La cautiva es un poema que inicia en un lugar desolado, solitario y hermoso en la región pampeana

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Con toda la noche caminando Brían y María llegan a una Panojar donde se refrescan e hidratan un poco, Brían estaba muy herido, debilitado, angustiado, sin ganas de vivir por todo lo sucedido se desmaya, María quien lo ama locamente cree que está muerto pero en realidad, solo se desmayó, María le dice que él no debe morir por que si el muere, ella también lo hará.

Para su mala suerte un tigre hambriento los encuentra y con Brían aun desmayado, María es la única defensa, así que toma su puñal y con gran astucia logra vencerle, al amanecer la noche siguiente María se cuenta de que el Pajonal se estaba incendiando a causa de una hoguera así que decide ocultarse pues seguro los indios habían visto el humo a lo lejos, ella sola levanta a Brían aunque este le pide que huya sin él, pero ella no lo deja y decide llevarlo al arroyo.

Al salir del arroyo se da cuenta de que todo ha sido consumido por las llamas y las heridas de Brían se han vuelto a complicar, él, convencido de que moriría, alienta a María a seguir sin él, y aunque ella no estaba convencida, cuando Brían menciona a su hijo y le dice que debe vivir para él, entonces entiende y también se resigna con desaliento y angustia.

Maria decepcionada con todo lo que había pasado decide irse del pajonal y vagar moribunda por el desierto, al encontrarse con unos caudillos la reconocen como la mujer de su capitán y la llevan consigo, sin embargo, cuanto ella pregunta por su hijo, le dicen que ha sido degollado esto fue el culmen para María quien desilusionada y deprimida termina muriendo ya que no tenía ningún motivo para vivir.