CONSTRUCTORES DE LA EMPLEABILIDAD.

...

se desarrollan distintas actividades, que nos parecen de gran importancia:

• Iniciativa (en el sentido de emprendimiento)

• Manejo de emociones relacionadas con las situaciones de trabajo y el campo profesional

• Definición de trabajo

• Orientación a la calidad

• Orientación al cliente

• Influencia y comunicación

Las estrategias están encausadas por la particularización y el valor agregado a personas o la misma organización, para tener más posibilidades de construir una mejor posición en el mercado.

Las implicaciones que esto tiene se verá reflejada en la oferta de trabajo, como oferta de “marca” esto será la diferencia que hagan los clientes a favor de la persona o la misma organización, en el accionar del mercado se verá el accionar en la entrada y permanencia de la “mercancía”, la lucha siempre se dará en la permanencia.

En este momento debe salir a flote el “repertorio profesional” con que cuentan las personas dentro de este mercado. La competencia es exigente pero se debe estar preparado para ello; en este punto es donde convalidaríamos lo anotado por Renterìa- 2006: “Este aspecto es cada vez más exigente en términos de perfiles de empleabilidad profesional, aunque no necesariamente se pongan en uso todas las competencias exigidas, aspecto común en las versiones de los profesionales de alta empleabilidad, los de baja empleabilidad, y reiterado por empleadores”.

El análisis en una DOFA, da la posibilidad de determinar las oportunidades y amenazas que se vislumbran dando importancia a la percepción del entorno para tener las oportunidades de crecimiento, definición de objetivos, solución de problemas, toma de decisiones, forma como se asumen los riesgos, iniciación, orientación a la calidad y orientación al cliente.

Habiendo realizado este balance personal y contextual se puede delimitar estrategias y realizar un portafolio donde se traduzca el curriculum, para trabajo independiente o asociativo. La identidad ocupacional debe ser de interés para los consumidores a los cuales se va a apuntar.

La identidad ocupacional debe determinar un lugar y un espacio que se ocupará en el mercado profesional del trabajo.

“El desarrollo de competencias estratégicas y relacionales son condiciones indispensables para el posicionamiento exitoso en una dimensión de la vida donde antes las cosas eran estables, constantes y tranquilas, y donde el sistema educativo continúa desarrollando competencias para el empleo pleno en contextos estables y parsimónicos”.

Ya no solamente la academia debe observar los aspectos de conocimiento profesional, sino que debe hacer un giro a dar demasiada importancia al aspecto relacional, dentro del mercado; las relaciones de tipo humano que van a determinar la permanencia en el trabajo, del profesional.

Es aquí donde se agrega otro insumo al trabajador profesional cuando se le observa la acción propositiva para hacer cambios e implementaciones en su acción, esto derivado del emprendimiento y los valores que hacen que el profesional se impulse a contribuir con la persona o sociedad y hacerse parte de ella con sentido de pertenencia y no con el simple desarrollo de un trabajo, como lo deja ver Rentería en su cita-

”Sin embargo, antes de ser contratado, el profesional debe tener visibilidad y credibilidad, valores que son atribuidos y reconocidos por los otros –los empleadores– a quienes les es ofrecido. La estrategia no será la búsqueda de empleo y sino la oferta de “trabajo profesional propositivo”.

“La necesidad de ser un “estratega” de marketing es lo que hará la diferencia entre los que están, permanecen o salen del mercado de trabajo”.

Los profesionales de esta categoría aseguran la empleabilidad y los movimientos del mercado serán constantemente evaluados y revisados en su comportamiento, para estar atentos a las demandas y aportar constantemente a la solución de problemáticas que a cada momento se presentarán.

“Esa situación es particularmente importante en el caso de los profesionales jóvenes que deben competir con otros ya posicionados, y que están en el mismo mercado antes que ellos”.

Me surge cierta duda en el sentido de que no es suficiente tener la intención de ser bueno en el trabajo en donde muchos pueden ofrecer el mismo “producto”; encuentro aclaraciones en el sentido de agregar otro insumo al trabajador profesional que es el de saber escuchar y dar mucha importancia a las sugerencias que son validas en todo momento, ya que pueda ser que algo se nos escapo o dejamos de hacerlo para lograr más posicionamiento; tenemos que tener una actitud de tolerancia y actuaciones adecuadas frente a personas que con su buena intención hacen ciertas recomendaciones: son patrones culturales que debemos manejar.

Bauman hace una relación a la acción del profesional joven en cuanto a su actuación para llegar al mercado del empleo: su comportamiento y honestidad en sus comienzos debe ser en un sentido práctico de “humildad” porque su inexperiencia le costará en su comienzo y poco logrará satisfacer a una persona o empresa con su trabajo. Se debe tener una actitud elegante y no arrogante para lograr el repertorio de posibilidades y darse cuenta de las nuevas realidades del mercado.

“La situación estructural de reducción de cupos en el mercado de trabajo en la modalidad de empleo y las exigencias ligadas a las rupturas, velocidad y compresión del tiempo y del espacio traídas por la globalización, implican necesariamente la consideración crítica de las posibilidades y condiciones reales de los profesionales en el mundo del trabajo”.

Ahora bien, con todos estos aportes, “convenientes o inconvenientes” tenemos la posibilidad de plantearnos o replantearnos nuestro “Proyecto de vida”, porque es un subsistema psicológico principal de la persona en sus dimensiones esenciales de la vida, aquí circunscribimos lo que queremos ser y hacer con todas sus posibilidades internas y externas para lograrlo en un contexto o sociedad determinada.

Tenemos que plantearnos además una autodirección personal que tenga funciones autorreguladoras como las motivacionales, autovalorativas, autorreflexivas de autodeterminaciòn y otras para no salir de la empleabilidad profesional.

Nuestro proyecto de vida debe ser