protección y encauzamiento para el control el rio.
Zonas problemáticas para los cruces son los ríos trenzados pues generalmente su comportamiento es impredecible y peligroso para los puentes. Los ríos meandrosos activos también deben evitarse.
En general, los sitios más apropiados para ubicar los puentes son aquellos donde los estribos y pilas se apoyan sobre roca firme o suelos apropiados y donde el cauce es lo más angosto posible.
Al finalizar esta fase se pueden resaltar las características más importantes de cada franja; se detectan situaciones que ocasionarán mayores problemas en la construcción y mantenimiento de la carretera o que, por el contrario, ofrecen condiciones favorables. Se pueden entonces hacer estimaciones de costos un poco más detallados que la de la fase anterior. La selección de la mejor franja se hace mediante un análisis beneficio costo considerando las ventajas desventajas de cada una.
Los procedimientos y los costos de las excavaciones dependen del tipo de material. Generalmente las rocas ígneas requieren del uso de explosivos; lo mismo las metamórficas y sedimentaria duras. La ubicación de los lechos rocosos cercanos a la superficie o los afloramientos de los mismos son importantes porque el trazado de la carretera por ellos indicará costosas excavaciones.
En esta fase se deben identificar situaciones y problemas mayores relacionados con los drenajes más importantes: las inundaciones, la erosión, la sedimentación, los futuros problemas y costos de mantenimiento, las canalizaciones y otras obras de protección.
Debe considerarse la acción de los ríos sobre las estructuras de drenaje y sobre la carretera misma; así como también la interferencia que la construcción de la vía tendrá sobre los procesos naturales de la hidráulica fluvial.
Los valles fluviales ofrecen muchos atractivos para la localización de las carreteras. Generalmente se logran pendientes y alineamientos aceptables y disponibilidad de materiales de préstamo. Pero pueden resultar muy costosas pues en la práctica el trazado no es paralelo al rio y es necesario cruzarlo de una de una orilla a otra para evitar grandes movimientos de tierra o situaciones indeseables. Algunas veces la carretera se aleja del rio, pero otra se acerca demasiado interfiriendo con su proceso evolutivo, con toda la peligrosidad que ello representa, incluyendo la erosión y sedimentación. Un trazado paralelo a un rio también interfiere con los afluentes del mismo.
El peligro aumenta a medida que los valles se hacen más estrechos y empinados con numerosos sitios inestables, como es el caso de los ríos de montaña, aunque en ellos pueden conseguirse sitios resistentes a la erosión, principalmente en las terrazas más antiguas y alejadas de la actividad fluvial.
En estos valles algunas veces es posible obtener un trazado bastante directo localizando la vía justo encima del nivel máximo de las aguas. Otras veces será preferible llevar el trazado en la ladera del cerro a cierta distancia sobre la corriente.
En los valles más amplios de los ríos maduros y viejos de la zona plana son bastante extensas pero inundables. Las localizaciones más peligrosas son las riveras erosionables donde se produzca el impacto directo de las aguas como es el caso del lado exterior de las curvas y meandros en las riberas de los ríos tranzados. La ubicación más segura esta fuera de la planicie de inundación.
Especial cuidado se debe tener si se localiza una vía cerca de un rio trenzado; estos tienden a ser muy anchos y propensos a inundaciones. Los ríos madorosos pueden requerir la construcción de obras de canalización y estabilización para prevenir su pase o trenzado.
Otro aspecto a tomar en cuenta al localizar una carretera en estos valles es que ella puede actuar como represa y tener efectos negativos sobre las inundaciones.
En los ríos de llanura son característicos los pantanos y ciénagas, muchas veces originados por la presencia de albardones que impiden la libre descarga de los tributarios. La presencia de madera viejas indica la existencia de lagos rellenos de material fino.
El número y costo de las estructuras de drenajes es un elemento importante a considerar en la localización de una carretera. El trazado siguiendo las cumbres de los cerros pueden resultar más tortuoso y de mayor longitud que uno a campo traviesa o por valles, pero generalmente más económico y con menos y más baratos drenajes.
Las rocas ígneas extrusivas duras permiten taludes inclinados, pero cuando se intercalan rocas duran y blandas puede requerirse el uso de taludes compuestos. Particularmente los basaltos y otros flujos volcánicos son altamente susceptibles a los deslizamientos.
Con las rocas sedimentarias no se pueden hacer muchas generalizaciones; pero se sabe que cuando los estratos son anchos y firmemente cementados se mantiene bien con taludes inclinados. En cambio, cuando los tratos son blandos y delgados requieren taludes suaves. Así mismo, la intercalación de rocas masivas firmes con rocas suaves y delires requieren taludes suaves o pendientes compuestas. Un caso muy conocido de propensión al deslizamiento lo constituyen los estratos delgados de arenisca o caliza subyacente de arcilla, lutita blanda o carbón.
Las lutitas son las rocas sedimentarias más susceptibles a los deslizamientos, sobre todo cuando están intercaladas con areniscas o calizas permeables.
Las areniscas o calizas masivas horizontales no presentan problemas de deslizamiento a menos que estén intercaladas con lutitas u otras rocas blandas.
En posiciones fuertemente inclinadas cualquier roca sedimentaria puede deslizar. Cuando los estratos están inclinados hacia el corte deben tomarse precauciones especiales para evitar la falla de talud.
Las calizas en regiones áridas se encuentran en forma de acantilados y son muy susceptibles a los deslizamientos. En cambio, en áreas húmedas forman terrenos ondulados menos propensos a deslizar, pero algunas veces existen cavernas que pueden originar problemas en la construcción de cortes y terraplenes,
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