Caracteristicas de la Region Pampeana

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TEMPERATURA

La temperatura media anual oscila entre 14 y 17 grados centígrados, de Sur a Norte. La del mes más cálido (enero) varia entre 20 y 24 grados, en tanto que la del mes mas frió (julio) fluctúa entre 6 y 10 grados, siempre de Sur a Norte de la región. La máxima absoluta promedia entre 42 y 45 grados y la mínima absoluta varia entre -10 y –15 grados (de Nordeste a Sudoeste).

HELADAS

Hiela, sin excepciones, en toda la región, todos los años. El periodo libre de heladas, en promedio, varia entre 160 días en el Sudoeste de la región y 260 días en el Nordeste y en el sector costero de la provincia de Buenos Aires.

La primera helada ocurre hacia mediados de abril en el sudoeste y a fines de mayo en el Nordeste, como fechas medias. Las ultimas heladas ocurren entre mediados de septiembre y los primeros días de octubre.

VIENTOS

Predominan en casi toda la región los vientos del cuadrante Nordeste y Sur; los menos frecuentes vienen del Oeste. La fuerza media de los vientos, a través de todo el año es de alrededor de 10 a 15 Km por hora. Los vientos de fuerza que pueden provocar procesos severos de erosión prevalecen en la primavera y fines del invierno, si bien ellos pueden soplar en cualquier época del año.

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e lo mencionado hasta este punto, puede concluirse que el productor debe planificar la actividad agropecuaria teniendo en cuenta, básicamente, las siguientes características climáticas.

- Régimen de lluvias con una estación invernal normalmente seca que debe ser sobrellevada por los cultivos a través del almacenaje de aguas pluvial mediante el barbecho de verano.

- Régimen térmico con un relativamente corto periodo libre de heladas en gran parte de la región, en el que deben ubicarse los cultivos estivales; la interacción frió – sequía provoca una depresión en la producción forrajera que debe ser obviada con cultivos tolerantes a esa situación (centeno, triticale, agropiro alargado, etc.) y con reservas de forraje (silaje, heno, pasturas diferidas).

- Régimen de vientos que obliga a minimizar los riesgos de erosión buscando la protección del suelo con pasturas perennes y labranzas ásperas con cobertura de rastrojo, reduciendo el mínimo indispensable el laboreo mecánico del suelo.