Antecedentes e historia del Derecho Aduanero

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Y así como en España se empleó el derecho de almojarifazgo (impuesto a la importación), del mismo modo se trajo a la Nueva España, y fue tal la importancia que adquirió dicho tributo, que la corono española se vio en la necesidad de dictar numerosas cédulas, decretos y ordenanzas, de 1532 a 1817, las cuales regularizaban la importación y exportación, inclusive ya existían franquicias diplomáticas por la introducción de productos.

Del año 1600 a 1700

Es un periodo, donde, debido a los constantes embates de barcos piratas ingleses y franceses en los puertos de Veracruz, Acapulco y Campeche, los oficiales a cargo de la Casa de Contratación se trasladaron a la Banda de Buitrón (1597), lugar situado frente a San Juan de Ulúa; posteriormente, en 1601, por instrucciones de Felipe II, se instaló una aduana en tierra firme.

Ya casi adentrados a mediados del siglo XVII, 1647, Felipe IV, advirtió la necesidad de que la ciudad tuviese una aduana cerrada donde fueran recibidos toda mercancía que entraba al puerto.

Del año 1700 a 1800

En Acapulco, la actividad comercial se realizaba por medio de ordenanzas y cédulas reales ocasionales; y en 1702, se crea el primer “estatuto” para el tráfico comercial entre Filipinas y la Nueva España.

Durante el virreinato de Casafuerte, se expidió un documento a efecto de que ninguna mercancía que ingresara al puerto de Veracruz pudiese bajar a tierra sin autorización del oficial de justicia o regidor; de no cumplirse dicha norma, la penalización consistía en el decomiso de los productos.

En 1776 se establece la Real Aduana del puerto de Acapulco, y por otro lado, en Veracruz, 9 años después, se constituyó el Consulado de Comerciantes de Veracruz, considerada la primera asociación gremial de este ramo, y cuya finalidad era contribuir a mejoras del puerto y la ciudad.

Del año 1800 a 1900

Ya consolidado el México independiente, en el año de 1821, se redacta el documento denominado “Arancel General Interno para los Gobiernos de las Aduanas Marítimas en el Comercio Libre del Imperio”, el primer documento legal del país libre, publicado el 15 de diciembre de 1821; en éste se indican los puertos comerciales y determina las funciones de los administradores de las aduanas, resguardos y vistas; se implementa el arancel, y se establece que el criterio para clasificar las mercancías como “de importación prohibida” y “libres de gravamen” dependía de los administradores de las aduanas.

En el mismo año, cabe señalar que la Sección de Aduanas estaba adscrita a la entonces Secretaría de Estado y del Despacho de Hacienda; una década después, se firma un tratado con Estados Unidos, siendo uno de los primeros convenios en materia de comercio internacional.

En 1884, se crea la Aduana de México, instalándose, en mayo, en el antiguo edificio de la Casa de Contratación y de la Real Aduana, en la plaza de Santo Domingo.

Ya a finales del siglo XIX, en marzo de 1887, se emite una nueva Ordenanza General de Aduanas Marítimas y Fronterizas con dos apartados, el primero vislumbra la tarifa general, mientras el segundo contenía la aplicación de la tarifa.

Del año 1900 al 2000

En febrero de 1900, nace en la Dirección General de Aduanas, conformada por seis secciones; a casi una década de su creación, 1913, se instauraron ocho secretarías de Estado, entre ellas la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y Comercio, que esta facultada respecto a aranceles de aduanas marítimas y fronterizas, vigilancia, impuestos federales, entre otros.

En 1916 se decreta una nueva tarifa de aranceles, donde solamente el opio quedaba como producto prohibido, asimismo los gravámenes cambiaron, en artículos de primera necesidad se redujeron y en los de lujo, aumentaron.

Poco después, en 1929 la ley en vigencia en un intento por modernizar y agilizar los procesos aduanales, pretendió unificar los distintos impuestos en en una sola tarifa, pero dicho esfuerzo se vio frenado, pues la ley en mención, fue abrogada por la Ley Aduanera creada en 1935, en ésta se incluye un nuevo régimen jurídico para las actividades de los agentes aduanales.

Un par de años previos a la Ley Aduanera, en noviembre de 1931, se elaboró un Reglamento Interior tanto para la Dirección General de Aduanas como para la Secretaría de Hacienda; en cuyo artículo 3° se situó a la Dirección de Aduanas dentro de las Oficinas de Servicios Generales.

Al inicio de la década de los 50’s, se publicó el Código Aduanero, el cual permaneció vigente hasta 1982, el cual establecía los lugares por la cual se introducirían o saldrían de mercancías, los países con los cuales no se comerciaría, requisitos especiales, prohibiciones y documentación y, los productos sujetos a contribuciones aduaneras.

En diciembre de 1976, se promulga y publica la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y en mayo del año consecuente, un nuevo Reglamento Interior de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, donde se establece que la Secretaría quede integrada por la Subsecretarías de Hacienda y Crédito Público, de Ingresos, de Inspección Fiscal, a la que se encontraba adscrita la Dirección General de Aduanas, y la Oficialía Mayor; la Procuraduría Fiscal de la Federación, y la Tesorería de la Federación.

El 30 de diciembre de 1981, se publica la Ley Aduanera, la cual contemplaba la terminología que se usaba internacionalmente en ese entonces; del mismo modo, simplifica la estructura de los recursos administrativos, remitiéndose al Código Fiscal de la Federación, rigiéndose por un nuevo principio de confianza en el contribuyente (autodeterminación del impuesto); recopilaba normas de valoración de mercancía; promovía la industria maquiladora y, definió regímenes aduaneros actualmente conocidos.

México, en 1986, se incorpora al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), y en mayo de 1988 al Consejo de Cooperación Aduanera (CCA), cuyo fin es armonizar y facilitar el comercio internacional; tres años después, la Dirección General de Aduanas se asigna a la Subsecretaría de Ingresos, mediante modificaciones al Reglamento Interior de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Posterior, en pleno inicio de la década de los 90’s, se reforman, adicionan y abrogan disposiciones del Reglamento Interior de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, igualmente las funciones de la Dirección General de Aduanas se distribuyeron a