BOTÁNICA SISTEMÁTICA.

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Artificiales. Una clasificación tiene el carácter de artificial cuando ordena las plantas en categorías (taxones) en base a criterios convencionales. Son los que establecen los grupos basándose en uno o varios caracteres importantes y poco variables, elegidos por el autor de la clasificación; su objetivo es ordenar a los organismos en un catálogo que permite conocer en forma fácil el grupo al que pertenece el organismo descrito u observado.

Teofrasto, (Griego) fue el primer gran botánico escritor y es el padre intelectual de la botánica moderna; estudio con Platón y Aristóteles. Tiene el crédito de mas de 200 libros y de sus principales aportaciones a la botánica sistemática tenemos:

Distinción entre órganos y tejidos.

Distinción de diferentes tejidos.

Clasificación de las plantas en hierbas arbustos y árboles.

Distinción de plantas con flores (fanerógamas) y sin flores (criptógamas).

Reconocimiento de la reproducción asexual y sexual.

Reconocimiento de las partes de un fruto.

Reconocimiento del cáliz y la corola como hojas modificadas.

Caius Plinius Segundus; “Plinio el viejo” escribió su obra magna “Historia Natural” donde la botánica es casi exclusivamente médica y agrícola.

Pedanius Discórides; vivió en el siglo I d.c., hizo un trabajo titulado “La materia médica” en el cual compila todo el conocimiento botánico-terapéutico de su época, usado el tratamiento de enfermedades.

Alberto Magno; científico natural de Europa de la edad media (1200-1280), produjo un sistema de clasificación vegetal que abarco dicotiledóneas y monocotiledóneas y separa las plantas vasculares y no vasculares.

Carlos Lineo (Carolus Linnaeus) Sueco (1707-1778) estableció una clasificación basada en la disposición de los estructuras sexuales de los vegetales superiores, es decir, en los estambres y el pistilo, razón por la cual se le conoce con el nombre de “Sistema Sexual” aunque también consideró a las criptógamas. También instituyo y popularizó como una regla de designación a la Nomenclatura Binominal.

Naturales. Son las que agrupan a los organismos según su afinidad y parentesco, ordenándolos desde los más sencillos y primitivos hasta los complejos y evolucionados.

Estas clasificaciones toman en cuenta el mayor número de caracteres, como la estructura, fisiología, la filogenia o historia evolutiva de los organismos a través de las eras geológicas además considera los datos ecológicos y la distribución geográfica.

Las clasificaciones naturales pretenden también “reflejar el plan que la naturaleza ha seguido en el proceso evolutivo que ha dado origen a las diferentes especies” permitiendo encontrar las relaciones entre los seres vivos existentes y los extinguidos, pudiendo construirse a grandes rasgos el árbol genealógico de cada especie.

La paternidad del método natural corresponde al Francés Michel Adanson (1727-1806) quien se propuso analizar minuciosamente cada uno de los órganos de las plantas y cotejarlos; observar la simetría, orden de inserción y morfología de las hojas, tamaño y tipo de frutos y semillas, logrando así una descripción exhaustiva de cada espécimen. Por lo que se dio cuenta de que las plantas se agrupaban naturalmente por si mismas en grupos o taxones.

Filogenéticos. En éstos sistemas se hace el intento no solo de agrupar a las plantas de acuerdo con sus evidentes afinidades naturales si no además de ordenar los taxa con el fin de reflejar las supuestas relaciones de las plantas, según puedan determinarse a partir de los escasos registros fósiles que pudieran recogerse.

Puesto que el registro fósil casi siempre es incompleto tenemos que admitir que las clasificaciones filogenéticos son prácticamente un ideal inalcanzable.

Así que cualquier sistema que se proponga será aceptado por algunos botánicos y rechazado parcial o totalmente por otros.

Alston y Turner en 1963 proponen la siguiente división de los periodos de la historia de la taxonomía, donde se pueden distinguir los sistemas de clasificación artificial, natural, filogenético.

Megamórfico: (desde 400 años a.c. hasta 1700 años); las clasificaciones se hacen en base a caracteres de la morfología externa.

Micromórfico: (desde 1700 hasta 1860); el estudio de los seres vivos y su clasificación se profundiza gracias a la invención del microscopio y sus consecuencias.

Evolucionista: (desde 1860 hasta 1900); los sistemas se fundamentan en las relaciones de parentesco.

Citogenética: (1900- …); a partir del descubrimiento de las leyes de la herencia, la taxonomía comienza a transformarse en una disciplina experimental y se presta especial atención a las causas genéticas de la evolución.

Bioquímico: (desde 1950 - …); el parentesco de los organismos se establece de acuerdo a patrones bioquímicos.

Los dos primeros periodos son en esencia descriptivos y son llamados “taxonomía clásica, ortodoxa o alfa” y los otros tres periodos más analíticos de poblaciones o especies se les llama “taxonomía experimental u omega”

1.4. CÓDIGO INTERNACIONAL DE NOMENCLATURA.

La nomenclatura taxonómica surgió, como cualquier otro sistema de lenguaje, por la necesidad de nombrar cosas.

Cuando el hombre, en su afán de conocer la naturaleza, advirtió las dificultades que surgen como consecuencia del estudio de los organismos en forma particular o individual, ideó la manera de facilitar su labor formando grupos con aquellos individuos de gran semejanza entre si, de esta manera, el reconocimiento de un organismo le permite saber lo relativo a un gran conjunto de seres vivos.

Así surgió el concepto de especies biológicas o conjunto de individuos que tienen características morfo-fisiológicas semejantes, que son capaces de cruzarse entre sí, dando descendencia fértil y que generalmente, tienen una dispersión geográfica determinada.

Cualquier unidad taxonómica de clasificación se llama taxón. El taxón básico es la especie, la palabra especie es tomada del latín en el que significa un tipo de planta en particular.

La taxonomía