Cirugía en pequeños animales.

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(Despliega sus alas pardas para emprender el vuelo. Pasa veloz sobre el jardín como una sombra, y como una sombra atraviesa volando la arboleda)

JOVEN ESTUDIANTE(todavía echado en la hierba, y las lágrimas aún no se habían secado en sus hermosos ojos)

RUISEÑOR

¡Sé feliz!, ¡sé feliz!; tendrás tu rosa roja. Te la haré de música a la luz de la luna y la teñiré con la sangre de mi propio corazón. Todo lo que te pido a cambio es que seas un verdadero enamorado, pues el amor es más sabio que la filosofía, por sabia que ésta sea, y más fuerte que el poder, por potente que sea éste. Del color de la llama son sus alas, y de color de llama tiene el cuerpo. Sus labios son dulces como la miel y su aliento es como el incienso.

JOVEN ESTUDIANTE (alza los ojos de la hierba y escucha, mas no puede entender lo que le dice el ruiseñor, pues sólo sabía las cosas que están escritas en los libros)

ENCINA (comprende lo que dice el ruiseñor y se pone triste, porque quiere mucho al pequeño ruiseñor que había hecho su nido entre sus ramas)

Cántame una última canción: me sentiré muy sola cuando te hayas ido.

RUISEÑOR (canta para la encina, y su voz era como el agua que sale a borbotones de una jarra de plata)

JOVEN ESTUDIANTE (se levanta cuando el ruiseñor termina de cantar y saca un cuaderno y un lápiz de su bolsillo)

Él tiene estilo, eso no se le puede negar, pero ¿tiene sentimientos? Me temo que no. De hecho, es como la mayoría de los artistas, es todo estilo, sin ninguna sinceridad. No se sacrificaría por los demás. Piensa tan sólo en la música, y todo el mundo sabe que las artes son egoístas. Sin embargo es preciso admitir que hay notas hermosas en su voz. ¡Qué lástima que no signifiquen nada, ni tengan ninguna utilidad práctica!

(Entra en su habitación, se echa sobre el pequeño jergón, y se pone a pensar en su amor, y al cabo de un tiempo se queda dormido)

3- Y cuando la luna brilló en el cielo, fue volando al rosal el ruiseñor y puso su pecho contra la espina. Cantó toda la noche con el pecho contra la espina, y la luna de frío cristal, se asomó para escucharla. A lo largo de toda la noche estuvo cantando, y la espina penetraba más y más profundamente en su pecho, y la sangre, que era su vida, fluía fuera de él.

Cantó primero el nacimiento del amor en el corazón de un adolescente y de una muchacha. Y en la rama más alta del rosal floreció una rosa admirable, pétalo a pétalo, a medida que una canción seguía a otra canción. Pálida era al principio, como la bruma suspendida sobre el río; pálida como los pies de la mañana, y de plata, como las alas de la aurora. Como la sombra de una rosa en un espejo de plata, como la sombra de una rosa en el estanque, así era la rosa que florecía en la rama más alta del rosal.

ROSAL ROJO(gritándole al ruiseñor)

¡Apriétate más, pequeño ruiseñor!, ¡o llegará el día antes de que esté terminada la rosa!

RUISEÑOR (se aprieta más contra la espina, y su canto se hace cada vez más sonoro, pues canta el nacimiento de la pasión en el alma de un hombre y de una doncella.

ROSAL ROJO (un delicado arrebol rosado llega a sus pétalos, como el rubor del rostro del novio cuando besa los labios de la novia. Pero la espina no había llegado aún al corazón del pájaro, así que el corazón de la rosa seguía siendo blanco, pues sólo la sangre del corazón de un ruiseñor puede teñir de carmesí el corazón de una rosa)

¡Apriétate más, pequeño ruiseñor!, ¡o llegará el día antes de que esté terminada la rosa!

RUISEÑOR (se aprieta más contra la espina, la espina toca su corazón, y siente que le atraviesa una intensa punzada de dolor. Amargo, amargo era el dolor, y más y más salvaje se eleva su canto, pues cantaba al amor que se hace perfecto por la muerte, al amor que no muere en la tumba)

ROSAL ROJO(se vuelve carmesí, como la rosa del cielo en el oriente. Carmesí era el ceñidor de pétalos, y carmesí como un rubí era su corazón)

RUISEÑOR (su voz se vuelve más débil, y sus pequeñas alas empiezan a batir, y un velo le cubre los ojos. Más y más débil se torna su canto, y siente que algo le ahoga en la garganta. Modula entonces un último arpegio musical)

La luna blanca lo oye, se olvida del alba, y se queda rezagada en el cielo.

ROSAL ROJO (lo oye, y tiembla toda de arrobamiento, y abre sus pétalos al aire frío de la mañana)

¡Mira, mira! ¡La rosa ya está terminada!

RUISEÑOR (no responde, pues yace muerto en la hierba alta, con la espina en el corazón)

JOVEN ESTUDIANTE (abre su ventana al mediodía y se asoma)

¡Mira!, ¡qué suerte tan maravillosa!, ¡he aquí una rosa roja! No había visto en mi vida una rosa semejante. Es tan bella que estoy seguro que tiene un largo nombre latino.

(Se inclina y la arranca. Se pone luego el sombrero y se va corriendo a casa del profesor con la rosa en la mano)

La hija del profesor estaba sentada en el umbral, devanando seda azul alrededor de un carrete, con su perrito echado a sus pies.

JOVEN ESTUDIANTE (dirigiéndose a ella)

Dijiste que bailarías conmigo si te traía una rosa roja. He aquí la rosa más roja del mundo entero. La llevarás prendida esta noche cerca de tu corazón, y cuando bailemos juntos ella te dirá cuánto te quiero.

LA AMADA DE EL ESTUDIANTE (frunce el ceño)

Temo que no me vaya bien con el vestido y, además, el sobrino del chambelán me ha enviado joyas auténticas, y todo el mundo sabe que las joyas cuestan mucho más que las flores.

JOVEN ESTUDIANTE (muy enfado)

¡Bien, a fe mía que eres una ingrata!

(Arroja la rosa a la calle, donde cae en el arroyo, y la rueda de un carro pasa por encima de ella)

LA AMADA DEL