Actividad Integradora "Huella ecológica"

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DÍA 6:

Éste día mi mamá quería ir al centro, así que le recomendé que en lugar de utilizar el auto, usara el tren, de esta forma sólo se gastaba 14 pesos en ir y venir, además de que se ahorraría el tráfico y el problema de buscar un estacionamiento y todo lo demás. Me hizo caso. Por la tarde, como era necesario, me dispuse a hacer mi tarea, así que la computadora estuvo conectada un rato a su cargador. Pero antes de eso, me percaté de que otros aparatos no estuvieran conectados consumiendo energía. Volvimos a prender el boiler, aunque de todos modos preferí bañarme con agua fría por el calor que hacía.

DÍA 7:

Como era lunes volví a repetir lo de tomar el camión para llegar a mis destinos. Realmente esto no me perjudicó mucho, porque tomaba mi tiempo y lograba llegar puntual a mis clases y estoy acostumbrado a utilizarlo. Me di cuenta que una de las cosas que seguíamos haciendo igual era, seguir conectando nuestro celulares muy seguido para cargarlos. Así que cuando tenía la carga al máximo trataba de utilizarlo lo menos posible, para así ahorrar batería y no cargarlo tan seguido. Se lo comenté a mi hermano y a mi papá que son los que tienen celular (Mi hermana se había ido de viaje, así que no estaría en la casa las siguientes semanas). Pero en algo que si cumplimos fue en no tirar el agua al momento de lavar los trastes.

DÍA 8:

Al día siguiente, desgraciadamente, el ‘fregador’ donde lavamos los trastes tuvo una fuga de agua, que hizo que se tirara en la cocina. Se seguía tirando, así que decidimos poner 2 botes, los cuales se llenaron y aprovechamos para regar las plantas y el nuevo árbol que habíamos plantado afuera de la casa. Como mi papá estaba muy de acuerdo con eso de “economizar” se comprometió en no ver tanto la tele ni tenerla conectada, y en lugar de ello iba al parque a caminar con mi mamá o se ponía a leer algo. Mi hermano también salía a jugar fútbol por las noches, así que era más fácil mantener la casa “apagada”.

DÍA 9:

Éste día mi mamá lo destinó para lavar la ropa sucia, así que fue un gasto extra de agua y de luz, pero necesario, donde no se desperdiciaron estos 2 elementos. Estuve fuera desde las 7 de la mañana a las 7 de la noche pero confíe en que se acordarían de todo lo que hasta el momento habíamos hecho. La ventaja es que al parecer ya se estaban acostumbrando al agua fría y a durar menos bañándose. Así que de algún modo si estábamos progresando.

DÍA 10:

Para este día, ya habíamos decidido cambiar los focos normales por los ahorradores, sin importar que sean más caros. A mi mamá se le ocurrió que en lugar de utilizar bolsas para la basura, simplemente utilizar un bote. Así como también no pedir bolsas de plástico para los productos que adquiramos, en caso de ser necesario sustituirlo con cualquier otra cosa. Me empecé a acostumbrar a ya no ser llevado a la escuela, así que era simplemente más fácil. Como el fregador seguía sin servir, los trastes eran lavados en el lavadero del patio, donde no se desperdiciaba tanto el agua.

DÍA 11:

El carro ya no se utilizaba tanto, prácticamente sólo mi papá lo usaba y era para llegar a su trabajo o en alguna ocasión donde mi mamá ocupaba comprar algo urgente, pero disminuyó significativamente el uso. El problema central seguía siendo el televisor, que era prendido para pasar momentos de ocio. Admito que hubo un par de momentos donde me puse a jugar videojuegos para pasar el rato. Pero en general trataba de que eso no pasara. Pero lo de desconectar los aparatos y tener las luces apagadas se cumplía perfectamente. Ya que de día no se necesitaban para nada, sólo de noche para buscar algo, o para hacer tarea, etc.

DÍA 12:

Lo que restó de la semana ya no prendimos el boiler, ya que todos empezamos a ducharnos por las tardes, así que el boiler de alguna forma calentaba el agua por el sol, aunque realmente las duchas eran muy refrescantes y no importaba. Desgraciadamente a veces mis tareas se prolongaban, pero trataba de ser rápido y no divagar para no tener tanto tiempo la computadora prendida o conectada para cargarla.

DÍA 13:

Seguimos aplicando lo mismo, nos duchábamos rápido, no prendíamos el boiler, éramos cuidadosos y tratábamos de no desperdiciar el agua (o al menos eso hice yo al lavar los trastes y el auto), y el uso de la televisión se había disminuido, aunque se seguía viendo muy seguido. Y bueno, el auto al menos por mi culpa no era utilizado, así que si había cambiado algo.

DÍA 14:

No les dije que éste era el último día de la dieta ecológica porque si no, no tendría sentido los días anteriores. De cierta forma si logramos disminuir nuestro consumos en esos aspectos, aunque quizá no en todos. Por ende, éste día fue igual que el resto, nos duchamos rápido, no prendimos el boiler y los aparatos eléctricos no estaban conectados.

¿Quiénes no lograron disminuir la producción de CO2, a pesar de implementar la dieta ecológica?

Desde mi punto de vista, en mi familia, a pesar de que no se logró todo en un 100 %, siento que si logramos disminuirlo.

¿Quiénes si lograron sus objetivos?

Con la aportación de cada uno, todos logramos al menos un porcentaje positivo del total.

¿Cuáles fueron los obstáculos que se presentaron?

Que al principio no se le daba tanta seriedad, o que como era tanta la costumbre de hacer las cosas inadecuadamente, se seguían realizando. Por eso fue muy importante recordarle constantemente y poner el ejemplo, para que la perspectiva cambie.

¿Cuáles acciones puedes conservar a lo largo de tu vida?

Creo que todas son muy buenas y se deberían seguir poniendo en práctica, por ejemplo, la de no prender el boiler en verano es realmente muy bueno, te refrescas, despiertas y simplemente te ahorras dinero. Así como la de caminar a lugares cercanos o utilizar el auto lo menos posible o sustituirlo (a donde se pueda) por un bicicleta.

¿Estás de acuerdo con la dieta ecológica?

Si, realmente crea buenos hábitos que son benéficos para todos en su mayoría, especialmente