Caries un problema grande o pequeño

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En cuanto a la prevención de la enfermedad se puede hacer a tres niveles. Nivel 1: Transmisión del agente infeccioso (bacterias). Educación de la población para hacerla consciente de la posibilidad de infección o reinfección con el cepillo o saliva entre miembros de una familia al compartir utensilios y caricias como el beso. Nivel 2: Eliminando o disminuyendo el agente infeccioso, por medios mecánicos higiene dentaria mediante cepillado y seda dental, control de dieta: sobre todo en el consumo de azúcares y mantención de los dientes limpios en caso de ingerir alimentos entre comidas, ya que el azúcar es el alimento de las bacterias, métodos de control químico como los antimicrobianos o sustancias químicas que destruyen los microorganismos de la placa bacteriana. Utilizando enjuagatorios. Nivel 3: Protección de la persona, el sellantes son la protección que se consigue cubriendo el diente con un material plástico delgado, el flúor al ponerse en contacto con la superficie del diente este se endurece y se hace resistente a la acción de los ácidos que generan la caries dental. Se pueden administrar de distintas maneras: localmente, pastas dentales, barnices y por vía de consumo oral (tabletas, agua potable).

Acerca del tratamiento para la caries usualmente no es muy problemático para el odontólogo ya que la gran mayoría de la población se atiende sino temprano pero en una fase de la enfermedad en donde el daño no es reversible pero si posible de arreglar con una eficacia elevada y con casi toda la certeza de que la función de sus órganos dentarios queden funcionales nuevamente (fase II). Muchas de las personas siguen renuentes a tratarse adecuadamente y deciden dejarlo, por supuesto esto es aún más perjudicial ya que la enfermedad avanza más y decrece la posibilidad de un tratamiento menos doloroso (fase IV) En cambio un porcentaje menor pero aun así creciente de la población decide no tratarse por diferentes factores como: desconfianza hacia el odontólogo, pocas posibilidades económicas, desidia, optan por tratamientos homeopáticos, empíricos o por simple miedo; el miedo parece sobresalir sobre todos los demás ya que aún se mantiene la creencia que estar en la silla del odontólogo es sinónimo de dolor y sufrimiento, pero están equivocados si bien el dolor no es posible de quitar al 100% se administran analgésicos que quitan el dolor durante el tratamiento y después de él haciendo menos molesta su visita.

En conclusión las caries nunca han sido algo nuevo, se tienen antecedentes históricos y tratamientos primitivos para este tipo de enfermedades pero no es hasta la edad moderna que se establecen las causas, el efecto y el tipo de tratamiento específico que se le puede dar a la mayoría de los pacientes dependiendo claro está, del grado de daño causado por la ya mencionada patología. No son pocos los medios por los cuales se puede prevenir la caries ni tan difíciles los cuidados en caso de haber sido participe de esta mala experiencia. Debemos ser capaces de valorar lo importante que es la salud oral no tan solo con la prevención y cuidados de las caries sino también de la protección de la boca en general después de todo con ella podemos comunicarnos y comer entre otras cosas.

Bibliografía

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