Actividad integradora geneticaliteratura
Enviado por 184320 • 4 de Junio de 2018 • Trabajo • 1.038 Palabras (5 Páginas) • 273 Visitas
Literatura 1
Etapa 1
Actividad integradora: elaboración de un cuento
“¿COMO CUENTO DE HADAS…?”
Había una vez, hace muchos años una pequeña niña de tan solo 5 años de edad, su madre había fallecido al darla a luz. La pequeña, Erika, vivía solo con su padre, una persona de buenos sentimientos y trabajadora.
Erika, era una niña dulce, amable, segura de sí misma y honrada. Ella y su padre eran muy unidos.
Varios años después Erika creció, convirtiéndose en toda una señorita de 17 años; siempre se la pasaba sentada en el jardín de su casa a leer cuentos de princesas, soñando siempre en que ella se convertiría en una.
Lo que ella no sabía, era que fueras de su pueblo, no muy lejos de ahí, se encontraba un reino, en el cual vivía un príncipe.
Pero el príncipe era una persona, de muy pocos sentimientos y con un corazón frio, que solo pensaba en su bienestar, el solo decía: “soy muy feliz, aquí, sirvientes a mi disposición, haciendo lo que les ordeno”. El castigaba a los que lo desobedeciera y con sus ex novias fue muy cruel.
Una tarde, Erika decidió dar un paseo y explorar, por coincidencia el príncipe salió a cabalgar.
Erika decidió detenerse y descansar en un lago, el príncipe no estaba muy lejos de donde ella.
La joven comenzó a cantar y el príncipe la logro escuchar; “de donde proviene esa hermosa voz”.
Siguió el sonido de la voz hasta que la encontró y dijo:
-Mucho gusto señorita
-Eh escuchado su canto y pienso que es hermoso
Erika solo lo miraba, pues para ella, el solo era un extraño.
-Señorita, pero no me vea así
-Déjeme presentarme como es debido
-Mucho gusto mi nombre es Eduard. Dijo presuntuoso
-¿Cuál es el suyo?
+Mi nombre es Erika
-Qué bonito nombre tienes Erika
Pasaron las horas y los dos platicaban, a ella no le agradó mucho, porque hablaba mucho sobre él, pero aun así ella pensaba que era un hombre de buenos sentimientos y un gran corazón.
-Sabes Erika, te quiero invitar a una pequeña fiesta en mi hogar, ¿Te gustaría ir?. Le dijo muy emocionado
+Sí, de acuerdo. Ella acepto sin esperarse lo que pasaría después
-Genial, ahí nos veremos, serás mi invitada de honor.
Ambos, se fueron a sus casas. Erika, estaba feliz pues tendría un amigo o tal vez algo mas.
Se llegó el día de la fiesta y Erika lucia hermosa, el príncipe Eduard fue por ella a su casa y le dijo:
-Te vez muy hermosa Erika
+Gracias Eduard. Ella le dijo encantada e ingenua
-Bien, vámonos
Se fueron rumbo al castillo, al llegar Erika no podía creerlo; “no puede ser, es un príncipe” pensó ella
-Bien, Erika hemos llegado
+¿Eres un principie?. Le dijo sorprendida
-Sí, soy un príncipe y pronto seré rey. Pero tengo que conseguir esposa.
Entraron al castillo; bailaron y conversaron por unas horas. El príncipe comenzó a mentir, diciéndole que empezaba a sentir amor por Erika.
-Erika, te puedo decir algo
+Claro, dime
Erika estaba nerviosa, pero siempre segura “me gusta el príncipe, es muy lindo, pero ¿Qué me querrá decir?”.
-Erika, contigo me he sentido bien, me gustas mucho.
+Eduard, me pones nerviosa, pero debo confesar que tu también me gustas
-¿Aceptas ser mi esposa y convertirte en mi reina?
-Sí acepto ser tu esposa
Ella acepto sin reprochas, sin saber que el no era como ella pensaba. Esa misma noche anunciaron el compromiso. Pasaron semanas y fue el día de la boda, el padre le dio la bendición a su hija y la entrego en el altar.
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