Arte De La Guerra

Arte De La Guerra

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Capítulo 3. Planificando la ofensiva

Hay que ser fuerte y débil. Se deben tomar escuadrones en vez de destruirlos. El comandante audaz es aquel que consigue que las tropas enemigas se rindan en vez de que se enfrenten a luchar. Al romper las alianzas del enemigo se tiene una ventaja considerable. Sin nada de lo anterior funciona, hay que vencer al ejército del oponente. No se deben atacar ciudades. Si se precipita, y ataca sin estar preparado; 1/3 de las tropas morirá al pasar 6 meses. Estrategia ofensiva: tomar todo bajo el cielo de manera inofensiva. Si eres más en número entonces atácalo, si eres inferior en número, te retiras. Comandantes son servidores del Estado, si actúan de forma correcta, fortalecen al Estado. No se puede dar paso a la confusión

Existen 3 formas de llevar al fracaso:

• Avanzar o retirarse. Confunde al ejército.

• Participar en asuntos militares cuando es ignorante al respecto.

• Forman parte de las responsabilidades cuando ignoran problemas de mando.

Hay 5 pasos básicos para la victoria:

1. Saber cuándo combatir

2. Saber conducir al ejército con respecto a su tamaño

3. Unir mediante objetivo en común

4. Esperar a un oponente que aparenta no serlo.

5. Oficiales competentes

El secreto es conocerte a ti mismo y conocer al oponente.

Capítulo 4. Formación Militar

La invencibilidad está en uno mismo, ya que depende de las técnicas de defensa; mientras que la vulnerabilidad está en el oponente. Se debe atacar cuando las fuerzas son numerosas. Las victorias son planificadas, y se ganan de manera que se haya asegurado el triunfo antes de haber conquistado al oponente ya vencido. Primero se gana y después se entra al combate, esto es posible gracias a la planificación de estrategias previamente analizadas. Existen cinco elementos del arte de la guerra, la medición del espacio en función del terreno, la estimación de las cantidades (las cifras de las cantidades, las comparaciones), los cálculos, las comparaciones y las probabilidades de vencer.

Capítulo 5. Fuerza

Es indispensable asignar labores a los integrantes del equipo. Mediante formaciones, jerarquías y señales se puede dirigir a un gran número de integrantes como si fueran pocos. Se requerirán las fuerzas extraordinarias y las normales para luchar y resultar exitoso. Se usa la fuerza normal para atacar y la extraordinaria para ganar. Las fuerzas extraordinarias son infinitas, por ejemplo, los colores básicos son cinco, estos serían las fuerzas normales, pero la combinación de estos, son infinitos, muchos de ellos no son perceptibles por el ojo humano; de manera que esas serían las fuerzas extraordinarias. Las combinaciones de técnicas militares son ilimitadas, son factor para ganar el combate. Se debe de tener rapidez y precisión al momento de atacar. “El orden y el desorden dependen de la organización; el valor y la cobardía, de las circunstancias; la fuerza y la debilidad, de los despliegues. ” Las fuerzas en el combate deben de ser dirigidas de manera en la que se potencialicen las habilidades y cualidades de los integrantes del equipo. Se debe de aprovechar la debilidad y el agotamiento del oponente con el fin de sacar ventaja de la situación y resultar victorioso.

Capítulo 6. Debilidad y Fortaleza

Para ganar las batallas es necesario que el oponente venga hacia ti, ya que si tú vas hacia él, el otro tendrá una ventaja sobre ti al estar más descansado. Quien hace que el oponente se desplace voluntariamente hacía uno, se podrá tener ventaja sobre él. Hay que llevarlo por caminos despoblados. Es importante atacar un punto que el oponente no ataca, así como proteger el punto que no es atacado por la ofensiva. Para lograr esto es indispensable actuar con cautela y sin dejar rastro alguno. Si es posible se debe de intentar hacer que el equipo del oponente se divida para entonces atacar en el proceso de división y por lo tanto se superior en número. Se debe de mantener el factor sorpresa para que el oponente no esté prevenido sobre mi ataque. Se debe de saber cuándo y dónde se va a llevar acabo la batalla. Provocar al oponente es una manera de analizar sus movimientos. Es de sabios cambiar de opinión con el fin de adaptarse mejor a la situación siempre que se mantenga la forma y el orden para evitar infiltrados. La victoria no viene de replicar las técnicas utilizadas en las batallas ganadas sino de reestructurarlas.

Capítulo 7. Maniobras

Para triunfar es importante convertir los problemas en ventajas y encontrar las soluciones pertinentes para llegar más directamente al objetivo que se busca. No se debe de descuidar el orden ni las tareas que se tienen por buscar ventajas sobre el oponente, sino que se deben de buscar reestructuraciones ordenadas sin hacerse vulnerables ni frágiles. Se debe de estar dotado de las provisiones, utensilios y el equipo necesario para pelear. Aunque sea un terreno ajeno, se debe de conocer el camino y el territorio para utilizarlo a favor de uno. Al utilizar la señalización pertinente, será más sencillo manejar a las tropas. Un buen comandante tiene que tener la capacidad de darse cuenta cuáles son las trampas que el enemigo le pone y puede identificar cómo puede evitar caer en ellas. Las tropas deben de pensar que existe más de una alternativa, otra que no sea la muerte. A pesar de que se acorrale al enemigo no se debe de luchar contra él ya que éste seguirá luchando, uno se debe de acercar de manera cautelosa.

Capítulo 8. Variables

Se deben de tomar distintas decisiones dependiendo del terreno en el que se esté, de manera que si es un terreno despejado uno debe de actuar rápidamente, si es un terreno mortal deben atacar, así como también los comandantes deben saber que no se debe acampar en las depresiones de los terrenos. El ejército debe tener la intuición y la percepción de entender qué decisión debe tomar sin necesidad de esperar órdenes en una situación crítica ya que muchas veces no hay tiempo de esperar.

Existen 5 ventajas para la batalla: