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Blanconieves y las cuatro enanitas

Enviado por   •  8 de Octubre de 2018  •  3.187 Palabras (13 Páginas)  •  274 Visitas

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...

Blanconieves: -¡No soy ninguno, soy BLANCOnieves!, ¿Acaso no me ves?.

Cerdito: -¿Ah?. Espera, ¿Tú no eras una mujer?. ¡Ay, qué horror!. Con desagrado.

Blanconieves: -¡Ese no es el punto aquí, creo que te confundiste de cuento, este es el mio!.

Cerdito: -Ay, okey, me voy... Lo mira feo y sale.

(El principe sigue caminando y se encuentra con una casita y entra).

Blanconieves: -¡Ay, qué casita tan pequeña!. Se estira y bosteza. ¡Qué sueño!... Se acuesta en las cuatro camitas que estaban en la casita y duerme.

(Suena la canción “Hi-Ho” de las enanitas y llegan a su casa en fila y cantando. Se sorprenden las cuatro, al mismo tiempo, al ver al príncipe acostado en sus camitas, chocan y se esconden en la parte inferior de las camas).

Enanita 1 : -¿Quién es ese?.

Enanita 2 : -¿Qué está haciendo aquí?.

Enanita 4: -¿Será que se quiere robar mis pijamas de ositos?.

Enanita 3: -Estornuda.

(El príncipe se despierta y las ve con ojos entrecerrados y se asombra. Las enanitas también se asombran y se bajan para que el príncipe no las vea. Luego cada una se va subiendo para observar al príncipe mientras él las va contando).

Blanconieves: -1, 2,3, 4… En el pueblo había escuchado que eran siete… y las demás?...

Enanita 3: -Ah, conchale, es que como no se consiguen las cosas, tu sabes, a ellas les tocaba comprar hoy y están haciendo su colita pues. Las otras 3 enanitas ascienden con la cabeza. Ah y la otra se fue del país.

Enanita 1: -Sí vale, a las enanitas también nos pega la escasez...

Blanconieves: -Ah, esas cosas de pobres... En el castillo siempre hay de todo, un día las puedo invitar, miren que mi padrastro hace un mondongo burda de sabroso, y unas empanadas de cazón que bueno pues...

Enanita 2: -¿Invitarnos? Mondongo sabroso mi abuela, muchacho creído. Yo estoy bien feliz aquí en mi casita, más bien, ¿Dinos qué haces tú aquí?.

Enanita 4: -Ay, déjalo, es tan bello que podría verlo hasta quedarme dormida... Lo mira con una sonrisa.

Enanita 2: -...No será tan difícil...

Blanconieves: -¡Bueno, ¿Y a esta enana qué le pasa?, La llaman enana gruñona debe ser...

Enana 1: -Ay, así es; pero no le prestes atención, ella siempre ha estado gruñona... Parpadea con cara enamorada.

Enana 2: -Ay, pero déjate ya de bobadas, tú estás celosita porque ningún enanito te para, pero ya vendrá el tuyo. Mientras la golpea en el brazo a modo de juego sonriendo.

(La enanita 3 le estornuda encima al príncipe).

Blanconieves: -¡Ay, asco!.

Enanita 3: -¡¡¡Ayy discúlpeme príncipe, porfa, no fue mi intención, ande, ande, andee!!!.

Enanita 2: ¡Ay ya, ya!, ¡Cállate!.

Enanita 3: -¡Te voy a estornudar encima a ti!.

Enanita 4: -Bosteza. Ay tiene razón, es que si yo durmiera pensando en él hasta me babearía. Se va quedando dormida encima del príncipe.

Blanconieves: - ¡Ay! ¡Asco, quítenmela que me babea!.

Enanita 2: Ay sí, quítate, ¿Estás tonta?.

Enanita 1: -La ve enojada. Quítatele de encima, ¿Acaso te crees caperucita roja?... Que digo, ¿La bella durmiente?. Se la quita de encima al príncipe.

Enanita 1: -¿Bueno qué te pasa?, ¿Estás celosa?.

Enanita 2: -¿Qué te pasa a ti?, ¡Él a mí no me gusta!.

Enanita 3: -La que parece celosa es otra...

Blanconieves: -Ay no, estas enanitas están todas locas.

Enanita 2: ¡Ay tú no te metas, además si no te gusta te vas. Esta es mi casa!.

Blanconieves: ¡No, no, no me echen, por favor!. Suspira. Es que tuve que huir de mi castillo porque mi padrastro me mandó a matar porque está celoso de mi belleza, de seguro me está buscando y estoy perdido en este bosque... Casi llora.

Enanita 3: -Estornuda. ¡Qué horror!.

Enanita 4: -Triste. Ay, esto me dará pesadillas.

Enanita 1: -Ay, príncipe, pero ¿Por qué él querría hacerte eso?.

Enanita 2: -Bien merecido que se lo tiene, por presumido.

(El príncipe se recuesta de nuevo en las camitas y las enanitas miran con enojo a la enanita gruñona).

ESCENA 5

Cazadora: -Majestad, aquí le traigo el corazón del bello príncipe.

Rey: -¿Bello príncipe? ¡El único bello aquí soy yo!.

Cazadora: -Si usted lo dice...

Rey: -Huele la caja. Ay, pero esto huele como a animal...

Cazadora: -Ay, no se queje, acabo de matar a un príncipe loco que habla con pájaros y los demás animalitos.

Rey: -¡SHHH, cállate, no puedes decir esas cosas aquí, que alguien te va a escuchar!.

Cazadora: Está bien, está bien...

Rey: -Bueno, bien echo, esta noche tendremos un gran banquete con este corazón...

Cazadora: -Susurra. Si ella supiera lo que realmente lo que se comerá en su banquete...

Rey: -¿Cómo dices?.

Cazadora: -No, nada majestad, disfrute su banquete...

(La cazadora se retira. Luego el rey se va hablar con el espejo y la cazadora se queda escondida escuchando).

Rey:

...

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