CARACTERÍSTICAS DEL FÚTBOL GRAMA FORMACIÓN ESPECÍFICA DE 13 A 14 AÑOS

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presentadas, el aparato reproductivo y sexual evoluciona hasta hacerse casi igual al del adulto, aumenta la sudoración corporal, cambia el olor del cuerpo, en algunos casos puede aparecer el acné y cambia el timbre de la voz sobre todo en los varones para hacerse más grave. En el hombre, crece el vello en todo el cuerpo especialmente en los genitales y en la cara, los segmentos corporales aumentan su longitud y diámetro, lo que conlleva a un incremento de la fuerza muscular, que propicia un aumento de la capacidad de trabajo, sin adquirir aún la resistencia muscular del adulto.

Mientras que los cambios fisiológicos producidos por el entrenamiento en adultos son causados por el programa de entrenamiento en sí, en el niño esos cambios podrán ser atribuidos en gran parte al proceso de crecimiento y maduración. El incremento del consumo de oxigeno máximo, el lactato muscular, la fuerza muscular, la potencia anaeróbica y la resistencia muscular son algunos de los parámetros fisiológicos que cambian como resultado del entrenamiento, del crecimiento y la maduración física.

Los valores de lactato en niños pre púberes son hasta un 55% menor en comparación con la de un adulto.

En cuanto al ATP-PC y glucógeno, los niños poseen concentraciones de ATP 20% menores a las de un adulto; mientras que las concentraciones de PC y glucógeno se encuentran 40% disminuidas.

Lo importante aquí es saber que el glucógeno es una reserva limitada y es por ello que cuando esta se agota es probable que los niños abandonen la actividad ya que este vaciamiento podría provocar desgano, cansancio continuo y desconcentración.

1.2-.Caracterización psicosocial

En este proceso, el adolescente atraviesa por momentos caracterizados por vivencias y sentimientos contradictorios, por ejemplo el de una gran urgencia para hacer las cosas, cierta pérdida de la noción del tiempo, consagración exclusiva y apasionada por una sola actividad como la música, la lectura o un deporte, según GUILLEN (2003).

La experiencia previa y el interés por una actividad, constituirá un factor facilitador en la resolución de un problema o de una tarea, por tal motivo la orientación de las tareas de tipo cognitivo y motriz en la enseñanza y entrenamiento deportivo deben estar fundamentadas en las capacidades físicas, en el conocimiento y la experiencia motriz del individuo, para que él tenga la posibilidad de ejecutarlas con cierto grado de efectividad, hasta lograr su perfeccionamiento y posterior eficacia, que resultan ser parte de los fines del aprendizaje y del proceso de entrenamiento deportivo.

El desarrollo psíquico del niño de estas edades, se ve notablemente influenciado por sus nuevos compromisos académicos, dentro de los que se desatacan nuevas y complejas asignaturas, especialmente las relacionadas con las ciencias, donde las imágenes como refuerzo propician mejores aprendizajes.

En estas edades el desarrollo de la memoria de los niños es consciente y selectiva por lo que, si una actividad académica o deportiva no es lo suficientemente motivador y no cuenta con la adecuada atención por parte de educadores, entrenadores y padres, aparece en el adolescente la distracción, falta de atención y de disciplina, ya que el niño aún no tiene la correcta proporción entre disciplina e independencia, la actividad y la entereza, así como la valentía y la circunspección. Tal situación puede desembocar a su vez en apatía y en la costumbre negativa de criticarlo todo, por lo que se requiere de un tratamiento pedagógico adecuado para la orientación de aprendizajes académicos y deportivos en estas edades.

Los cambios anatómico fisiológicos ocurridos en estas edades, hacen que el niño esté preparado para la reproducción como un adulto, pero aún su psiquis no ha asimilado con responsabilidad social dicha transformación y psicológicamente no está preparado para tal situación, por lo que es pertinente resaltar que aunque sexualmente se convierten en adultos, emocionalmente aún no lo son. En esta etapa, por lo general se da el tránsito entre la infancia y la edad adulta, entre la escuela y el colegio (básica primaria y la básica secundaria), donde la familia pasa de ocupar un lugar preponderante en la vida del niño a un papel secundario, porque en el orden de prioridades del niño aparecen los grupos sociales y de sus iguales.

Generalmente los cambios en las niñas suelen empezar un poco antes que en los niños aunque esto también depende de la información genética, el estado nutricional del sujeto y a características ambientales. El niño de esta edad, quiere demostrar autonomía e independencia aunque aún depende de su familia en el aseguramiento de las condiciones básicas de subsistencia, por lo que generalmente se presentan diversas tensiones en lo relacionado con la autoridad, la identidad sexual, la autoestima, la amistad, las relaciones en el colegio y la familia.

El niño en estas edades procura demostrar independencia y autonomía, se revela contra las costumbres. Quiere demostrar que no es un niño sino un adulto. Intenta impresionar a su entorno e imita modos de hablar de los adultos, queriendo evitar el fracaso, como mecanismo de auto refuerzo.

El adolescente, experimenta una alta necesidad de comunicarse con compañeros de su edad, lo que se convierte en una fuente de emociones vivas, profundas y polifacéticas, donde si tal necesidad no es satisfecha este sufre soledad y momentos de amargura; además, como resultado de la relación de los procesos de excitación e inhibición, al predominar el primero, el adolescente manifiesta irascibilidad, impaciencia y brusquedad, así mismo, la manifestación de las emociones del adolescente no son estables debido a las particularidades tipológicas de su sistema nervioso y a la conducta de quienes lo rodean, por lo que este puede saltar, gritar o reír en voz alta como manifestación de la alegría, así como puede llorar, patalear o agredir ante lo que él considera una ofensa o una injusticia.

En cuanto a la personalidad del adolescente, este empieza una etapa de enorme potencial basado en la experiencia acumulada que se pone en orden. Igualmente el deseo de hacer y conocer basado en dicha experiencia y del proyecto de futuro que este empieza a elaborar como preámbulo a su edad adulta. Esta etapa, se ve influenciada notablemente por el entorno, el género y los valores sociales del contexto en el cual se desenvuelve de esta etapa eminentemente social.

Es más importante para las personas de esta edad el criterio y la valoración del grupo que el de su familia, por lo que se preocupan por los paradigmas del grupo tales como su apariencia física y presentación personal para ser aceptados