Articulo autoridad acuatica

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En cuanto al tercer principio, “innovación para alcanzar la autosuficiencia tecnológica” está relacionada con potenciar el talento humano y desarrollar el conocimiento para fortalecer los procesos de desarrollo naval adaptados a las necesidades particulares de Colombia y la región. Bajo este principio se ha llevado un crecimiento escalonado en las capacidades de los astilleros que han evolucionado con el conflicto que termina y que ahora seguirá evolucionando en el postconflicto. Con esto, se da inicio a un proyecto de construcción denominado la flota verde, la flota de la Infantería de Marina que opera en los ríos, se inició con la construcción de patrullera de apoyo fluvial liviana, lanchas rápidas de río y patrulleras de apoyo fluvial pesada, estas últimas a partir de la segunda generación cuentan con la capacidad de operar con un helicóptero a bordo y le permiten establecerse con una posición móvil que le permite aumentar los alcances operacionales de la fuerza. En este sentido, todas estas innovaciones y mejoras ayudan a la consolidación de la Marina tanto en el país como en la región, lo que permitirá la proyección que tanto necesita un país con los recursos que posee nuestro territorio.

Por otro lado, el programa PES (Programa país para el desarrollo tecnológico) convoca el esfuerzo nacional para entender el camino de la generación de tecnología de alto nivel para la Defensa, será el motor principal la trasferencia de tecnología y conocimiento. Está integrado por los mejores astilleros navales de Europa y Asia y será el motor de procesos de tecnología en movimiento, siguiendo un modelo de planeación riguroso y detallado que involucra una capacitación especializada en talento humano y adquisición de capacidades propias facilitadas desde el modelo de codesarrollo.

La Amada Nacional con el programa PES le plantea al país un cambio de paradigma con la adquisición de tecnología de punta, para poder desarrollar y hacer en lugar de importar. Esta visión que será un punto de partida, jalonará el desarrollo tecnológico e industrial del país, siendo así una herramienta valiosa para la protección del patrimonio marítimo nacional.

Por último, el cuarto principio consiste en la “exportación de productos navales, capacitación y entrenamiento” con la convicción que solo la cooperación internacional podrá enfrentar las amenazas transnacionales y los desastres naturales. A su vez, se continuará posicionando a los países vecinos y países “amigos” en la experiencia adquirida contra la lucha en contra de los delitos internacionales y los avances tecnológicos que se alcancen en el marco de generar conciencia y sobre todo unión dentro y fuera del territorio.

Estos cuatro principios anteriormente presentados, permitirán adaptar la estrategia a las condiciones actuales manteniendo la claridad y el esfuerzo en trabajar por y para Colombia siguiendo con el propósito de una Marina media con proyección regional. Ahora bien, en el marco de la estrategia pentagonal se conserva la esencia de la Armada e incorpora algunos cambios y ajustes manteniendo la claridad de trabajar tanto en el esfuerzo armado como en la adaptabilidad del mismo incorporando cinco (5) vértices los cuales serán claves para la consolidación del proyecto.

En el primer vértice encontramos la Defensa y Seguridad Nacional, esto como parte fundamental del rol natural de las armadas, la protección de los recursos estratégicos y de disuasión son fundamentales para la vigencia de un Estado; la Armada Nacional con sus tres componentes garantiza el cumplimiento de este vértice en forma clara e inequívoca. En este sentido, cabe destacar el rol de las marinas como una herramienta de diplomacia que acompaña al Estado en manejo de crisis y en el desarrollo operacional del mismo. Por ello, se desarrollan operaciones en conjunto y coordinadas para contrarrestar las amenazas de los grupos armados organizados, delincuencia y narcotráfico y así brindar seguridad a la población civil.

En el segundo vértice de la estrategia pentagonal, encontramos la Seguridad Marítima y Fluvial Integral que busca principalmente con el desarrollo de planes y sistemas, obtener el control y la seguridad del mar y de los ríos fronterizos principales, el desarrollo de las actividades marítimas y fluviales con un énfasis especial en las actividades “off shore” (costa afuera) que se realicen dentro del cumplimiento de la ley nacional ya establecida y los convenios internacionales, esto bajo esquemas de cooperación inter-institucional.

El tercer vértice se trata de la Seguridad Marítima Integral en el cual se está trabajando de la mano con el Ministerio de Transporte en la implementación de estaciones de control de tráfico fluvial en el Rio Magdalena como plan piloto, esto está llevando al país a un desarrollo del concepto de “guardacostas fluvial”, que es fundamental para nuestro país que goza de una muy importante red de cuencas hídricas que hacen parte de nuestros sistemas de transporte y sostienen la economía y el comercio de muchas regiones; este, es el desarrollo de un concepto de control civil del tráfico de embarcaciones en el cual, la Armada Nacional puede presentar importantes aportes en el sector de transporte fluvial de Colombia, como lo hace la Autoridad Marítima Nacional y la Dirección General Marítima (DIMAR). A su vez, este vértice contempla el apoyo al desarrollo del país esta trabajando de la mano con la Comisión Colombiana del Océano (CCO) y el astillero COTECMAR (Corporación de Ciencia y Tecnología) que se apoya al desarrollo con la generación de empleo y la formación del personal capacitado en asuntos marítimos, con la construcción de unidades en la parte fluvial, pero más importante la generación de conciencia marítima con el desarrollo de la investigación naval, oceanográfica, hidrográfica para las necesidades operacionales de la Armada.

Otras de las líneas de acción de este vértice es el desarrollo socio – económico, que es un tema fundamental para el país, ya que el trabajo de acción unificada y el programa de acercamiento a las comunidades es el de llevar la oferta estatal a bordo de los buques para tener una mejor y mayor presencia de las instituciones y el Estado mismo en las regiones más apartadas.

El cuarto vértice en la estrategia pentagonal es la Seguridad Ambiental, esta se sustenta en parte en la gestión de riesgo, la protección de los sistemas marítimos en el país, los recursos naturales y planeación y prevención sobre posibles fenómenos que afecten nuestro patrimonio marítimo y fluvial. A su vez, se genera conciencia frente a las áreas marinas protegidas, la explotación y el tráfico ilegal de especies.

Finalmente