CICLO DE VIDA DE LA ENERGIA

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Será importante considerar la factibilidad de un análisis de esta naturaleza en la investigación. Es interesante considerar el incremento del precio de los inmuebles con el paso del tiempo en el análisis del costo beneficio.

PENDIENTE.- Esta aplicación muestra que el uso real de energía doméstica es linealmente correlacionado con el consumo estimado de energía dada por los indicadores de rendimiento energético, pero 7 - Un 25% menos.

Gustavsson, et. Al. 2010 Life cycle primary energy analysis of residential buildings. Energy and Buildings

Gustavsson y Joelsson (2010) analizan el consumo de energía y de CO2 únicamente durante las fases de producción y operación en 5 diferentes edificios residenciales convencionales y diseñados con la finalidad de lograr un bajo consumo energético. En él se hicieron algunas variaciones con el sistema de suministro de energía para calefacción, ventilación y calentamiento de agua.

La demanda de calefacción de edificios de viviendas puede ser disminuida por la mejora del aislamiento, la reducción de fugas de aire y por la recuperación de calor por medio de la ventilación. Sin embargo, estas medidas dan como resultado un mayor uso de los materiales que su vez incrementan el consumo de energía en su fase de producción.

Las construcciones hechas a base de madera alcanzaron los consumos energéticos más bajos. No obstante, la elección del sistema de calefacción es vital para lograr alcanzar menores consumos.

Es interesante como se asume el lugar de extracción de cierta materia durante el proceso de análisis. El artículo contiene una serie de citas que se puede traducir literalmente para ser utilizadas en diferentes partes del protocolo y la tesis. También se menciona un review de Andresen et al. 2008 que podría ayudar en el estado del arte.

Hernandez, et. Al. 2010 From net energy to zero energy buildings: Defining life cycle zero energy buildings (LC-ZEB). Energy and Buildings

Hernandez y Kenny (2010) definen el concepto de “cero neto en el ciclo de vida de la energía en las construcciones”. Ello en base a que por lo general sólo tiene en cuenta el uso de energía en forma de electricidad o de combustibles fósiles para la operación de un edificio, sin tener en cuenta los otros insumos de energía de proceso de construcción; como por ejemplo, la fabricación de materiales.

Definiciones como “energía cero” se basan principalmente en la anual el uso de energía para el funcionamiento del edificio o el término "energía cero neto" se usa frecuentemente para presentar el balance anual de energía de un edificio, pero no se considera la inversión de energía para la construcción del edificio y sus componentes.

Proponen una metodología que pretende simplificar los cálculos del ciclo de vida de la energía anual. Donde el cero neto en el ciclo de vida de la energía en las construcciones esta dado por la suma del consumo anual de energía de la construcción (CAEC) y el consumo de energía anual por la construcción del edificio (CEACE). Es decir CAEC+ CEACE= 0.

Es importante considerar el término “emergía” que se comenta en el artículo. También se hace mención de las siguientes normas internacionales: ISO 13790:2008 “rendimiento energético de los edificios, cálculo del uso de energía para calefacción y refrigeración”, 15603:2008 "Uso de energía de edificios en general- y la definición de las calificaciones de la energía" y la ISO 15686 "Los edificios construidos y los activos de servicios de planificación de la vida útil”.

Huberman et al. 2008 A life-cycle energy analysis of building materials in the Negev desert. Energy and Buildings

Huberman y Pearlmutter (2008) elaboraron un análisis del ciclo de vida de diferentes materiales de construcción muros y losas en la zona del Desierto de Negev, Israel.

La investigación demostró que un material alternativo de la región con buenas perspectivas para su industrialización, puede alcanzar un 15-20% de ahorro en el ciclo de vida de la energía en edificio previamente determinado.

En este trabajo se menciona la metodología de Aldalberth. El artículo puede ser de gran ayuda desde el punto de vista metodológico. También cuenta con algunas citas y comentarios interesantes. Hay tener en cuenta al autor C. Thormark.

Meng Liu et al. 2010 A generic model of Exergy Assessment for the Environmental Impact of Building Lifecycle. Energy and Buildings

Meng Liu et al. (2010) hacen una revisión de los métodos de valoración para los edificios “verdes”, es decir el listado de índices cuantitativos y cualitativos de los impactos de un edificio considerados por certificadoras ambientales como LEED, BREAM, etc; y el que realiza análisis cuantitativos de los impactos ocasionados al ambiente por los edificios durante su ciclo de vida.

Mencionan cuatro inconvenientes de estos métodos en su objetivo de cuantificar el impacto ambiental real de un edificio:

- La falta de consideración global y el control sobre el medio ambiente.- Al tener un método de evaluación general de los edificios se carece de una evaluación real de su función, llamando a un edificio “verde” por el simple hecho de aplicar tecnologías verdes (¿apropiadas?); cuando en la práctica se trata un edificio “pseudo-verde”.

- La falta de discriminación de algunos impactos ambientales durante el ciclo de vida.- Se refiere a que no se es del todo objetivo al analizar el consumo de energía y efectos en el calentamiento global al mismo tiempo que los efectos de los fotoquímicos y toxicidad debido a su variada duración en el ambiente.

- La falta de evaluación integral, del conjunto de impactos en el medio ambiente.- Existe la limitante de poder generar una evaluación global por el hecho de que los métodos se basan en características de evaluación subjetivas o de carácter local, arrojando resultados que sólo sirven de orientación general.

- La falta de consideración objetiva del medio ambiente.- La subjetividad u objetividad parcial para la caracterización y ponderación de la evaluación final de los impactos en el ambiente pueden desembocar en conclusiones erróneas sobre el desarrollo sostenible en la industria de la construcción por la falta de índices absolutos basados en una perspectiva más precisa en relación al medio ambiente.

A partir de lo anterior, los autores proponen un índice cuantitativo