20 Poemas de Pablo Neruda

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Poema VI:

En este poema evoca el recuerdo, con cierta nostalgia, de una mujer. Revive ese recuerdo con un poco de tristeza, que desde el ultimo otoño fue que la vio ya que ese día sus ojos mostraban una luz y que las hojas de los arboles caían en el agua, recordaba que estaba entre sus brazos como una enredadera, también siente que puede obsérvala pero sabe que ese otoño ya paso, aquí se percibe un relajamiento del poeta. Mientras que se mostraba en un principio una agresividad y una necesidad de amor que invoca a la usanza del tópico del amor cortés medieval, ahora se sumerge en una tranquila y sosegada melancolía, como si la amada fuese ya una reminiscencia lejana en el tiempo pero omnipresente en su memoria, dando lugar a una de sus composiciones más conocidas. Nótese en la última estrofa la antítesis en la que se contrapone la calma y la tranquilidad con el ardor y el movimiento.

POEMA VII:

Aquí el poeta se siente solo, distante de ella, y un poco angustiado ya que la encuentra distante de él (sus ojos oceánicos y ausentes), comenta que por las tardes se da por vencido y quisiera olvidar esos ojos azules y quisiera arderse en el fuego debido a que la soledad que está sintiendo lo está matando y ya que ella no está junto a él, grita con señales queriendo observar los ojos ausentes de su amada que son como el mar a la orilla de un faro, él dice que ella solo tiene malos recueros sobre el poeta sigue mostrando en esta estrofa una profunda melancolía. Se transmite una imagen del ser amado de carácter lúgubre. El amor que siente el poeta por ella parece que no es correspondido sigue preguntándose si en algún momento ese amor será posible.

POEMA VIII:

Evoca en este poema la belleza del cuerpo de la amada, sus grandes ojos y recuerda la sensación que siente cuando está con ella, con aquella desesperación de que el que lo perdió todo, y el que lo tuvo todo, siente que su ella es única y ultima con la que corazón logra tener una ansiedad que por la noches cerrando los ojos puede observar su cuerpo desnuda como una estatua temerosa, compara a los árboles que están enfermos de sus hojas y hace mención de la abeja como aquella que siempre zumba dentro de su alma y logra revivir el tiempo que estuvo con ella, retoma el símil entre el cuerpo de la mujer y los elementos naturales, destacando la desesperación del poeta. Del mismo modo que “viviendo todo falta y muriendo todo sobra”, para el poeta, en el verso cuarto, se deduce que “amando todo se tiene, y sin amor, todo nos falta”. Destaca la belleza de la amada en medio del silencio, y con su silencio lo envuelve todo. Se puede apreciar una relación muy directa con el poema 15, en el que también se hace referencia al silencio.

“Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas.”

POEMA IX:

De manera angustiada y desesperada define las sensaciones que siente cuando, en una noche húmeda -a la orilla del mar-, está con ella, y siente que se muere al final del día, siente que ya paso lo más agrio del día y que la espuma que emerge el mar a la orilla es su única ola, ha experimenta durante el día el ardiente sol y con el fin del día está experimentado el frio junto con el acompañamiento de la luna, apreciando la isla blanca, tiembla en la noche húmeda vestido de besos cargados de mucha energía, el poeta aquí cambia de dimensión, y utiliza el mar como medio para canalizar sus pasiones. Dejando de lado la tierra y el cielo, que antes utiliza, ahora el mar es el lugar en el que viaja con la amada, como un pez pegado a su alma rápido y lento en su energía interior.

POEMA X:

Recuerda un amor que no ha vuelto a ver, y lo recuerda con tristeza y dolor, explicando que se han perdido la luz que esa tarde brillo cuando nadie los vio unidos de la mano hasta el anochecer, desde su ventana ve la fiesta que hay en los cerros, aunque él no pueda disfrutar de esa fiesta porque ahora el sol no brilla para él, ya que la recordaba con el alma en luto, y de pronto se preguntaba que donde estaría, con quienes, que le estarían diciendo y porque el estaba pasando por ese momento de angustia diciendo que se sentía triste y sentía lejana a su amada, como un perro herido que anda chillando al estar lejos su amada y se preguntaba que donde estaría esa luz que siempre le muestra a su amada. El interés de esta composición reside en las preguntas retóricas que formula el poeta, siente que la amada le ha dejado en la estacada, se siente abandonado, y siente que el amor se le agolpa precisamente cuando lo pierde. A veces basta perderlo para que nos demos cuenta realmente de lo que hemos tenido con el amor. Volveremos sobre esta idea en el poema 20.

POEMA XI:

Recuerda con tristeza, angustia y desesperación a quien amó, y que -según nos hace suponer- murió; y su recuerdo se va difuminando, como el cielo abierto y la media luna que va entrando en la noche sus ojos empiezan a ver cuántas estrellas hay, hace una cruz entre sus cejas debido a su dolor con su corazón dando vueltas como loco por aquella niña que llego desde muy lejos y que a veces ve su rostro debajo del cielo y eso llega a su corazón como una flecha que lo atraviesa, debido a que el viento se iba formando con hojas iluminadas detrás de las montañas nocturnas ,de nuevo comienza la descripción de la mujer en consonancia con la naturaleza, pero esta vez se aprecia que el amor hacia ella adquiere un carácter destructivo, violento. La mujer es un arma natural, que se desencadena como una totalidad de elementos naturales.

POEMA XII:

Neruda habla de una mujer -supuestamente bella- de la que está enamorado y cree que la hace feliz, que sabe lo que necesita y la conoce muy bien. La amada en esta estrofa se consolida como la razón de ser de la existencia del poeta, argumenta que no necesita tanto para para poder vivir sino el estar con ella, completa su existencia y que ella es su ilusión, el siente que así como esa brilla llega y aumenta su esperanza de ver más allá y estar junto a ella, pero su ausencia es grande como una ola, el escucha la su voz susurrar a través del viento de los pinos comparándola con estos árboles asemeja su altura en un viaje acogedor por el camino que se puebla de voces y ecos nostálgicos, pero de pronto despierta y se da cuenta que ya no están, que emigran como los pájaros lejos de su alama, es otra de las composiciones más