Aviacion y la contaminacion.
Enviado por tomas • 24 de Noviembre de 2017 • 4.649 Palabras (19 Páginas) • 307 Visitas
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Las concentraciones de CO2 y la fuerza radiativa que produce hoy en día es el producto de los últimos 100 años más o menos. La concentración atribuible a la aviación en la atmósfera de 1992 fue de 1 ppmv (partes por millón volumen). Se espera que la aviación contribuya hasta llegar entre 5 a 13 ppmv en los próximos 50 años, esto se estima que sea 4% del total de emisiones humanas CO2 en el 2050.
Se encontró que existe una relación directa entre el calentamiento global o cambio climático y el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero provocado por las sociedades humanas tanto industrializadas como en desarrollo. El nivel de emisiones de dióxido de carbono (CO2) ha aumentado un 31%.
2.2 Ozono (O3)
Las emisiones de NOx por parte de las aeronaves en 1992 han aumentado las concentraciones de Ozono en la atmósfera a altitudes de crucero en latitudes medias del hemisferio norte en aproximadamente 6% comparada con una atmósfera sin emisiones de aeronaves. Este incremento de Ozono se estima llegará hasta 13% para el año 2050 provocando un incremento en la temperatura de la superficie de la Tierra. Los incrementos en concentraciones de 03 por emisiones de aeronaves están calculados que ocurran en la tropopausa, siendo en la actualidad poco perceptibles.
El ozono penetra por las vías respiratorias y debido a sus propiedades altamente oxidantes provoca la irritación de las mucosas y los tejidos pulmonares.
El ozono (O3) es un gas que se encuentra en diversas partes de la atmósfera. El de la atmósfera superior, o estratosfera, es un gas esencial que ayuda a proteger a la Tierra de los dañinos rayos ultravioletas del sol. En contraste, el ozono hallado cerca de la superficie, en la troposfera, perjudica tanto a la salud humana como al medio ambiente. Por esta razón el ozono se describe a menudo como “bueno arriba y malo de cerca”. El ozono troposférico (también llamado “ozono ambiental” u “ozono de bajo nivel”) se produce cuando los óxidos de nitrógeno (NOx) y los compuestos orgánicos volátiles (COV) de fuentes como la quema de combustible reaccionan mediante procesos fotoquímicos a la luz del sol (véase la ilustración). Las centrales eléctricas, el escape de los vehículos automotores, los vapores de la gasolina y los solventes químicos son las fuentes principales de estas emisiones. El ozono también se forma en niveles bajos proveniente de emisiones naturales de COV, NOx y CO (precursores de ozono), así como del ozono estratosférico que en ocasiones desciende a la superficie terrestre. Las fuentes naturales de los precursores de ozono incluyen las emisiones de plantas y suelos, los incendios forestales y los rayos durante las tormentas eléctricas.
2.3 Metano (CH4)
En la naturaleza se produce como producto final de la putrefacción anaeróbica de las plantas. Este proceso natural se puede aprovechar para producir biogás. Muchos microorganismos anaeróbicos lo generan utilizando el CO2 como aceptor final de electrones.
Constituye hasta el 97% del gas natural. En las minas de carbón se le llama grisú y es muy peligroso ya que es fácilmente inflamable y explosivo. No obstante en las últimas décadas ha cobrado importancia la explotación comercial del gas metano de carbón, como fuente de energía.
El metano es un gas de efecto invernadero relativamente potente que contribuye al calentamiento global del planeta Tierra ya que tiene un potencial de calentamiento global de 23.3 Esto significa que en una media de tiempo de 100 años cada kg de CH4 calienta la Tierra 23 veces más que la misma masa de CO2, sin embargo hay aproximadamente 220 veces más dióxido de carbono en la atmósfera de la Tierra que metano por lo que el metano contribuye de manera menos importante al efecto invernadero.
El metano es un gas de efecto invernadero muy importante en la atmósfera de la Tierra con un potencial de calentamiento de 23 sobre un período de 100 años. Esto implica que la emisión de una tonelada de metano tendrá 23 veces el impacto de la emisión de una tonelada de dióxido de carbono durante los siguientes cien años. El metano tiene un gran efecto por un breve período (aproximadamente 10 años), mientras que el dióxido de carbono tiene un pequeño efecto por un período prolongado (sobre los 100 años). Debido a esta diferencia en el efecto y el periodo, el potencial de calentamiento global del metano en un plazo de 20 años es de 63.
De igual manera que con el Ozono, las emisiones de NOx afectan las concentraciones de Metano, siendo para este caso, un decremento de este gas de efecto de invernadero, lo que provoca un enfriamiento de la superficie terrestre. Para 1992 se disminuyó un 2% de este gas en la atmósfera comparado con una condición sin emisiones de aviones. Los cambios en las concentraciones de Ozono se dan principalmente en el hemisferio norte mientras que las concentraciones de Metano son en el ámbito global y aunque el promedio de las fuerzas radiativas son de igual magnitud y efecto contrario, la localización diferente de estos gases en la atmósfera terrestre impide un resultado equilibrado o contrarrestante, es decir, no se cancelan los efectos individuales de cada uno de ellos.
A largo plazo, el metano es mucho más preocupante como agente responsable del calentamiento global, que el dióxido de carbono ya que tiene un potencial de calentamiento global 62 veces mayor que este último.
El metano contribuye actualmente con el I5% del Calentamiento Global, excluido el efecto del vapor de agua. Se calcula que hacia fines del siglo XXI el efecto del metano habrá superado al producido por el dióxido de carbono.
2.4 Vapor de agua (H2O)
Muy grandes aeronaves en vuelo a altas altitudes emiten vapor de agua, un formidable gas de invernadero, que bajo ciertas condiciones atmosféricas forman estelas de condensación. Las estelas son nubes lineales visibles, formándose en atmósferas frías y húmedas, y se cree que tienen un efecto de calentamiento global (aunque menos importante que cualquiera de las emisiones de CO2 o de NOx) SPM-2. Las estelas son extremadamente raras en aviones de baja altitud, o de hélice.
Los cirrus han sido observados desarrollándose luego de persistentes formaciones de estelas y se los halla desarrollando calentamiento global por encima del de la formación de estela. Hay un grado de incertidumbre científica acerca de la contribución de la formación de nubes y de estelas en cirros al calentamiento global y los intentos de estimar la contribución de la aviación general al cambio climático no tienden a incluir sus
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