Las cuatro tradiciones principales en el estudio de las emociones.

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Otra crítica que hizo Cannon a la teoría de William James es la lentitud con la que los órganos viscerales respondían al estímulo, llegando a ser, en algunos casos, de varios segundos, por lo que le pareció poco probable que proporcionaran algún tipo de información al cerebro acerca de las emociones que experimenta la persona, y si lo hacían, era mínimamente. También intentó inducir de manera artificial las emociones con los órganos y no obtuvo resultados.

Su aportación consistió en afirmar que tanto la experiencia emocional como las reacciones fisiológicas que acompañaban a la emoción estaban determinadas por unas descargas neurales en el tálamo óptimo, y que los cambios corporales sólo servían como anticipación a la acción, viéndolo como un acto de supervivencia.

- Freud

Aunque su trabajó no se centró en las emociones como tal, Freud hizo algunas aportaciones al tema. En su estudio de la histeria, descubrió que ésta era provocada por recuerdos que habían sido reprimidos y que se asociaban a una emoción fuerte, aunque muchas veces los pacientes no eran conscientes de este hecho.

Utilizó el método de la hipnosis y la catarsis para tratarlos, aunque después se dio cuenta de que había personas a las que no conseguía hipnotizar; por este motivo cambió su teoría y concluyó que la represión de memorias cargadas emotivamente era la causa de los síntomas neuróticos, no sólo de la histeria. Comenzó a utilizar entonces el método de la asociación libre para identificar en los pacientes todos estos recuerdos y emociones reprimidas.

Por otra parte, su teoría acerca de las pulsiones ofreció una base para la interpretación de algunas emociones (o afectos), como el de la angustia. En un primer momento, Freud decía que ésta era una reacción producida ante la imposibilidad de controlar una situación abrumadora. Un ejemplo de esto es el llamado “trauma de nacimiento” y el “síndrome arcaico de descarga”.

Posteriormente, propuso que los afectos eran una forma de energía que requería de una forma de expresión, ya sea directa o indirecta, y que si se reprimía, se produciría en síntomas neuróticos (angustia).

Su última modificación a la teoría de la angustia la conceptualizaba como una respuesta por parte del ego a los peligros del ambiente interno y/o externo, pasando a ser la razón de la represión. Freud implicaba que la persona puede evaluar conscientemente un evento pero muchas veces no la respuesta emocional. Por último, decía que las emociones rara vez son “puras”, ya que éstas son el resultado de una historia compleja que se remontaba al pasado.

Referencia

Plutchik, R. (1987). Las cuatro tradiciones principales en el estudio de las emociones. En: Las emociones. Plutchik, R. (PP. 27-50). México: Diana.