Deuda externa y desarrollo económico en Argentina

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En cuanto a la deuda, el gobierno se comprometió en 2005 pagar el bono refinanciado. Creó dos opciones, por un lado se permitió obtener un 40% en efectivo. La otra alternativa ofrecía un 60% del bono nominal para el 2010.Para incentivar esta última opción, el país pagaba 1% más de deuda por cada 1% más en el PBI de la Nación, todo lo anterior supervisado por una jurisdicción tercera, la de EE.UU. Mientras tanto para revitalizar la economía local, Kirchner promovió políticas keynesianas,

En el 2010, el 26% de la población todavía no había aceptado ninguna de las anteriores propuestas. Por lo tanto el Estado impulsó las mismas condiciones que las de 60% del bono nominal pero con el permiso de cobrar el mismo año. Terminó aceptando el 19% del 26%.

El último 7% es la cantidad de personas que no aceptaron ni en 2005 ni 2010. De este total, 6% mantienen su espera mientras que el 1% restante representa a los holdouts, también llamados buitres. Estos buscan la mayor ganancia de los bonos de países que estaban en crisis, sin importar valores morales o éticos. De esta manera este grupo de gente llevó a juicio a Argentina para que los holdouts sean pagados. El país busca que se venza la cláusula RUFO. Esta parte de cualquier contrato considera que si se le paga más, aunque sea solo una persona, los demás que firmaron el acuerdo de bonos deben recibir lo mismo. Griesa, juez de este caso, quiso que se pague en el momento. También retuvo un pago del 93% que terminó liberándolo. Otra medida que se buscó para solucionar el conflicto es la del banco MACRO que intentó pagar el porcentaje a los buitres. Esta resolución tampoco funcionó porque al poseer alrededor de 30% de acciones del Estado podía llegar a activar la cláusula.

Así llegamos al presente en donde la economía de la Argentina después de la crisis del 2001 se mantiene en un período de recesión, con una expansión económica ya detenida. Durante esta última década podemos ver distintas medidas económicas que se aplicaron durante el gobierno. Tal vez la más importante haya sido la Asignación Universal por Hijo que mediante el subsidio beneficia a la población y la sociedad. La estatización de las empresas como YPF también promovió la economía nacional buscando un avance en la producción nacional (las industrias creadas en Tierra del Fuego) y las exportaciones (materia prima, software), pilares para un índice positivo. Por otro lado, la creación de impuestos como puede ser el impuesto a las ganancias permiten al Estado obtener dinero de los habitantes con mayores sueldo para utilizarlo en la población en su totalidad. Por último me pareció interesante mencionar, dentro de las medidas de este gobierno, la ley de abastecimiento recientemente aprobada. En este caso se ve nuevamente la acción directa del Estado ante las empresas e industrias con el fin de detener el aumento de precios para que los monopolios obtengan tal cantidad de ganancia. Esto puede ser una de las medidas que pueda frenar, por lo menos un parte, la inflación.

Para finalizar, con los datos ya expuestos, en mi opinión la Argentina, al estar en período de estancamiento económico, necesita como fuente principal para el desarrollo económico la inversión, tanto local como extranjera, de las principales industrias del país. Para lograrlo debería haber incentivos por parte del Estado para que haya mayor competencia con los demás países en crecimiento que pueden pedir también inversiones. Esto, además de promover la industria nacional, generaría más trabajo y se obtendría, por consiguiente, mayor divisas para el Estado que lo conseguiría a partir de los impuestos ya existentes (a las ganancias, el IVA.,). Así además de poder mantener subsidios en el país se podría mejorar distintos aspectos públicos, como la infraestructura, la salud y la educación, fundamentales en mi opinión para el crecimiento de un país a largo plazo. Finalmente, mediante los impuestos ya dichos, el Estado podría obtener divisas para aumentar las reservas en el banco nacional y lograr el pago pendiente, una vez determinado, de la deuda que todavía está vigente.